El ejercicio de 2022 es uno de los peores para los activos de renta fija, superando incluso a otros muy duros del pasado reciente. A pesar de la fuerte subida experimentada por los tipos de interés en el año y la ampliación en los diferenciales de crédito acumulada desde los mínimos, el ajuste aún está relativamente lejos de completarse y sobre todo tras el rebote experimentado en los dos últimos meses, ante la expectativa de cierta moderación en el ritmo de las subidas de tipos.
A nuestro juicio, el mercado está descontando de forma un tanto optimista una velocidad excesiva en el ritmo de relajación de los actuales niveles de inflación, esperando que para finales del próximo año haya descendido hasta niveles cercanos a los objetivos de los bancos centrales. Históricamente, siempre que la inflación ha sobrepasado niveles del 8% ha tardado entre dos y seis años en corregir hasta niveles previos y siempre de la mano de una recesión económica de cierto calibre. No hay razones para pensar que en esta ocasión vaya a ser diferente. En este contexto, seguimos pensando que los activos de renta fija, a pesar de su corrección desde máximos, siguen presentando riesgo de caídas adicionales, aunque evidentemente es prácticamente imposible la repetición de un escenario como el que en breve dejaremos atrás. La ecuación rentabilidad-riesgo es mucho más atractiva que hace unos meses y, pensando en un horizonte a largo plazo y con predisposición a soportar una buena dosis de volatilidad, si volviésemos a los niveles de rentabilidad de principios de octubre, podrían empezar a valorarse como un punto de entrada interesante.
Asimismo, empezaremos el año, invertidos en deuda de corta duración y en crédito en grado de inversión, donde las rentabilidades actuales son suficientemente atractivas y el riesgo está más controlado, para ir migrando, a medida que avance el año y nos acerquemos a niveles de tipos terminales, a activos más suculentos si las valoraciones son lo suficientemente atractivas. Creemos también que es momento de apostar por estrategias muy flexibles en rango de duración y exposiciones que permitan generar rentabilidad en cualquier entorno.
8/10