Primeras reacciones de las gestoras al resultado de las elecciones americanas

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El resultado de las elecciones en Estados Unidos deja tras de sí un escenario muy diferente al que habíamos visto hasta ahora. Aunque logran mantener el Senado, los Republicanos han perdido el control de la Cámara de Representantes. En general, el Senado se ha vuelto un poco más rojo de lo que pronosticaban las encuestas, y la Cámara se ha vuelto un poco más azul de lo esperado. Y eso podría tener importantes consecuencias no solo a nivel político, sino también en los mercados financieros. Las gestoras internacionales ya han empezado a analizarlo. La más clara: "los demócratas tienen ahora una capacidad mucho mayor para controlar el poder del presidente", resume Frank Thormann, gestor de Schroders. De hecho, "el margen de maniobra política de Trump se reducirá considerablemente", señalan desde La Financière de l'Echiquier.

La agenda pro-crecimiento de Donald Trump probablemente se mantendrá en su lugar: reforma fiscal y desregulación. "Sin embargo, las posibilidades de una mayor reforma y desregulación fiscal son ahora escasas”, explica Mona Mohajan, estratega de inversión de EE.UU. de Allianz Global Investors. Pero los demócratas no podrán entrar en todos los frentes que ha abierto Trump. En lo que respecta a las disputas comerciales, por ejemplo, el conflicto con sus socios comerciales seguramente continuarán, dado que Trump tiene amplios poderes. De hecho, hasta ahora, todas las medidas arancelarias se han tomado a iniciativa del presidente, sin contar con la intervención de la Cámara de Representantes. “Aunque es posible que escuchemos un mayor rechazo por parte de un Congreso demócrata, hay poco que puedan hacer sin el apoyo del Senado”, afirma.

Sectores afectados

En su opinión, puede haber ciertos sectores que se verán beneficiados como resultado de los comicios: sector farmacéutico (ambos partidos quieren precios más bajos de los medicamentos), gasto gubernamental (es posible que veamos menos gastos de defensa) e infraestructuras (donde ambos partidos habían indicado que quieren desarrollar sus programas). "Durante la campaña electoral de Clinton en 2016, el gasto en infraestructuras era una prioridad en la agenda política de los Demócratas, como también lo era para Trump. Con el foco de los dos partidos puesto en la necesidad acumulada de inversión en infraestructuras nacionales, resulta plausible que la postura de los demócratas sobre el déficit presupuestario pase de oposición (a las rebajas de impuestos) a expansión (gasto en carreteras, hospitales, aeropuertos)", apuntan desde Fidelity.

En cuanto al sector financiero, John Bailer, gestor del BNY Mellon US Equity Income, ve probable que éste se comporte bien gracias a que "la combinación de valoraciones atractivas, mejora del momento empresarial y sólidos fundamentales contrarrestará el ruido político. Ahora mismo, el sector financiero ofrece las mejores perspectivas de crecimiento de dividendos de todo el S&P 500", recuerda. No obstante, éste no sería el único sector que podría verse beneficiado en un escenario de desregulación que -según apunta Jeff Schulze, director de estrategia de Clearbridge, filial de Legg Mason- también podría impulsar a otros, como el energético. De todos modos, tal y como destacan en Goldman Sachs AM, "a los mercados les preocupa más los fundamentales que los políticos".

En este sentido, desde Amundi y Unigestion estiman que, después de estas elecciones, los mercados de renta variable se centrarán más en los fundamentales, como la sostenibilidad de los beneficios. "Las perspectivas siguen siendo positivas para la bolsa americana en 2019, pero con un fuerte enfoque en la selección a medida que madura el ciclo económico y financiero. En el caso de la renta variable, el precedente histórico es un menor rendimiento del mercado antes de las elecciones de mitad de mandato, recuperándose luego hasta finales de año. Esperamos que esta tendencia se confirme", revela KenTaubes, director de Inversiones de Amundi en EE.UU. En cuanto a los mercados de renta fija, el experto creee que podría sufrir cierta presión si Trump y el Congreso aprueban un nuevo programa fiscal de estímulo, aunque estiman que los yields a 10 años se mantendrán alrededor de los niveles actuales en los próximos meses.

Frenazo económico en dos sentidos

Según Ian Heslop, responsable global de renta variable en Merian Global Investors y gestor del Merian North American Equity Fund, “en este nuevo escenario, es probable que los planes de Trump de nuevos recortes de impuestos queden archivados, pero también aumenta la posibilidad de una paralización. Asimismo, las expectativas de crecimiento económico de Estados Unidos deberían reducirse, ya que es poco probable que veamos más estímulos fiscales”, subraya el experto. Coincide en este punto con Vincent Reinhart, economista jefe de Standish (filial de BNY Mellon), quien cree que el resultado electoral perjudica la actividad económica en dos sentidos.

"En primer lugar, la incertidumbre sobre las políticas económicas frena claramente la toma de decisiones en el sector privado, y tanto los empresarios como los inversores no estarán seguros de qué dirección tomarán a partir de ahora la legislación y la regulación y, algo importante, si las rebajas fiscales aprobadas en 2017 se derogarán en 2021. En este sentido, el margen de la victoria demócrata en la Cámara de Representantes es importante porque ayudará a predecir el resultado de las elecciones presidenciales. Es probable que la inversión empresarial se paralice, sobre todo en un sector intensivo en capital como el energético, donde las diferencias políticas entre demócratas y republicanos son especialmente acusadas", explica.

En segundo lugar, el experto entiende que si el presidente se muestra aún más firme en sus posiciones sobre comercio internacional e inmigración, existe el riesgo de que los aranceles y las restricciones provoquen un shock de costes para la economía estadounidense. "La combinación de estos dos aspectos se traducirá en un lento crecimiento económico que probablemente obligue a la Reserva Federal a rebajar sus intenciones con respecto a las subidas de tipos y que fomentará una mayor aversión al riesgo entre los inversores", afirma. El enfriamiento económico podría reducir lentamente las presiones generadas por mayores expectativas de tipos de interés, el aumento de los rendimientos de los bonos y la reciente fortaleza del dólar.

Captura_de_pantalla_2018-11-07_a_las_12Según Nick Watson, gestor de fondos del equipo multiactivo de Janus Henderson, "esto se pudo ver en la curva de rendimiento de Estados Unidos durante la noche, donde los rendimientos han disminuido ligeramente para reflejar el potencial de un crecimiento menos fuerte y un ritmo potencialmente más lento de aumentos de los tipos de interés". En este sentido, el experto entiende que la debilidad del dólar tendrá implicaciones muy importantes para los mercados emergentes y Asia. "La ralentización del crecimiento económico de Estados Unidos derivará en una menor presión inflacionista y un mercado de renta variable americano que se encontraría con más dificultades para seguir subiendo con la misma intensidad que hasta ahora”, apunta Mondher Bettaieb, gestor de Vontobel Asset Management.

En este entorno, el experto se muestra convencido de que la Fed será menos agresiva en su política monetaria y ralentizaría las subidas de tipos. “Yo esperaría una para finales de año y, como mucho, otras dos para el próximo”, augura. En este escenario, Bettaieb contempla que mucho dinero que se ha ido a EE.UU. vuelva a los mercados emergentes y europeo. Eso sí: quien piense que estas elecciones son el principio del fin de Donald Trump se equivoca. "Son muy buenos resultados para los republicanos. Durante los últimos 132 años sólo en cinco ocasiones el partido político del presidente había logrado ampliar su mayoría en el Senado en las elecciones de medio mandato. Los candidatos por los que Trump hizo campaña obtuvieron muy buenos resultados, lo que demuestra que sigue siendo muy popular", concluye Randeep Somel, director de renta variable global de M&G Investments.