Tendenciales y, sobre todo, muy curiosos. Así define Cristina Martínez, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios del banco, a los inversores en fondos de inversión que operan de forma autodidacta en Internet.
Tendenciales y, sobre todo, muy curiosos. Así son los inversores que operan por su cuenta y riesgo en Internet a la hora de contratar fondos de inversión y autodiseñarse su propia cartera. Al menos así son los clientes en fondos de Self Bank, indica Cristina Martínez, su responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios.
El banco online ofrece en su plataforma de arquitectura abierta 1.860 fondos de más de 50 gestoras distintas (en torno a una cuarentena son internacionales y una decena españolas), de los cuales los clientes tienen posición en 1.500, aproximadamente, esto es en un 80% de los fondos ofertados.
Con más de 800 millones de euros bajo gestión en fondos de inversión, Self Bank tiene abiertas más de 40.000 cuentas específicas en estos productos. Según Martínez, el cliente medio del banco dispone de más de 20.000 euros por cartera de fondos, repartida entre seis y siete vehículos. Pero, ¿qué hace especial a un cliente que no precisa de asesoramiento cuando invierte en fondos a través de plataformas online respecto al que sí contrata a un asesor e intermedia su operativa de forma física?
“Aquí la gente viene mucho a buscar fondos de carácter temático”, reconoce la responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de la firma, que define a los clientes de la plataforma como “muy tendenciales” al ser muy activos en foros y blog de Internet. “Nosotros no damos asesoramiento ni recomendaciones, los clientes nos utilizan como bróker”, explica.
Por norma general, sus clientes, a pesar de ser autodidactas y tener un perfil altamente digital, son bastante estables en su rotación de cartera. “Sin embargo, cuando la rotan, hacen cambios radicales”, asegura. No suelen realizar cambios dentro de la misma categoría para pasar a mejores fondos de los comparables, sino que estos clientes pueden llegar a cambiar de una categoría a otra sin que éstas tengan que ver y sin una transición de riesgo clara y ordenada.
A Martínez le ha llamado la atención el comportamiento en 2016 de los inversores en fondos de la plataforma. “Me ha sorprendido sobremanera lo que los clientes han aguantado con el Brexit o la elección de Donald Trump en Estados Unidos, cayendo el mercado tanto como cayó”, reconoce.
Las manías del inversor online de fondos español
A diferencia de lo que ocurre en otras plataformas de fondos, bancas privadas o EAFI, el cliente tipo de Self Bank que introduce fondos españoles en su cartera normalmente opta por el ISIN español y no por el luxemburgués si el producto en cuestión dispone de ambos registros. Otra particularidad, aunque ésta sí es más extensible al resto de la industria, es su predilección por la inversión directa cuando de acciones españolas se trata, al considerarse capacitado para estudiar y seguir el negocio, el balance y el comportamiento bursátil de las empresas cotizadas nacionales.
El único déficit que podría achacárseles a estos clientes es el entendimiento de la divisa. “Mucha gente no termina de comprender la divisa en la que invierte el fondo y si ésta debe ser cubierta o no”, puntualiza Martínez.