Lo previsible es que en un escenario de bajadas de tipos en el segundo semestre del año, estos productos vean reducidas sus rentabilidades.
El mercado descontaba que a partir del segundo semestre del año, si la inflación no se descontrola, veríamos las primeras bajadas de tipos de interés por parte del BCE en cerca de año y medio. Esa expectativa ya se ha empezó a reflejar en las subastas de las emisiones de deuda a más corto plazo que ha llevado a cabo el Tesoro en los últimos meses.
En las subastas de Letras a 3 y 9 meses celebradas el 16 de abril, se adjudicaron letras a 3 meses a un tipo de interés marginal del 3,63% y 3,51%, levemente inferiores al 3,65 y 3,57% de las mismas pujas celebrada en marzo. En los plazos más largos como los 12 meses también se nota una cierta caída, del 3,5% visto en marzo al 3,44% de la última subasta.
Estas rentabilidades pueden seguir considerándose atractivas en un entorno de inflaciones a doce meses en niveles del 3,3%, según el dato de abril publicado ayer por el INE, pero, de cumplirse la hoja de ruta que maneja la BCE, lo previsible es que sigan tendiendo a la baja en las próximas subastas, lo que puede impactar negativamente en la rentabilidad real que recibe el inversor. "Aunque las letras del Tesoro seguirán aportando rentabilidades más elevadas de las que se habían visto en los últimos años, ya han empezado a moderarse ante la previsión de una cada vez más cercana bajada de tipos", explica Rafael Varela, consejero delegado y gestor de renta fija de Buy & Hold. Es decir, crece el llamado riesgo de reinversión.
Tres opciones que pueden funcionar
¿Qué opciones se les puede ofrecer ahora esos inversores que se enfrentan a vencimientos en sus posiciones en letras del Tesoro? A este respecto, Varela defiende que una buena vía para canalizar esa inversión en renta fija, sin tener que cambiar el perfil de riesgo del inversor pasa por recurrir a "fondos conservadores de renta fija que cuenten con una verdadera gestión activa que en cada escenario vayan aprovechando las oportunidades que aparezcan en este segmento de mercado".
Por su parte, Tomás de Juan de la Hera, director de Banca Patrimonial de CBNK, defiende que, además de los fondos de renta fija "el entorno actual de tipos plantea muchas alternativas muy interesantes a las letras, como pueden ser los fondepósitos (fondos de inversión que invierten en depósitos institucionales pero con liquidez diaria y sin rentas explícitas)", en el caso de perfiles muy conservadores.
Para perfiles de inversores que estén dispuestos a asumir un poco más de riesgo en sus carteras, la recomendación pasa por recurrir a fondos de renta fija corporativa, sobre todo investment grade. "La categoría Investment Grade ofrece actualmente rentabilidades a vencimientos de 5-7 años del 3,9-4,0%. Esta rentabilidad sería algo superior a la de los bonos del Tesoro y tiene la ventaja de que a corto plazo (en los próximos doce meses) se beneficiaría de una subida en precio por la bajada de tipos. En este segmento, la opción de fondos a vencimiento de 3-4 años ofrece una oportunidad atractiva de fijar rentabilidades anuales en el 4-4,5%", explica Francisco Camacho, Especialista de Crédito en Arcano Partners.
Por último, y ya para inversores que quieran elevar un poco más su escala de riesgo, este experto defiende la categoría de High Yield de corta duración como una opción muy atractiva en este contexto. "Presenta actualmente un excelente punto de entrada con rentabilidades a vencimiento históricamente altas del 7,5-8%. Esta métrica ha demostrado históricamente ser la mejor estimación de la rentabilidad anualizada de los próximos 4-5 años", afirma.