Perdedores y grandes perdedores por la apreciación del euro

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Val y Sil, Flickr, Creative Commons

La eurozona ha sido testigo de una rápida apreciación de su divisa durante los últimos seis meses, lo cual es algo que -en opinión de UBS Global Asset Management- resulta bastante difícil de explicar como un simple retorno de la confianza de los inversores. “La reciente guerra de divisas ha tenido un impacto también”, aseguran desde la firma. Si bien en la gestora helvética consideran que el nivel del tipo de cambio efectivo nominal no puede ser un motivo de preocupación, la velocidad y el tamaño de la apreciación sí.

Según el último informe publicado por Joshua McCallum y Gianluca Moretti, economistas de Renta Fija de la entidad, bajo el título ‘Riesgo de Apreciación’, ambos expertos se muestran convencidos de que los movimientos graduales de las tasas de cambio son más fáciles de ajustar. “Un rápido shock de tipo de cambio es un golpe inoportuno para la competitividad internacional de algunas economías de la eurozona y podría pesar sobre la frágil recuperación esperada para el segundo semestre del año”, afirman. Pero… ¿qué países serán los grandes perdedores de esta apreciación?

“Italia y Francia parecen ser los más sensibles a una apreciación de la divisa. En el caso de Francia, Grecia y Portugal, su competitividad se ve en declive incluso cuando el tipo de cambio efectivo está en línea con sus promedio histórico. Dicho de otro modo: tendrían que ver caer el tipo de cambio para evitar el deterioro de su competitividad”. Asimismo, los expertos creen que España también está sufriendo de un deterioro subyacente de la competitividad, percibida incluso cuando el tipo de cambio se mantiene estable.

“Sin embargo, a diferencia de Portugal y Grecia, España parece estar en mejores condiciones para hacer frente a las fluctuaciones del tipo de cambio, incluso en una mejor posición que Francia e Italia”, aseguran. Alemania, por el contrario, es el país más inmune a los vaivenes del mercado de divisas. “Una de las razones radica en la cadena de producción germana, con muchas empresas que han vuelto a deslocalizar fuera del país la parte más baja del proceso de producción. La otra razón es que los productos alemanes son menos sensibles al precio”, indican los economistas.