¿Por qué ha empezado el GARS a invertir en Corea?

Corea del Sur
KOREA, Flickr, Creative Commons

El fondo Standard Life Investments Global SICAV Global Absolute Return Strategies Fund, más conocido como GARS, está constantemente buscando nuevas ideas de inversión con las que añadir diversificación y cumplir con su objetivo de generar un rendimiento anual del 5% (antes de comisiones) a lo largo de periodos consecutivos de tres años.  Una de las últimas novedades que ha introducido el equipo de este fondo de Standard Life Investments – calificado como Blockbuster Funds People- puede sonar exótica a ojos de los inversores españoles: renta variable coreana.

En primer lugar, el equipo gestor quiere disolver las posibles preocupaciones sobre su decisión de invertir en acciones de Corea del Sur, dada la creciente escalada de las tensiones con su vecino del norte. A esto se debe añadir que el país todavía se está recuperando del fuerte escándalo político y de corrupción que desencadenó hace unos meses la destitución de la entonces presidenta, Park Heun-Gye, y que salpicó también a Lee Jae- yong, heredero de Samsung. “Creemos que los inversores se han vuelto excesivamente obsesionados con los factores negativos”, declaran desde SLI.

Los analistas de la firma admiten que “es verdad que las acciones de Corea del Sur no han sido una buena inversión durante los últimos cinco años”, y se fijan en que la baja valoración que presenta ahora el principal índice de referencia del país, el Kospi 200, “refleja los decepcionantes beneficios de las compañías coreanas durante ese tiempo”. Cabe recordar que en el parqué coreano pueden encontrarse nombres tan conocidos como Samsung, Hyundai, Kia o LG. Desde SLI añaden que “los resultados corporativos se han quedado cortos de forma consistente respecto a las altas expectativas de los inversores, al pedir vigor la economía local y, de forma crucial, desplomarse las exportaciones”. Corea del Sur exporta en torno al 50% de los bienes y servicios que produce, dos tercios de los cuales se destinan a naciones en desarrollo.

El vaso medio lleno

La cuestión es, continúan los analistas, que finalmente los inversores han moderado mucho sus expectativas como respuesta a esta decepción constante. Y el mayor pesimismo se está produciendo en un contexto en el que, por fin, el crecimiento global se está recuperando gradualmente, lo que supone una mejora en la demanda de exportaciones coreanas. “En torno al 60% de las ventas de las compañías del Kospi 200 proceden del extranjero, y por lo tanto Corea es altamente sensible a la salud de la economía global”, apostillan desde SLI.

Como consecuencia, los beneficios corporativos han empezado a acelerarse otra vez, obligando a los analistas a revisar al alza sus previsiones de beneficio por primera vez en cinco años. Desde la gestora escocesa aclaran que “las previsiones siguen siendo conservadoras y dejan un amplio margen para mayores revisiones al alza”.

Entre medias, las empresas coreanas se han acostumbrado a una gestión más conservadora, marcada por el control de costes y la mejora de la productividad… lo que significa actualmente que “están particularmente bien posicionadas para beneficiarse de la mejora de la demanda, con una mayor proporción de los ingresos por ventas traduciéndose en beneficios”. Esta recuperación de los márgenes debería “impulsar sustancialmente los beneficios corporativos a lo largo de un amplio rango de sectores industriales”, opinan los analistas. Las valoraciones actuales de las acciones coreanas en relación con sus competidores geográficos han caído a mínimos de diez años respecto a las acciones globales, “lo que proporciona una oportunidad para que las acciones coreanas se pongan al día”.

El equipo añade a todos estos razonamientos un argumento final a favor de la inversión en esta clase de activo: la recuperación de la estabilidad política, después del ya citado caso de corrupción, conocido también como el escándalo de la “Rasputina” coreana. “La destitución de Park en marzo de 2017 proclama el final de un periodo de prolongada incertidumbre política que ha sido un gran factor disuasorio para los inversores”, comentan desde la gestora. Sus expertos valoran positivamente la elección del actual presidente, Moon Jae-jin, al considerar que “es alentador desde el punto de vista de la inversión”, y que su agenda política “da apoyo a la ejecución de mayores reformas del gobierno corporativo, que apuntan hacia una creciente transparencia y retornos para los accionistas”.