Optimización, automatización y blockchain: retos a los que se enfrenta la banca en la gestión de la liquidez

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Jennifer Barker. Foto cedida: BNY

Con más de 240 años de historia, BNY es uno de los grandes jugadores en el negocio de pagos globales, gestión de efectivo y soluciones comerciales a nivel global. La entidad procesa para sus clientes más de 3 billones de dólares en pagos al día y servicios como su LiquidityDirect da soporte a 15 billones de dólares en flujos anuales de transacciones de fondos monetarios para más de 6.000 clientes de todos los segmentos y regiones. Y uno de cada dos euros que pasa por los negocios de Servicio de Tesorería y Certificados de Depósito de BNY pertenece a su negocio fuera de Estados Unidos. Así, el equipo de Jennifer Barker, responsable mundial del área, tiene muy bien tomado el pulso de lo que está preocupando a la industria de la banca actualmente.

Automatización

Al igual que en la industria de la gestión de activos con el paso a T+1, los plazos de los flujos de liquidez en el sistema bancario también se están acortando. Pero lo que el cliente no ve detrás de un pago instantánea es un complejo ecosistema detrás que tiene que ofrecer las mismas garantías.

“La expectativa general de nuestros clientes y a su vez de sus clientes es que todo esté disponible 24 horas al día, 7 días a la semana. Vemos esa tendencia en todo el mundo, independientemente de si se trata de una empresa de tecnología financiera, un banco grande o pequeño o una empresa”, reconoce Barker. Eso introduce muchas oportunidades muy interesantes, pero también otros riesgos.

“Es en lo que estamos ayudando a nuestros clientes. Si un banco quiere ser capaz de hacer 24-7 en tiempo real. ¿Qué aspecto tiene eso desde el punto de vista tecnológico?

Porque se trata de cambiar por completo la infraestructura tecnológica para poder conciliar los pagos, tomar decisiones sobre fraude en tiempo real, contabilizarlos en el libro mayor, asegurarse de que, si se es un banco, se puede liberar el pago, etc.”, desgrana la directiva. Además, como bien recuerda, la banca no solo tiene que destinar presupuesto para innovar sino mismamente para mantenerse al día de los requerimientos. “Hay cientos de sistemas de clearing (compensación) en todo el mundo y hay que mantenerlos”, añade.

Y aquí plantea un debate muy importante para un cliente bancario: ¿realmente todo pago tiene que ser inmediato? En opinión de Barker, no. Para de su labor es también ayudar a sus clientes a pensar en los casos de uso en los que realmente quieren estar en tiempo real.

Blockchain

Los retos de una operación a tiempo real se multiplican si el cliente es una entidad internacional. Como bien señala Barker, entra en juego elementos como los husos horarios y los cambios de divisa. “Son temas técnicos tan sencillos como que existe el riesgo de que, cuando un cliente pulse enviar y se procese el pago, el tipo de cambio haya cambiado”, explica.

En este sentido, el blockchain se está erigiendo como uno de los grandes disruptores para el sistema de pagos cross border. Más que competencia para la banca es un aliado.“Gran parte del papel que los bancos juegan hoy en díaes de validación de las operaciones. Blockchain tiene un gran potencial porque facilita la verificación de la integridad y autenticidad de los datos, ya que el registro de la cadena de bloques es inmutable”, defiende Barker.

Es algo en lo que la industria está trabajando activamente, especialmente en Asia. En el reciente Singapore Fintech Festival, BNY, junto con OCBC (Oversea-Chinese Banking Corporation Limited) de Singapur, anunció que estaba probando una solución de pago transfronterizo FX para permitir soluciones de pago interoperables seguras a través de redes heterogéneas. “Realmente lo que hay que ser capaz de hacer desde una perspectiva tecnológica es permitir que todas esas diferentes redes blockchain se comuniquen entre sí, lo cual es una tarea técnica muy, muy difícil. Por eso nuestra misión es ayudar a los bancos a ser más eficientes y quitarles esa carga tecnológica”, explica la directiva.

Optimización

Y, por último, la optimización. El negocio de un banco es sencillo de definir: recibir depósitos y prestar dinero. Pero qué pasa cuando entra en juego las múltiples sucursales e incluso múltiples jurisdicciones. Una entidad con mil sucursales bancarias, probablemente tendrá al menos una cuenta por cada sucursal, pero en la realidad la mayoría de los bancos tendrían una cuenta por cobros, una cuenta por pagos, una cuenta de nóminas, etc. Cuantas más cuentas bancarias hay abiertas, más tiene un banco que conciliar. Y, por lo tanto, significa más efectivo potencialmente atrapado. “Porque un gran problema para los bancos y las empresas es que, cuando trabajas con muchos otros bancos, tienes que tener todos esos sistemas bancarios en línea para saber dónde está tu efectivo”, explica Barker.

Por eso la optimización se ha convertido en una de las prioridades en la mente de las entidades bancarias, cuenta Barker. “Buscan optimizar todas estas decisiones muy complejas, que no sólo que ocurren intradía, sino también durante la noche. Pero es una optimización compleja en comparación con una empresa de otro sector, porque cada país tiene requisitos diferentes sobre los saldos mantenidos en balance”, apunta.

Una de las soluciones que está ofreciendo BNY es una estructura de cuenta virtual. “Así se requiere menos cuentas físicas, pero el etiquetado y la identificación de esos fondos es mucho más sofisticado y automatizado. Así que ayudamos a los clientes a reducir de miles de cuentas a decenas o cientos de cuentas”, explica la directiva.