El director de selección de fondos explica las claves de un proceso de selección que prioriza el análisis cualitativo sobre las métricas cuantitativas para identificar gestores capaces de generar alfa de forma consistente.
En el competitivo mundo de la selección de fondos, Paul Schulz, director del equipo de investigación de fondos en Bank J. Safra Sarasin, explica cómo su enfoque de selección se centra en identificar gestores que puedan generar alfa de manera consistente mientras se minimizan los riesgos. Con más de 25 años de experiencia, Schulz ha desarrollado un proceso que combina análisis cualitativo, criterios de sostenibilidad y una diligencia exhaustiva para asegurar el rendimiento ajustado al riesgo.
Un proceso que va más allá de los números
Paul Schulz comienza explicando que su equipo en J. Safra centra su selección de fondos en estrategias UCITS líquidas, buscando siempre productos "best-in-class" que garanticen no solo la rentabilidad, sino también la seguridad. “Nuestro objetivo principal es evitar los riesgos de colapso en nuestras recomendaciones de fondos”, afirma Schulz, resaltando cómo la prudencia y la solidez son prioridades en cada elección. Este énfasis en la prevención de riesgos responde a una demanda creciente de los inversores de minimizar la exposición a fondos que puedan presentar volatilidad o pérdidas abruptas.
El proceso de selección inicia con un screening detallado a través de herramientas como Morningstar, donde se evalúan los fondos con métricas orientadas al rendimiento ajustado al riesgo. Según Schulz, el análisis tiene como objetivo identificar patrones de desempeño constantes a lo largo de al menos tres años.
Los fondos seleccionados avanzan a una etapa más profunda de due diligence, que incluye la revisión detallada de documentos como atribuciones de rendimiento, carteras históricas y RFPs internos, tanto generales como específicos de ASG. "Solicitamos que se completen nuestros RFPs internos", explica Schulz, destacando el enfoque integral para asegurar la solidez de los fondos recomendados. Este proceso se complementa con entrevistas exhaustivas con los gestores de cartera y la creación de documentos para cada recomendación. "Entre una y cinco reuniones se realizan antes de la selección", enfatiza, asegurando un seguimiento continuo para mantener los estándares de calidad.
Entre los factores que destaca el selector es un historial de más de una década, respaldado por un equipo estable y un proceso consistente, con el objetivo de identificar a “los verdaderos generadores de alfa”. Enfatiza que siempre consideran las betas de estilo y factor para eliminar su influencia en el análisis. Añade que, en algunos casos, podrían evaluar estrategias nuevas siempre que exista una versión de fondo similar en otra región que permita evaluar su rendimiento histórico.
La clave de su éxito es el análisis cualitativo
"Aunque las métricas cuantitativas juegan un papel importante, como los ratios de Sharpe y de Información, el verdadero valor en la selección proviene del análisis cualitativo profundo", dice Schulz. Esta combinación permite comprender no solo el rendimiento pasado, sino también el potencial del gestor para generar alfa en el futuro.
El experto asegura que un 90% de los resultados se basan en evaluaciones cualitativas. “No todo se basa en números, sino en comprender cómo piensa el gestor, su equipo, y su filosofía de inversión, sus experiencias previas, su disciplina de compra y venta, y especialmente, su aproximación a la gestión de riesgos”, destaca Schulz. Esta metodología permite a su equipo conocer los “drivers” de alfa y evaluar la consistencia de los rendimientos a lo largo del tiempo.
Además, evalúan cómo el fondo captura los movimientos al alza y baja del mercado, así como su capacidad para recuperarse después de caídas. Estos indicadores permiten identificar si un fondo tiene un rendimiento sostenido o si su éxito es meramente coyuntural.
Adaptación y mejora continua en el proceso de selección
Aunque el proceso de selección de J. Safra Sarasin ha dado frutos, Schulz asegura que siempre buscan formas de perfeccionarlo para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. La mejora continua forma parte de la filosofía de su equipo, que cada año incorpora innovaciones para enriquecer la evaluación de los fondos.
"La mejora continua es un pilar de nuestro enfoque", afirma Schulz. Además de perfeccionar continuamente los cuestionarios ASG, su equipo ha introducido recientemente un sofisticado cuestionario de liquidez para las estrategias de renta fija, asegurando que los fondos seleccionados puedan adaptarse a un entorno de mercado en constante cambio. “Hemos añadido análisis ASG hace algunos años y, desde entonces, hemos mejorado los cuestionarios varias veces”, comparte Schulz.
La objetividad y la eliminación de sesgos conductuales también son fundamentales para J. Safra Sarasin. “Si hacemos una mala recomendación, discutimos los motivos en detalle con el equipo y clientes internos”, explica Schulz. Este enfoque no solo minimiza errores, sino que alimenta un ciclo de mejora continua en el que se identifican lecciones clave para perfeccionar el proceso de selección.
Control de sesgos y monitorización
La firma ha establecido un robusto sistema de monitorización independiente que evalúa continuamente el rendimiento de las recomendaciones. El sistema de control implementado incluye un riguroso proceso de evaluación continua. "Nuestras recomendaciones son monitorizadas de forma independiente", señala Schulz.
Cada seis meses, el equipo evalúa tanto el desempeño de las recomendaciones actuales como las eliminadas, un ejercicio de transparencia que ayuda a identificar errores y áreas de mejora. “Si hacemos una mala recomendación, discutimos los motivos en detalle con el equipo y clientes internos”, añade, subrayando el compromiso con la mejora continua. Las revisiones semestrales y anuales también vinculan los KPI de rendimiento con las retribuciones del equipo.
Tendencias actuales del mercado
Esta mentalidad también se aplica a la selección de productos de todas las clases de activos, especialmente en áreas de especialización como la renta variable y la renta fija. Actualmente, el equipo observa una fuerte demanda de productos de renta fija y variable que ofrezcan ingresos estables, además de interés por hedge funds líquidos, con volatilidad moderada, así como productos de materias primas que también han ganado relevancia en el contexto actual. Esto refleja una tendencia de los clientes hacia productos que minimicen el riesgo mientras aseguran un retorno constante.