Panamá ha abandonado la “lista gris”, pero tiene mucho camino por recorrer

En julio, Panamá abandonó oficialmente la lista de la OCDE de jurisdicciones que aplican el secreto tributario, tras la firma de su decimosegundo acuerdo de intercambio de información bilateral, precisamente la cantidad de acuerdos que se necesitan para salir de la lista.

"El hecho es que ahora tienen 12 acuerdos, lo que está bien. Eso es bueno. Pero la verdadera historia no se relaciona con eso. La verdadera historia tiene que ver con el cumplimiento del estándar", señaló a BNamericas Pascal Saint-Amans, titular del Global Forum de la OCDE para la transparencia tributaria.

Saint-Amans agregó que ahora Panamá debe demostrar que está listo para la segunda fase del proceso de revisión por pares del Global Forum, que analizará la implementación práctica de las medidas de transparencia.

La primera fase de la revisión por pares del marco regulatorio tributario de Panamá encontró serias deficiencias a fines del 2010. Panamá ha logrado un avance considerable desde que lanzara sus esfuerzos para salir de la "lista gris" en el 2009, indicó el funcionario. Estos incluyen las mejoras en la transparencia de los datos de propiedad de las compañías y la entrega de mayores atribuciones a las autoridades tributarias. Sin embargo, la OCDE sigue teniendo dudas con respecto a varios temas, entre los que se incluye la aparente falta de progreso para mejorar los débiles estándares contables.

Saint-Amans indicó: "¿El progreso obtenido [a la fecha] es suficiente para avanzar a la fase dos? Aún no lo sé. Esto se sabrá cuando se pida el informe suplementario, lo que debiera hacerse pronto".

Analistas y funcionarios de gobierno han dicho que la salida de la "lista gris" ayudará en los esfuerzos de Panamá por convertirse en un centro financiero regional, puesto que entrega una imagen más limpia del país al extranjero. Algunos bancos internacionales también han adoptado la política de no operar en países que forman parte de la lista gris, lo que se había transformado en un obstáculo para atraer a estas entidades a Panamá.

En el mediano plazo, la OCDE planea monitorear la cantidad de información que efectivamente se intercambia en conformidad con los tratados bilaterales firmados por Panamá y otros países.

Saint-Amans señaló que existe un desfase de tiempo inevitable entre la firma de los tratados y el momento en que se encuentra disponible la información relacionada con solicitudes y sus respuestas. En primer lugar, los acuerdos deben ser ratificados por los Parlamentos de cada país y luego debe pasar un año antes de que se pueda registrar la primera solicitud de información.

"Pero eso es algo que debemos evaluar. Porque finalmente, esa es la única prueba real, ver si efectivamente se intercambia información tributaria", sostuvo Saint-Amans.