Por qué Carmignac está reduciendo a 0 su exposición a emergentes

Emergentes

Se ha formado la tormenta perfecta en los emergentes. Y pese a la corrección de los últimos meses, los expertos mantienen el pie en el freno en estos mercados. Los problemas de los que adolecen no tienen fácil solución. Por ello, desde Carmignac reconocen haber adoptado una postura muy cauta. De hecho, en las carteras globales, las que tienen flexibilidad para invertir en cualquier región o activo, están reduciendo su exposición a prácticamente cero. Así lo reconoció Joseph Mouawad, gestor del Carmignac Portfolio Emerging Patrimoine, en una reciente visita a España.

Las carteras especializadas en mercados emergentes, como el fondo que gestiona Mouwad, también han retrocedido hacia activos defensivos. ¿Cómo se puede estar defensivos invertidos en emergentes? Pues con apuestas por deuda de baja duración y en emisores de alta calidad, como emisiones de Singapur, China o Rusia. En divisa fuerte, para evitar el riesgo de forex. 

Y no es una postura que Mouawad prevea que vaya a cambiar en el corto plazo. Porque el experto identifica tres grandes riesgos para estos mercados:

1. La divergencia de crecimiento entre Estados Unidos y el resto del mundo. La economía norteamericana ha acelerado con el impulso de los recortes fiscales  mientras que el rebalanceo en China ha rebajado la demanda global.

2. La guerra comercial. Lo que el mercado comenzó descartando como propaganda pre-electoral se ha convertido en realidad. Con un ejemplo tan reciente como el anuncio de esta semana de mayores aranceles a productos chinos y la amenaza de mayor dureza si China intenta contraatacar. 

3. El endurecimiento de la política monetaria. La Fed seguirá su senda de subidas de tipos y en los próximos meses se unirán el Banco Central Europeo y el Banco de Japón a la senda de la normalización. “El ajuste monetario por sí solo no sería negativo si se produjese en un contexto de crecimiento económico, pero es peligroso se se da durante una desaceleración”, apunta Mouawad.

Dicho lo cual, a largo plazo las perspectivas son más positivas, por lo que en Carmignac están atentos a las oportunidades que están surgiendo estos días. “Deberemos estar hábiles porque el mercado no esperará a los rezagados”, alerta Mouawad. 

Y tiene tres ideas en su radar. Por un lado, deuda brasileña en divisa local. Las resolución las elecciones en las próximas semanas podrían ser la señal de compra. Eso permitiría capturar esas emisiones que rondan el 13% y a un buen punto de entrada en cuanto a la divisa. Por otro lado, deuda rusa en divisa local. Pese a las sanciones impuestas a Rusia, es un país que ha mantenido una política monetaria creíble y un superávit fiscal. Ahora que su divisa se ha depreciado pese a la  subida del crudo, podría haber una oportunidad. 

Por último, quizás su apuesta más sorpresiva: deuda de Turquía en divisa fuerte. “Desde una perspectiva presupuestaria, se han mantenido disciplinados”, argumenta Mouawad. Como recuerda, su deuda en % de PIB ronda el 28% y su déficit se mantiene en el 2-2,5%. Las rentabilidades rondan el 6% para emisiones gubernamentales de corto plazo y en euros. Quizás demasiado jugosas para dejar pasar. Para ello, el experto de Carmignac esperaría a ver una mayor estabilización del dólar.