PIMCO GIS Dynamic Multi-Asset Funds: Ganar al no perder

Geraldine Sundstrom PIMCO
Geraldine Sundstrom, gestora de PIMCO

Geraldine Sundstrom capitanea el PIMCO GIS Dynamic Multi-Asset Funds bajo una filosofía que combina cautela con dinamismo. Este mixto flexible de PIMCO construye su cartera con el objetivo de mantener una postura paciente de riesgo general, al tiempo que se identifican las oportunidades correctas para participar cuando se considere el momento adecuado. El fondo, conocido también por sus siglas, DMAF, cuenta con el Sello FundsPeople 2020 por su doble calificación de Blockbuster y Consistente.

Desde su nacimiento, la estrategia ya anticipaba un contexto de disrupción secular que sería trascendental en los próximos años, y que ahora vaticinan que se acelerará como resultado de la epidemia sanitaria. Son factores como el crecimiento de China, la transformación tecnológica, la fragilidad en los sistemas financieros, la demografía y el envejecimiento de ciertas poblaciones, el aumento del populismo, y el cambio climático.

Este escenario se traduce en dos perspectivas clave, según explica Sundstrom. Primero, una perspectiva de que es en China y Estados Unidos donde se encuentra la mayor fortaleza en lo que concierne a apoyar sus economías, empresas y personas y por ende es probablemente donde se encuentren la mayor cantidad de oportunidades de largo plazo. Y segundo, y en la misma línea, dentro de los mercados es importante identificar entidades que continúen generando flujos de efectivo y que tengan balances financieros más fuertes, de mayor calidad ya que están triunfando en estos mercados y probablemente sigan haciéndolo.

Actualización de la cartera

Son temáticas estructurales que se han confirmado e incluso reforzado en esta doble crisis sanitaria y de salud en 2020. “Seguimos viendo cómo se producen disrupciones seculares en las economías y los mercados, en particular, el ascenso de China como superpotencia mundial, el populismo, los riesgos relacionados con el clima y la tecnología”, cuenta la gestora. En su opinión, ser consciente de ello les ayudó en la reciente volatilidad del mercado.

Y es que entraron en 2020 con un nivel modesto de riesgo general, pero también haciendo mayor hincapié en la calidad en todas las clases de activos. Con el brote del COVID-19 en el primer trimestre redujeron rápidamente la exposición a la renta variable y se pusieron cortos en crédito high yield. Les benefició la posición en gubernamentales de países más seguros como Estados Unidos y Canadá. “Ha sido realmente una función de nuestra filosofía de ganar al no perder, jugando a la defensiva y centrándonos en activos de calidad”, explica Sundstrom.

Pero volver a al modo de antes no será automático, en su opinión. “La pandemia ha amplificado estos disruptores con los paquetes de recuperación promulgados en todo el mundo turbo-cargadores de disrupción, lo que pone de relieve aún más la necesidad de ser selectivos para identificar a los ganadores de la década de 2020”, alerta. Así, recomienda un equilibrio entre la precaución y la alta convicción.

Desde ese movimiento dinámico hacia la cautela en el primer trimestre, ahora han aumentado la exposición al riesgo de manera selectiva y temática para captar parte de la subida y normalización del mercado. La exposición actual de la renta variable neta es baja y se centra en los lugares donde identifican esa disrupción. La cartera se compone de cestas diversificadas de valores de tecnología, asistencia sanitaria y biotecnología en los Estados Unidos, Japón y China contra coberturas en el mercado europeo.

Recientemente, han añadido a los sectores de la robótica/automática y las energías renovables que se beneficiarán del apoyo de la política fiscal centrada en las iniciativas verdes y digitales. Mantienen la exposición a bonos de alta calidad, particularmente en Australia, Canadá y en los EE.UU. y prefieren los TIPS como cobertura a un repunte de la inflación. También les gusta el oro como diversificador, mientras que, en el mercado de divisas, están cortos en regiones donde han visto un aumento de la impresión de dinero como Reino Unido y Perú.