Portocolom, la última EAF que se convierte en agencia de valores

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Aaron Burden, Unsplash

Haltia Capital, Accurate Quant, Pi Director, Arfina Capital y Wealth Solutions. Desde 2019, todas estas EAF se han convertido en agencias de valores. Un paso que ahora dan desde Portocolom, una EAF que nació en 2008 para asesorar a familias, instituciones e inversores.

Se trata de una entidad especializada en el asesoramiento, diseño y seguimiento de carteras sostenibles, abarcando todo tipo de activos y temáticas, desde la Inversión Socialmente Responsable hasta el análisis e integración de factores Ambientales, Sociales y de Gobierno (ASG) al tradicional análisis financiero e inversión de impacto.

Su enfoque de asesoramiento en ISR cubre todos los aspectos: desde la inversión en activos líquidos a ilíquidos a la aplicación de criterios de exclusión o la inversión en impacto social y medioambiental.

A partir de ahora, Portocolom está en capacidad de ampliar su oferta de servicios, pasando exclusivamente del asesoramiento a la comercialización de fondos y la gestión de carteras. También puede ejecutar órdenes de compra o venta de las recomendaciones realizadas a nombre de terceros. Adicionalmente, puede ejercer el rol de intermediario en emisiones y ofertas públicas de venta, entre otras labores de asesoramiento.

Desde su creación, Portocolom ha apostado por la inversión sostenible, teniendo como referente los ODS y los criterios ASG. Gracias a este enfoque, la firma cuenta con 720 millones en activos bajo gestión.

Los últimos dos años, Portocolom se ha volcado en el fortalecimiento de su departamento de análisis y en la inversión de impacto. "Esta apuesta representa un giro cualitativo para conseguir tener una cartera de inversiones 100% sostenibles, 5% de ellas en inversión de impacto, objetivo marcado para 2020, que se cumplirá a pesar de las particularidades de un mercado duramente golpeado por la crisis global generada por el Covid-19", destaca la entidad liderada por Iker Barrón.

Portocolom cuenta con 11 profesionales, cuatro de ellos de reciente incorporación: Miguel Puertas, Jonathan Capelo, Javier García González y Patricia Vara. Completan el proyecto Ana Guzmán, directora de Impacto, José María Pérez, Borja Fernández de Vega, Daniel Mayor, Santiago Igual y Nerea Barrón.

La cartera de clientes de la firma está compuesta principalmente por instituciones religiosas y fundaciones. Un segmento más reducido corresponde a clientes institucionales y banca privada.

Iker Barrón, socio director de Portocolom, ha señalado que “este paso ratifica nuestro compromiso con un modelo de negocio diferencial en el que la inversión sostenible, la rentabilidad y el impacto social son perfectamente compatibles. Estamos muy satisfechos de poder contar con la confianza de clientes conscientes de un modelo de inversión basado en las buenas prácticas y en la obtención de rentabilidad”.

Para Ana Guzmán, directora de impacto de Portocolom, “nuestra transformación en Agencia de Valores va más allá de un plan de expansión y crecimiento. Lo concebimos como una gran oportunidad para consolidar inversiones de impacto a través de un campo de acción más amplio, versátil y para satisfacer la creciente demanda de servicios que tengan como telón de fondo la gestión socialmente responsable”

Asesor de Bankia

Desde 2019, esta firma se quedaba con el mandato de asesoramiento del principal fondo de ISR de Bankia, el Bankia Futuro Sostenible, y el último lanzamiento del grupo español en materia de sostenibilidad, el Bankia Mixto Futuro Sostenible. Este par de fondos suman un patrimonio superior a los 70 millones de euros.

El papel de Portocolom, indicaba el banco español en su acuerdo con la agencia de valores, es realizar de forma periódica el análisis extrafinanciero para el fondo, con el que se determina el universo de compañías y fondos en el que puede invertir el fondo. La nueva agencia de valores presenta a Bankia un impacto real en los objetivos marcados por el propio fondo: cambio climático y medio ambiente, alimentación y lucha contra el hambre, salud y bienestar, pobreza y desigualdad, y agua limpia y saneamiento.