Pandemia vs. normalización: nuevas métricas cuantitativas que están influyendo en los mercados

Javier Rodríguez Alarcón (GSAM)
FundsPeople

Unos mercados más cambiantes, donde el precio del crudo puede pasar de cotizar con futuros en negativos a moverse en máximos, o donde un grupo de minoristas puede empujar a una small cap hasta cotizar en los grandes índices, exige un enfoque más dinámico y flexible. A muchos ese cambio en los motores de las bolsas les puede haber pillado de improvisto. Pero para la gama GS CORE Equity de Goldman Sachs AM, los dos últimos años han sido “business as usual”, como lo define Javier Rodríguez-Alarcón.

Tres de los fondos de la gama CORE Equity de GSAM cuentan con el Sello FundsPeople 2021 por su calificación de Blockbuster. Hablamos del GS US CORE, GS Emerging Markets CORE y GS Global CORE. Se trata de un conjunto de estrategias de renta variable que se apoyan en el big data y la Inteligencia Artificial para detectar ineficiencias del mercado que les permitan adelantarse y capturar dichas oportunidades. Y esta serie de métricas cuantitativas están en constante evolución.

Novedades de la gama CORE en 2020: foco en la ASG

La gama CORE se muevo por un ciclo de enhancements en su proceso que conllevan dos mejoras al proceso cada año. Durante la pandemia introdujeron una mejora ad hoc: los climate yields. La ASG en la gama se está abordando desde dos frentes. El táctico, para generar rentabilidad. Y el estratégico, para gestionar los riesgos y vientos de cara. Así, en noviembre introdujeron un sistema propietario que calculaba las emisiones de cada una de las compañías de su universo de inversión. Tomaron la decisión de reducir hasta el 25% la huella de carbono de todas sus carteras.

“El riesgo de transición es pasar de la economía actual a una dirigida por un uso bajo del carbono. Es muy complejo hacer predicciones exactas de cuándo sucederá. Si será en unos meses o en años. Pero tenemos claro que está sucediendo. Y rápido”, afirma el gestor. Incluso desde que introdujeron la métrica de climate yields a sus carteras las prioridades en el mundo han acelerado.

Y la inversión sostenible es más que el medioambiente. La gama CORE ha introducido una métrica de satisfacción del trabajador. La premisa es que si una compañía tiene unos empleados satisfechos su desempeño será mejor.

Dos nuevas métricas de un mundo más digital

Ahora nos encontramos en una fase de normalización, pero la pandemia ha dejado una huella profunda en los mercados. Para Alarcón, hay dos nuevas métricas que han cobrado especial relevancia.  

Primero, la posibilidad de medir los cambios en el consumo de una manera más ágil y precisa. La capacidad de detectar rápidamente cambios en los hábitos de gasto de la población. Por ejemplo, el hecho de que ahora nos movemos en una economía virtual y donde el trabajo desde casa se convirtió en una norma. “Ha sido crucial tener acceso a datos sobre el tráfico en internet y de geolocalización. Fuentes de información que han sido claves para establecer tendencias que han nacido durante la pandemia”, explica Alarcón.

Segundo, cómo el minorista está afectando el sentimiento inversor. Recordemos los casos de fuertes subidas de valores como GameStop o AMC. “Un gestor tradicional no habrá tenido ese tipo de valores en cartera por su análisis fundamental. Pero son acciones que se movieron un 40-50-60 por ciento en cuestión de días. Eso genera un underperformance muy significativo frente al índice”, resalta Alarcón. En un proceso como el de la gama CORE de GSAM, sin embargo, existe la capacidad para detectar valores afectados por el llamado network effect y limitar así el tracking error potencial.

Network effect: el impacto de los inversores retail en los mercados

Es una métrica cuantitativa que cobra verdadera importancia si viene acompañado de un proceso de inversión disciplinado y métrico como el de la gama CORE, donde se tiene una visión sobre todas las compañías del índice. Porque aunque las carteras se compongan generalmente de 150 a 300 ideas, el equipo elabora una previsión diaria de todos los retornos y riesgos de las más de 16.000 compañías en su universo.

La dificultad está, claro, en cómo identificar el network effect. Sobre todo en Estados Unidos, existen plataformas online de inversiones minoristas –WallStreetBets o Robinhood por citar ejemplos- que generan una cantidad notable de órdenes. El equipo detrás de CORE analiza las órdenes out of market, aplicando su algoritmo a factores como la magnitud de las ofertas bid/ask, etc. en busca de pistas que detecten focos de inversores minoristas. Esto se cruza con otras fuentes de datos, como las búsquedas recientes de tickers en Google. “Nuestra capacidad de poder exprimir estos datos fue lo que permitió que para nosotros esto fuese un non-event mientras que para otros gestores small-caps activos pudo haber sido un periodo difícil de underperformance”, explica el gestor.

Tendencias en mercados emergentes

Al final, se trata de tener acceso a fuentes de información alternativos que permitan evaluar cambios en el sentimiento inversor. El movimiento de los retail es una cuestión propia del mercado estadounidense. En mercados emergentes, foco del GS Emerging Markets CORE Equity Portfolio, los motores son distintos. Por ejemplo, las compañías de metales se han visto muy influenciadas tanto por el rally en las materias primas y como por la subida de los costes de transporte. “Estamos hablando de que en cuestión de 12 meses el precio del crudo pasó a estar en niveles deprimidos a estar en máximos de varios años. Esa posibilidad de poder tomar posiciones más dinámicas nos ha beneficiado”, afirma Alarcón.