Pictet detalla los riesgos políticos y económicos a los que se enfrentan los mercados

Olivier
Foto cedida

Aunque la Reserva Federal y el BCE se hayan comprometido a compras de activos de manera ilimitada, es demasiado pronto para que ello suponga un cambio real. Lo mismo puede decirse del programa de adquisición de activos del Banco de Japón. Hace falta una mejora duradera. Sin ella es poco probable que se sostenga el reciente rally de los mercados. Tiene que haber pruebas concretas de una recuperación en China, una solicitud formal de asistencia financiera en España y noticias positivas de resultados empresariales en EE. UU., ya que las previsiones de las compañías han sido las más negativas desde principios de 2009.

Así lo creen Olivier Ginguené, director de estrategia (en la imagen) y Luca Paolini, estratega jefe de Pictet Asset Management, quienes revelan que sus indicadores del ciclo muestran un débil impulso económico global, con un fuerte deterioro en Japón y desaceleración en los emergentes. “Sin embargo la actuación de los principales bancos centrales, la mejora de indicadores de gerentes de compras mundiales y la recuperación de las encuestas de consumidores y vivienda en EE. UU. sugieren que estamos cerca de un punto de inflexión. También vemos signos de menor ritmo de desapalancamiento doméstico, con un primer aumento significativo de deuda desde 2009".

Con todo esto, en la gestora suiza esperan que el crecimiento de EE. UU. se acelere en la segunda mitad del año y avance a un ritmo del 2% anualizado. Menos optimistas son respecto a la eurozona, donde esperan una leve recesión en el segundo semestre, que será seguido de una muy leve recuperación en los seis primeros meses de 2013. “El riesgo político sigue alto. En EE. UU. los indicadores sugieren victoria de Obama aunque el margen se puede estrechar, lo que es un potencial desestabilizador. Asimismo, las elecciones regionales en España amenazan con aumentar la inestabilidad, especialmente el 25 de noviembre en Cataluña, donde se están produciendo llamadas por la independencia”, indican en Pictet AM.

En lo que respecta a la economía, el riesgo clave es el crecimiento de China, que sigue deteriorándose, mientras las autoridades del país parecen reacias a poner en marcha estímulos económicos. “Esperamos que el mínimo de aumento anualizado de su PIB trimestral sea del 6%”, aseguran desde la entidad suiza.

Las valoraciones son razonables

“El reciente rally se ha obtenido con expansión de múltiplos –el índice S&P 500 cotiza a 13 veces beneficios esperados–. Sin embargo, las acciones, en relación con los bonos, siguen anormalmente baratas, con una diferencia de rentabilidad de alrededor del 6%”, apuntan. Por otra parte, a corto plazo, el sentimiento de los inversores se ha mostrado alcista, lo que junto con un elevado porcentaje de acciones cotizando por encima de su media móvil de 50 días sugiere corrección. “Pero, a largo plazo, los indicadores muestran que los inversores están estratégicamente infraponderando las acciones”.

Bolsa europea mejor que americana

En Pictet AM, siguen sobreponderados en renta variable europea debido a su atractiva valoración, a unas 10,5 veces los beneficios esperados. En su opinión, esta clase de activo cuenta con el apoyo a corto plazo del BCE y la expectativa de mejora del crecimiento económico. Respecto a EEUU, la visión no es la misma. “La liquidez favorece a la renta variable americana, pero sus valoraciones están altas en relación con otras regiones y, además, existe el riesgo del abismo fiscal”, indican desde la entidad helvética.

Por sectores, en Pictet AM mantienen una distribución equilibrada entre acciones cíclicas y defensivas. Consumo discrecional es la posición con más sobreponderación, justificada por las señales positivas de creciente confianza de los consumidores, ventas de automóviles y recuperación del precio de la vivienda en EE. UU. También favorecen tecnología, por las perspectivas de fuerte crecimiento y farmacia y consumo básico, por la resistencia en sus beneficios. Por el contrario, infraponderan sectores más vulnerables a la desaceleración en China –como industriales– y áreas no cíclicas con perspectivas débiles de beneficios, como servicios públicos y telecomunicaciones.

Los inversores seguirán buscando rentabilidad adicional

La actividad de la Reserva Federal y el BCE refuerzan la opinión de la gestora de que los tipos de interés se mantendrán bajos por mucho tiempo, de manera que los inversores seguirán buscando rentabilidad adicional. “Por tanto, mantenemos preferencia por deuda grado de inversión y de alta rentabilidad de larga duración, pues todavía hay potencial para compresión de diferenciales respecto a la deuda del Estado". Tácticamente, han aumentado la deuda de mercados emergentes en moneda local de neutral a sobreponderar.

A su juicio, esta clase de activo se debe beneficiar de la mayor flexibilización monetaria en el mundo desarrollado y mayor demanda de monedas de elevada rentabilidad. “Nuestro principal sobrepeso es el real brasileño, aunque  también sobreponderamos monedas de países que no han tenido que recurrir a políticas monetarias no convencionales y aquellos cuyas perspectivas de crecimiento son decentes o pueden beneficiarse del aumento de los precios de las materias primas, como la corona noruega, el dólar australiano o el canadiense”.