Primeras impresiones de Neptune: gestión de renta variable independiente con un acercamiento que reconoce la globalización

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NASA's Marshall Space Flight Center, Flickr, Creative Commons

“Creemos que, en un mundo cada vez más globalizado, se debería estudiar la renta variable a nivel de sector o industria en vez de tomar un acercamiento más tradicional, guiado por regiones o por índices”. Esta declaración de intenciones es la carta de presentación de Neptune Investment Funds, la última gestora internacional – en este caso, británica- que ha dado un paso hacia el mercado español. Se trata de una firma independiente, de propiedad privada (el 75% de la compañía está en manos de sus empleados) fundada en 2002 por Robin Geffen, que es el consejero delegado de la firma y también uno de sus gestores. 

Su gama de producto está dirigida hacia inversores institucionales, con un acercamiento a la inversión práctico, guiado por el análisis fundamental. “Sólo invertimos en compañías sobre las que tenemos una fuerte convicción sobre sus previsiones, basado en nuestro escenario para su sector dentro de la economía global”, indican desde la firma. Sus expertos sustentan su propuesta de valor en cuatro pilares que se exponen a continuación.

El primero de ellos es una visión global, como ya se ha indicado previamente: “Mientras que muchos gestores dividen el mundo en regiones antes de empezar su análisis de compañías, nosotros miramos primero las perspectivas de las diferentes industrias a nivel global. Este acercamiento reconoce la importancia de la globalización y nos ayuda a identificar compañías que se pueden beneficiar de los cambios en sus industrias que usualmente trascienden a las fronteras nacionales”, resumen desde Neptune. 

El segundo pilar es una gestión muy activa, en el sentido de que se revisa constantemente el posicionamiento de los fondos para que esté en línea con la visión global de la compañía, pero también entendida como que sus gestores no sienten la obligación de tener ciertos valores en cartera “sólo porque el mercado piensa que son importantes”. “Reconocemos que la rentabilidad de los fondos es generada no sólo por los valores que tenemos sino también por la decisión de excluir otros que consecuentemente se comportan de forma mediocre”, resumen. 

En tercer lugar figuran las convicciones: “Aunque la diversificación es importante, creemos que tener demasiados valores puede minar los retornos potenciales”, indican desde Neptune. Su gama de fondos es de cartera concentrada: todos los productos que ofertan suelen invertir entre 30 y 50 valores como máximo. 

El último pilar viene de la naturaleza privada de la compañía, lo que les permite centrarse exclusivamente y con independencia en el negocio de la gestión de activos y dejar al margen otras líneas de negocio. De esta forma, las decisiones de negocio las toman los propios equipos que dirigen la compañía, sin interferencias del exterior.   

La gama de producto actual de Neptune está compuesta por seis grandes categorías, entre las que predominan soluciones de renta variable con estilo crecimiento: valores británicos con sesgo growth, renta variable global con sesgo growth (con dos fondos en cada caso), renta variable growth emergente y renta variable growth desarrollada. También se pueden encontrar fondos de renta variable orientados a la generación de rentas (incluye seis productos de income que ofrecen distintos acercamientos) y soluciones multiactivo adaptadas a distintos perfiles de riesgo.