Apuesta por los grandes bancos de EEUU frente a los británicos
La renta fija es el activo estrella del año. “Veo mucho valor en el mercado de deuda frente a la renta variable, pues, mientras esta última se basa en una historia de crecimiento económico que no va a producirse, la segunda viene avalada por otro tipo de factores como las fusiones y adquisiciones, que sí pueden darse”, afirma Vincent Ferraton, director de investigación de renta fija empresarial de Pictet Asset Management y co-gestor de los fondos Pictet EUR Corporate Bonds y Pictet Short Mid-Term Bonds.
De hecho, el experto vaticina una rentabilidad en crédito de entre el 3% y 4% en 2010, derivado del potencial que queda de estrechamiento de diferenciales en sectores concretos, porcentajes nada comparables con los de 2009 pero que pueden ser atractivos frente a otros mercados. Frente a la deuda corporativa, en la gestora infraponderan la deuda gubernamental, debido al aumento de la volatilidad y a las presiones que sufre debido a la crisis de déficits; una crisis que también está elevando la prima de crédito de las empresas (de hecho, se ha producido una mayor dispersión de los diferenciales: el 70% del universo cotiza hasta 200 puntos básicos y el segmento que supera los 300 está dominado por deuda financiera subordinada).
“Es razonable esperar que el problema de riesgo soberano tarde en resolverse y es probable que las primas de riesgo de deuda corporativa se estabilicen lentamente. Sin embargo, los puntos de entrada son más bajos y la rentabilidad atractiva en comparación con la soberana, al menos entre emisores que mantienen calificación crediticia triple A. Además la falta de profundidad en el mercado puede desembocar en subidas”, afirma el experto.
Apuesta por bancos estadounidenses
En la gestora creen que está mucho más claro el panorama microeconómico que el macro, por lo que se centran en la selección de valores y sectores concretos desde dos perspectivas: una que contempla todos los sectores, incluido el financiero, y otra que excluye a este último. Desde la primera, Pictet se muestra positivo con los grandes bancos estadounidenses, frente a los problemas que presentan los británicos e irlandeses, debido sobre todo a la incertidumbre regulatoria, y apuesta también por la deuda subordinada, que no corre peligro de dejar de recibir cupón y ofrece unos tipos de interés más atractivos que la no subordinada.
Además, cree que está mejorando la calidad de numerosas entidades financieras, beneficiadas por un crecimiento robusto de préstamos pese a la dura competencia por los depósitos, por la consolidación de titulizaciones fuera de balance o por unos márgenes netos apoyados por tipos de interés favorables…entre otros factores.
Desde la segunda perspectiva, la gestora apuesta por industrias básicas, nombres selectivos de la industria automovilística y también determinadas telecos, financieras y utilities de los países PIIGS, que representan el 16% de su universo de inversión, como Telefónica o Telecom Italia. Sin embargo, advierte del encarecimiento de firmas de bienes básicos y de las energéticas, que ofrecen una prima muy baja de crédito y emisiones de plazos más largos. “Nos posicionamos largos en efectivo, una posición que completamos con CDS, pero somos cautelosos con consumo y telecomunicaciones del norte de Europa, emisores de Inglaterra e Irlanda y emisiones Tier1 de bancos, emisiones de servicios públicos con alta sensibilidad a las variaciones de tipos de interés, transporte y energía”, afirman desde Pictet.