Posicionamiento, estrategia y cambios en la cartera del Carmignac Patrimoine

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Antoine Antoniol-Bloomberg

El Carmignac Patrimoine es uno de los fondos mixtos más populares del mercado español. Se trata de un producto cuatro estrellas Morningstar que en los últimos tres años ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 7,9%. Gestionado por el propio Edouard Carmignac (en la imagen), junto con Rose Ouahba, el fondo ha empezado el año con fuerza, situándose en el primer decil de su categoría por rentabilidad. Uno de los principales objetivos del equipo está siendo gestionar tácticamente la exposición al mercado de deuda pública estadounidense. “Aunque creemos que se producirá una subida de tipos en Estados Unidos durante 2015, el momento exacto en el que tendrá lugar sigue siendo una incógnita”.

Ante esta coyuntura, prefieren mantener, desde un punto de vista táctico, una duración modificada levemente negativa a la curva estadounidense. “Materializamos esta duración negativa limitada a través de operaciones relativas en lugar de mediante posiciones cortas directas, protegiendo así la cartera de marcadas fluctuaciones”. En Carmignac recuerdan que aunque parece que la Fed ya se encuentra en la senda del ajuste monetario, aún no se ha especificado cuándo se orquestará la subida de tipos. “Esto dependerá de los datos económicos. No obstante, la subida eventual de los tipos de interés debería impulsar las rentabilidades a corto plazo y brindar más apoyo al dólar”.

En Europa, tras la postura ultraacomodaticia adoptada por el BCE a lo largo de 2014, en el equipo creen que el anuncio de un programa de compra de bonos por un valor de 60.000 millones de euros –entre los que se encuentran activos de deuda pública- debería seguir presionando a la baja los tipos de la deuda pública periférica y contribuir a limitar el efecto contagio de las negociaciones en curso sobre la deuda griega, puesto que la autoridad monetaria sigue siendo el prestamista de último recurso. En este entorno, los gestores del fondo invierten una parte considerable de su cartera en deuda pública periférica.

“Iniciamos esta exposición en deuda pública periférica en 2012, tras la primera intervención del BCE. Desde entonces, hemos mantenido una asignación considerable a esta clase de activos que nos ha resultado muy rentable. Tras haber recogido algunos beneficios en la posición a finales de enero de 2015, seguimos manteniendo una exposición notable a este segmento (el 19% de los activos). Es probable que la postura marcadamente acomodaticia del BCE presione las rentabilidades a la baja, un movimiento que debería verse agravado por la relativa debilidad del crecimiento y la inflación en la región. En este contexto, creemos que los diferenciales aún tienen cierto margen de compresión y las rentabilidades podrían bajar”.

Otro ámbito al que destinan una asignación importante es la deuda corporativa emitida por entidades financieras europeas, un nicho en el que perciben un valor considerable. “En total, los bonos corporativos de entidades financieras europeas suponen un 15% de nuestros activos. El sector sigue experimentando un sólido desapalancamiento y una marcada reducción del riesgo en los balances de los bancos europeos, impulsados por la nueva regulación de esta industria. Esperamos que esta tendencia se perpetúe durante los próximos años a medida que nos abrimos paso hacia una unión bancaria en Europa. Aunque hasta el momento nos hemos beneficiado de los bonos garantizados y de las emisiones senior sin garantía, ahora nos centramos en el segmento de la deuda subordinada, especialmente en los bonos contingentes convertibles de entidades bancarias, que ofrecen un marcado potencial alcista”.

Si bien estos bonos suelen ser de alto rendimiento, desde el equipo destacan que la calificación media de su posición se limita a deuda con grado de inversión (BBB-). “Por contra, hasta hace poco, el mercado estadounidense de deuda corporativa presentaba un panorama anémico en términos de valoraciones (diferenciales reducidos), fundamentales (mayor actividad de fusiones y adquisiciones) y factores técnicos (poca liquidez), lo que nos llevó a reducir nuestra asignación a esta clase de activos a lo largo de 2014. No obstante, puesto que  los diferenciales de esta clase de activos se han ampliado, especialmente en relación con el mercado de alto rendimiento, es probable que surjan oportunidades de inversión, por ejemplo, en el sector energético”.

Estrategia en renta variable

En el componente de renta variable, la cartera sigue centrada en sectores y temáticas que ofrecen visibilidad, a pesar de las sorpresas macroeconómicas que puedan surgir. “En este contexto de intensificación de las presiones deflacionistas, seguimos priorizando empresas que podrían prosperar en una situación de escaso crecimiento y presiones bajistas sobre los precios de venta; predominan los activos denominados en dólares e impera una gestión marcadamente activa de la exposición a las acciones para absorber estos brotes de volatilidad. La exposición a la renta variable sigue rondando su máximo (50%)”. Como curiosidad, destaca la participación de casi el 1,5% que -según Morningstar- mantienen en la española Inditex, lo que convierte al grupo textil de Amancio Ortega en una de las mayores posiciones de la cartera.

En el universo emergente, en el equipo siguen siendo muy selectivos. “Nos centramos en países que se benefician de la caída de los precios del petróleo y que llevan a cabo reformas efectivas para atajar la inflación y los problemas que presentan sus balanzas por cuenta corriente”. Entre ellos se encuentran la India y China. En cuanto al componente de divisas, revelan que la convicción a largo plazo sobre el dólar ha dado sus frutos durante los últimos meses. “Mantenemos nuestra amplia exposición al billete verde, que debería apreciarse frente al euro gracias a las divergencias en términos de crecimiento y tipos entre Europa y Estados Unidos y en los balances del BCE y la Fed. En términos de estructuración de la cartera, la exposición al dólar también nos permite estar posicionados en una divisa refugio para protegernos frente a caídas inesperadas en nuestras posiciones europeas”, explican.