Pictet AM lanzará un nuevo fondo de crédito con una estrategia long-short

El interés por los productos de retorno total ha aumentado en los últimos años entre todo tipo de clientes y a nivel global, pues “los inversores están dispuestos a posicionarse en estrategias  con menores restricciones, capaces de capturar parte de las alzas de los mercados pero también capaces de proteger o incluso de ganar dinero en momentos bajistas”, según comenta Steve Huguenin-Virchaux, especialista en productos alternativos de Pictet Asset Management. De ahí que la gestora, aunque no es nueva en este campo y ya cuenta con varios fondos de este perfil (un fondo offshore multiestrategia lanzado en 2004 y un long-short europeo lanzado en 2006, ambos domiciliados en Caimán), está impulsando actualmente este tipo de estrategias, sobre todo dentro del marco UCITS.

Así, si en abril del año pasado ya lanzó un producto long-short de pequeñas y medianas firmas europeas, y en octubre estrenó un long-short de renta variable china (PTF-Mandarin) –todos ellos dentro del paraguas PTR o Pictet Total Return de Luxemburgo-, actualmente Pictet AM se dispone a lanzar un nuevo fondo, un long-short en crédito posicionado en el mercado global que elimina totalmente el riesgo de tipos de interés. Entre los planes de la gestora también figura el lanzamiento en el último trimestre del año de un long-short de crédito en Asia y de dos productos adicionales, con estrategia también long-short pero en renta variable, para 2012. Algo que demuestra, que, aunque las estrategias de retorno total están ahora de moda, la apuesta de Pictet AM es largoplacista.

El fondo que está punto de lanzarse está en periodo de incubación, a la espera de la aprobación por parte del regulador. Una vez se registre en Luxemburgo, también se registrará en el mercado español. El producto pretende ser rentable en cualquier entorno de mercado y tiene un objetivo de retorno de entre el 6% y el 10% anual por encima del Eonia, con una volatilidad de entre el 5% y el 8% -que la estrategia en los últimos nueve meses ha logrado situar en el 2,6% anual, con un retorno acumulado superior al 9%-. Para lograrlo, los gestores realizan apuestas de valor relativo con bonos corporativos, en su gran mayoría dentro del universo de grado de inversión y muy líquidos. Sin embargo, el 10% de la cartera puede posicionarse en bonos con calificación “BB”, los de mayor calidad dentro del high yield. “Algunos valores dentro del universo de alta rentabilidad están a punto de mejorar su rating y migrar al universo de bonos con grado de inversión y no queremos perder esas oportunidades”, comenta su gestor, Kazik Swiderski, que gestionará el fondo junto a Raymond Sagayam.

El fondo elimina por completo el riesgo de tipos de interés, algo que siempre ha hecho la estrategia pero que ahora tiene si cabe más sentido en un escenario de bajas tasas de interés y fuerte volatilidad en las mismas ante las inminentes subidas por parte de algunos bancos centrales. “La mayoría del riesgo de los bonos procede de los tipos de interés y recomendamos que, quien quiera jugar esa partida, invierta en bonos gubernamentales; nosotros lo eliminamos a través de futuros de deuda gubernamental y también cubrimos la divisa para hacer del fondo un producto puro de riesgo de crédito”, dice el gestor. De hecho, después de los dos últimos dos años, en los que la compresión de diferenciales ha sido muy fuerte, el escenario actual presenta oportunidades tanto en el lado alcista como bajista.

Aunque la gestión es muy activa y ágil, y puede cambiar de forma muy rápida, algunos de los “trades” que los gestores han estado haciendo en las últimas semanas han sido las de apostar por bonos de países emergentes como Tailandia o Corea en el lado largo, cubriendo esa exposición con seguros contra el riesgo país. También han jugado recientemente contra los bonos de los bancos de los países periféricos europeos, comprando cédulas de bancos de países “core”, como Reino Unido, en el lado largo. “No sabemos qué pasará con la reestructuración de deuda en Grecia y una forma de jugar esta incertidumbre es a través de las apuestas de valor relativo”, dice el gestor.

Para establecerlas, elaboran un ranking puntuando a más de 100 compañías con una nota que va desde el 1 hasta el 5, teniendo en cuenta también aspectos técnicos, determinando así las posiciones largas y cortas, y seleccionando una cartera que puede tener entre 40 y 100 nombres. Las posiciones largas pueden suponer en términos brutos entre el 50% y el 150% de los activos, y las cortas entre el 75% y el 200%, con una exposición bruta máxima de 4 veces. La exposición neta direccional es como máximo del 25%. “En las últimas semanas la exposición era corta,  pero no descartamos que en las próximas semanas sea larga”, dice Swiderski.

El gestor hace hincapié en la importancia de gestionar los riesgos, con un sistema muy disciplinado contra el riesgo bajista, que trata de reducirlo y cubrirlo en sus fases tempranas también a través de sistemas de finanzas del comportamiento. La estrategia tiene una baja correlación con los bonos y las acciones y es muy útil en términos de diversificación.