¿Por qué Solvencia II favorece a los high yield?

Los bonos de alta rentabilidad se han convertido en uno de los activos favoritos para 2011. Para Benjamin Melman, director de retorno absoluto y asignación de activos cuantitativa de Edmond de Rothschild Investment Managers, todavía es un buen momento para invertir en estos activos. Además de la mayor rentabilidad que ofrece frente a otras emisiones de renta fija y a la baja correlación con las deudas estatales, Solvencia II se ha convertido en el mejor aliado para los high yield.

Melman explica que uno de los principales inversores en bonos de alta rentabilidad son las compañías de seguros y los planes de pensiones. Las entidades financieras tienen que cumplir con unos requisitos de capital para invertir en obligaciones corporativas. Si se analizan en estos momentos los requisitos de capital para invertir en las diferentes emisiones de renta fija, “se comprueba que las obligaciones de high yield a un plazo inferior a tres años consumen el mismo nivel de capital que las obligaciones investment grade a medio plazo, entre cinco y siete años, o lo bonos triple A entre 8 y 10 años. Es decir, estas emisiones de alta rentabilidad a corto plazo se convierten en una alternativa atractiva frente a los bonos de más calidad a más largo plazo para las compañías se seguros y entidades financieras”, explica Melman.

En opinión de este experto de Edmond de Rothschild Investment Managers, las emisiones de high yield más atractivas para 2011 estarán en los sectores químicos y de materias primas y minería. Además, prefiere optar por emisores con un nivel elevado de diversificación pero con una política moderada de expansión en los mercados emergentes. Además, recuerda que frente a las emisiones investment grade, los high yield han demostrado una menor correlación con los problemas de la deuda pública europea. Según sus estimaciones, los high yield podrían ofrecer rentabilidades entre el 7% y 9% en 2011, mejores a las de los mercados emergentes y los títulos investment grade.