Porqué el Riesgo es Importante: El Rol del Asesor Independiente – Parte I

En la práctica, el rendimiento es la variable sobre la que el inversionista y su asesor tienen el menor control. El riesgo, sin embargo, definido como la probabilidad de que la inversión llegue al rendimiento esperado, si puede ser manejado, controlado, gerenciado. Como el riesgo y el rendimiento están inexorablemente vinculados, el éxito de cualquier plan de inversión dependerá de las estrategias que se tomen para controlar el riesgo.

El miedo y la avaricia son emociones humanas básicas y muy poderosas; ambas pueden llevar a la persona más racional a tomar decisiones irracionales y hasta absurdas. Este fenómeno lo podemos observar con mayor frecuencia en el ámbito de las decisiones en materia de inversiones financieras, especialmente si esas decisiones tienen impacto en el bienestar y estabilidad financiera de la persona que toma las decisiones. Ambas emociones afectan la percepción de riesgo del inversionista; mientras el miedo tiende a amplificar el riesgo en la mente del inversionista, la avaricia tiende a minimizarlo. El efecto que tienen las emociones sobre la percepción del riesgo del inversionista hace que éste tienda a tomar las peores decisiones de inversión en los peores momentos.

Los gerentes de fondos de pensiones y fondos de cobertura (hedge funds) responsables por decenas de miles de millones de dólares en inversiones, al fin y al cabo son humanos y, como el inversionista individual, experimentan miedo y avaricia durante el proceso de gerencia de los inmensos portafolios bajo su gestión. Sin embargo, a diferencia del inversionista que toma decisiones por su cuenta, estos gerentes cuentan con mecanismos y procesos de control de riesgo previamente establecidos, que minimizan el impacto que tienen esas emociones sobre sus decisiones de inversión.

Un valor esencial que le ofrece el asesor financiero independiente a sus clientes es que cumple ese importantísimo rol de gerenciar el riesgo de los portafolios bajo su asesoría. Está más que demostrado que sin este valioso servicio, los inversionistas individuales, actuando por su cuenta, tienden a sucumbir ante el miedo y la avaricia, tomando las peores decisiones en los peores momentos y causando daños, a veces irreparables, a sus patrimonios.

En la próxima entrega hablaremos sobre cuáles son los cinco pasos que un asesor financiero debe tomar con sus clientes para controlar el riesgo de sus portafolios.

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