Perspectivas de Schroders sobre las bolsas de las tres grandes economías del mundo

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Artemuestra, Flickr, Creative Commons

“La renta variable internacional cuenta con valoraciones muy atractivas”. Esto es lo que en Schroders les hace ser positivos respecto al mercado de renta variable de cara a 2013. “Los avances en Europa, el final de la ralentización del crecimiento en China y la recuperación en curso en Estados Unidos impulsarán a las acciones. Por ello, los inversores a largo plazo deben posicionarse para un mundo maduro en cuanto a crecimiento en el que la sostenibilidad y la innovación serán aún más importantes”, afirma Virginie Maisonneuve, responsable global de renta variable en la gestora. La presencia local de la gestora le permite a la entidad hacer un análisis pormenorizado de cada región.

Mercado estadounidense

Uno de los mercados en los que Schroders se muestra muy optimista es el de Estados Unidos. Para Joanna Shatney, directora de Renta Variable estadounidense de empresas de gran capitalización, “las compañías americanas están bien posicionadas para continuar generando un crecimiento moderado de los beneficios en un contexto de modesto crecimiento económico tanto en el país como en el mundo”. La experta considera que liquidez proporciona un sólido entorno para este escenario de crecimiento de los beneficios.
 “Además, las valoraciones apoyan con fuerza la subida del mercado”, señala. En este sentido, Shatney cree que 2013 será un buen año para la Bolsa americana.

Mercado chino

La segunda economía del mundo tendrá que hacer frente al aterrizaje suave. Según Louisa Lo, directora de Renta Variable china de Schroders, el reequilibrio económico continuará, pero la inversión en inmovilizado amortiguará el impacto en el crecimiento a corto plazo. “La reciente transición en el liderazgo se ha traducido en una mayor incertidumbre. Estoy convencida de que las tan esperadas reformas económicas se producirán, aunque las prioridades variarán”, afirma. La experta considera probable que el crecimiento repunte a partir del último trimestre. “Seguimos apostando por China a largo plazo”, asevera Lo.

Mercado japonés

Aunque la inversión en Japón a veces es descrita por los inversores como ‘la misma vieja historia’, Shogo Maeda piensa que estos inversores están pasando por alto una perspectiva cada vez más positiva. “Las valoraciones se mantienen extremadamente bajas y las compañías japonesas están en mucha mejor forma de lo que, en general, creen los inversores globales”. Dado que Japón es el principal proveedor extranjero de bienes de China, el país nipón ha sido penalizado por el declive gradual del crecimiento chino en 2012, unas perspectivas de crecimiento que, según coincide con Lo, parecen ahora más prometedoras al están llegando señales de una recuperación cíclica.

El ritmo de crecimiento del PIB chino no solo marcará al mercado japonés, sino que también amenaza con afectar al resto de mercados asiáticos. “En el plano macroeconómico, aunque parece que el aterrizaje suave de la economía China ha llegado a buen término, un giro hacia un crecimiento más sostenible continuará siendo un desafío.
 En este sentido, parece que 2013 va a traer más de lo mismo en Asia, es decir, incertidumbre”, afirma Robin Parbrook, responsable de renta variable asiática (ex Japón) de Schroders. Lo que el experto tiene claro es que “los mercados del sureste asiático ofrecen oportunidades apoyadas por una sólida demanda interna y un repunte cíclico de las inversiones”.