Perspectivas 2023: los retos que afrontan las 10 gestoras españolas con más patrimonio

Tras haber completado la mayor fusión producida en la historia de la industria, nuestro primer reto será mantener esta ventaja competitiva y fortalecer nuestro liderazgo. El ejercicio 2023 viene condicionado por dos factores diferenciales. En primer lugar, la volatilidad reciente del mercado que nos debe llevar a fortalecer la confianza del cliente como factor fundamental de nuestro servicio. Se consigue con buen track record y buena gestión del riesgo. En segundo lugar, el escenario de tipos de interés permite ofrecer nuevas alternativas de inversión, especialmente para los clientes más conservadores.

El reto de mantener siempre una oferta actualizada se cubrirá este ejercicio con el lanzamiento de nuevos servicios de gestión discrecional, buscando nuevas aproximaciones de inversión para aprovechar, por ejemplo, el incremento de las rentabilidades del universo de la renta fija. Por último, en gestión alternativa nuestro objetivo será ganar agilidad y eficiencia en su implementación a la gestión discrecional.

En definitiva, procuraremos mantener el liderazgo en un entorno más volátil con nuevas oportunidades. La gestión discrecional continuará siendo el foco, pero aportando alternativas al cliente. Y por supuesto, nuestra vocación en sostenibilidad seguirá siendo prioritaria con nuevas líneas de crecimiento y soluciones eficientes para el partícipe. Mantendremos el compromiso de seguir acompañando a CaixaBank en apuesta fuerte por la sostenibilidad.

2022 ha supuesto un cambio de paradigma y el final del ciclo de tipos de interés cero. Las presiones de inflación han provocado una caída fuerte en bolsa y bonos y los inversores, especialmente los más conservadores, han sufrido pérdidas relevantes.

El principal reto para los inversores y las gestoras en 2023 es el mantenernos invertidos, respetando el perfil de inversión y el horizonte temporal. Las noticias pueden ser desalentadoras pero la experiencia demuestra que, tras caídas como las recientes, lo normal es que en los próximos 12 meses la situación se estabilice y mejore. En Santander AM España nuestro principal reto es acompañar a nuestros clientes en este proceso y adaptar nuestra oferta a este nuevo entorno de tipos y mercados.

Asimismo, la incertidumbre económica y monetaria es grande y eso hace que la gestión activa y profesional sea aún más importante. Por último, nos enfrentamos también a otros retos, como el desarrollo de la normativa SFDR y la incorporación de las preferencias de sostenibilidad en los cuestionarios de clientes. En este sentido, ofrecer una oferta amplia de producto que se adapte a estas preferencias de sostenibilidad e integrar aún más en los procesos de inversión el análisis de la sostenibilidad es clave.

Nuestro principal objetivo, como cada año, será el de seguir ofreciendo a nuestros clientes las mejores soluciones de inversión con el fin de ayudarles a conseguir sus objetivos financieros. En este contexto, la necesidad de ofrecer a nuestros clientes rentabilidades en el medio y largo plazo que sean suficientes para compensar los altos y persistentes niveles de inflación que estamos viviendo, suponen sin duda un gran reto para el próximo año. Con este fin, aprovecharemos tanto las oportunidades que nos brinda el nuevo escenario de tipos a la hora de construir carteras de renta fija, como las oportunidades que el mercado ofrece para construir carteras de renta variable de calidad. Junto a ello, continuaremos situando a la gestión activa del asset allocation en el centro de nuestra propuesta de valor, vehiculizada tanto en formato fondo como en el formato que ofrecen las carteras de gestión discrecional.

La necesidad de continuar diversificando las inversiones de nuestros clientes en diferentes y descorrelacionadas fuentes de rentabilidad supone de nuevo un reto que daremos respuesta poniendo a disposición de nuestros clientes nuevas soluciones que les permitan acceder a todo el mundo de la gestión alternativa, como venimos haciendo en los últimos años.

Por último, continuaremos desarrollando nuestro plan de Sostenibilidad y avanzando en nuestro exigente compromiso con el mundo de la ESG, dando respuesta al enorme reto que supondrá para los próximos años el ambicioso plan que nos hemos marcado en este ámbito.

En 2023 estimamos que la renta fija va a ofrecer un soporte para las rentabilidades que no veíamos desde hace muchos años, con mucha probabilidad se convertirán en el activo estrella de las carteras. De hecho, las oportunidades que nos están brindando los bonos en duraciones de 12 y 24 meses han dinamizado en la última parte del año 2022 las aportaciones de los inversores en fondos.

Ahora bien, la renta variable siempre nos dará ocasiones de revalorización, sea en geografías o en sectores. En este caso, para la primera parte de 2023 las estrategias de corte más defensivo van a continuar siendo las más adecuadas. De ahí que el inversor siempre ha de tener presente dos factores a destacar, un plazo medio/largo en su decisiones de inversión y una diversificación acorde a la exposición de activos con la que se encuentre cómodo.

Empezando por lo más relacionado con el comportamiento de los mercados, reponernos de la resaca que deja un año horrible para  los inversores, y la altísima sensación de incertidumbre que permanece en el mercado, ante una situación muy compleja. Los datos muestran que tenemos un cliente cada vez más maduro, y experimentado, pero el golpe de este año ha sido importante.

Nosotros hemos conseguido mejorar nuestra cuota de mercado en este año tan complicado, y tenemos como objetivo seguir haciéndolo el año que viene.

Por otro lado; los retos estructurales de la industria, márgenes menguantes por costes crecientes; el reto de la digitalización y un entorno regulatorio, que en sus vertiente relativa a la inversión sostenible se ha convertido en un  gran problema cuando debería ser una oportunidad. Esperamos que a lo largo del año se vayan aclarando conceptos, y mejore la calidad de los datos para que podamos ofrecer al cliente una propuesta de inversión alineada con este objetivo.

Dejamos atrás un año que nadie había anticipado hace 12 meses y que ha sido complejo en los mercados, con rendimientos negativos en virtualmente todas las clases de activos, aunque en el lado positivo, la evolución de las TIRes de los bonos ha vuelto a poner el foco en oportunidades de inversión como los fondos garantizados u otras alternativas puras de renta fija como los fondos Buy&Watch.

En 2023, los retos a los que nos enfrentaremos conjuntamente con nuestro socio Banco Sabadell seguirán siendo de varios tipos: adaptación de nuestra oferta a las evoluciones del mercado, cambios regulatorios, cambios en la gestión o en la distribución de soluciones de inversión,  en un entorno ESG en constante evolución, en el que la transición energética y los objetivos Net-Zero son dos buenos ejemplos de temáticas que preocupan a la sociedad y sobre las que las gestoras tenemos que asumir nuestra responsabilidad.

Todo ello en un contexto más amplio, en el que tenemos que  ofrecer soluciones adecuadas a la tendencia del envejecimiento de la población y su impacto en la financiación de las pensiones, a la gran cantidad del ahorro de las familias embalsado en cuentas y depósitos bancarios, así como a las necesidades de financiación de la transición energética.

Además, existen otros temas que preocupan cada vez más a los inversores, como la inversión sostenible o las expectativas de trasformación digital de sus asesores financieros (tanto bancos como gestoras); temas que compartimos con nuestro socio Banco Sabadell y que están en el centro de nuestras prioridades en 2023.

Uno de los mayores retos que abordamos para el nuevo ejercicio se centra en devolver la rentabilidad perdida en 2022 a los clientes, sobre todo a aquellos enmarcados dentro del perfil de riesgo más conservador, que han sufrido el efecto del brusco cambio de la política monetaria. Para ello, deben acompañar algo los mercados, pero el nuevo entorno de tipos más normalizado debería permitir diversificar y rentabilizar carteras con distintos perfiles de riesgo.

Son varios los principales retos a los que nos enfrentamos en 2023, comunes a los del resto del mercado:

Seguir ofreciendo productos que satisfagan las necesidades de nuestros partícipes. Aspecto en el que continuaremos trabajando, desde una perspectiva de optimización del binomio rentabilidad-riesgo, a través de una gama de productos completa y permanentemente actualizada con el apoyo de nuestra plataforma tecnológica, bajo parámetros de excelencia en la calidad de gestión y dando un adecuado soporte al inversor en nuestros productos.

Reto de la inversión sostenible. Dentro de este capítulo, conviene resaltar la trasformación hacia un entorno ESG, donde vamos a continuar haciendo un esfuerzo especial para seguir modificando nuestros fondos hacia ese objetivo. Estamos finalizando un ejercicio con un importante trabajo realizado, que esperamos culminar en 2023, ya que consideramos que la aplicación de los criterios ESG es una tendencia que ha llegado para quedarse, no solo desde un punto de vista de compliance, sino desde una perspectiva transversal a toda la industria. 

Fomentar la cultura del ahorro a largo plazo. De la mano de Unicaja Banco, la mejor forma de ayudar a fomentar el ahorro de nuestros clientes es apostar por la formación e información, contribuyendo a la transformación del cliente de ahorrador a inversor y colaborando en la consolidación de una cultura del ahorro a largo plazo. Nuestro reto es aportar valor para una correcta planificación financiera, con productos adaptados a cualquier perfil de riesgo y horizonte temporal, que permitan el cumplimiento de los objetivos financieros de los clientes.

El primer objetivo siempre es dar una rentabilidad adecuada a los partícipes en función de su nivel de riesgo. Para que esto suceda el próximo año, haría falta un aterrizaje suave en Estados Unidos y en Europa, lo cual no será fácil. Por otra parte, otro de los grandes retos a los que nos enfrentamos es la adecuación a la nueva regulación, especialmente en materia ESG. Por último, como cualquier empresa, continuar creciendo y siendo rentables

Tenemos retos ambiciosos en el ámbito de productos: en primer lugar, impulsar de forma activa nuestra visibilidad como gestores de renta variable. En el mercado se nos continúa percibiendo como una gestora mayoritariamente de renta fija, cuando nuestras capacidades instaladas y resultados en renta variable son también excelentes. En segundo lugar, aprovechar las ventanas de oportunidad que se están abriendo en renta fija, que hemos empezado a capitalizar en diversos vehículos para nuestros clientes y continuaremos haciendo en 2023; y tercero, incorporamos la inversión en mercados privados a nuestra paleta de productos para dar acceso a nuestros clientes a inversiones no cotizadas. Tenemos una gran convicción sobre la contribución positiva de este tipo de activos a una cartera diversificada.

Continuaremos impulsando el negocio de previsión social complementaria, especialmente focalizados en el pilar II. A pesar de las dudas que ha suscitado la última reforma de las pensiones, tenemos las capacidades para presentar instrumentos verdaderamente diferenciales a empresas y colectivos, como se ha demostrado en 2022, año en el que hemos tenido importantes captaciones en este segmento.

El otro gran reto en el que continuaremos trabajando en 2023 es el de la sostenibilidad. Estamos incorporando recursos humanos y materiales para afrontar con convicción nuestro esfuerzo, que se va a centrar en adaptar nuestros productos a los nuevos requerimientos normativos. En paralelo, en este complejo entorno de mercados, trabajaremos con el objetivo de generar crecimiento rentable, focalizándonos en el apalancamiento operativo y en la eficiencia de costes.