Qué esperar de BBVA AM en los próximos años: las claves de su plan estratégico

Luis Megías BBVA AM
Cedida

BBVA AM ha cumplido un ciclo y empieza uno nuevo marcado por tres puntos donde continúan su proceso ya iniciado hace tres años y otros tres nuevos propósitos.

La gestora sigue con el foco puesto en buscar soluciones de inversión para sus partícipes, centrándose en fórmulas de asignación de activos (asset allocation) expresadas en distintos formatos para acercarla al cliente final. Desde su famosa gama de fondos perfilados Quality Inversión, donde ya suman casi 21.000 millones, hasta propuestas de gestión discrecional o carteras asesoradas.

La entidad cuenta con tres tipos de carteras en función del patrimonio mínimo (Multi3strategia, GDC Banca Privada y GDC Patrimonios), donde suman cerca de 50.000 carteras y más de 12.000 millones de patrimonio. En concreto, casi 31.000 carteras y 2.700 millones en la primera, 15.500 carteras y 6.200 millones en la segunda y 2.250 carteras y 3.400 millones en la tercera propuesta. Además, casi 7.500 carteras asesoradas que suman más de 10.000 millones.

En total, entre carteras asesoradas y gestionadas, junto a los perfilados, la firma tiene 43.000 millones en soluciones de inversión basadas en asset allocation y selección de activos.  A diferencia de otras casas, afirma el grupo, en su caso el 61% de las carteras de gestión y los fondos Quality están invertidas en productos de terceros.

Luis Megías, consejero delegado de BBVA AM subraya como ha cambiado el diálogo de un enfoque producto a un enfoque cliente donde se proporciona soluciones de inversión aproximándose a sus objetivos vitales. En este sentido, destaca como el 74% de las altas nuevas en fondos se realiza a través de BBVA Invest, su herramienta digital y utilizada en oficinas donde el cliente realiza su test de idoneidad y la firma propone la solución de inversión más adecuada.

BBVA AM, como no podía ser de otra manera, sigue los pasos del grupo en digitalización y tecnología. Para los próximos años, esperan mejorar la eficiencia en procesos e impulsan una nueva plataforma llamada Helena. Según explica, “es una plataforma global en la nube para el tratamiento masivo de información, procesos de cálculos y analítica avanzada de datos”, convirtiéndose esta plataforma en “una fuente única para consumidores de datos de fondos y planes”.

Además, la gestora seguirá potenciando la oferta de soluciones de ahorro e inversión a disposición de sus clientes de forma omnicanal. Megías apunta que el 52,3% y el 70,4% de toda la operativa en fondos y pensiones, respectivamente, se realiza de forma digital, frente al 43% y 66% del año anterior, respectivamente.

Novedades

Conscientes de que el punto de partida son tipos de interés en mínimos y renta variable en máximos, la gestora se plantea potenciar el área de alternativos. “No podíamos estar al margen, lo necesitamos para diversificar carteras como nuevo vector de alfa”, contextualiza Megías.

La firma ya se ha fijado un calendario de lanzamientos de nuevos vehículos de capital riesgo, deuda privada, infraestructuras e inmobiliario para cada segmento diferenciado de clientes entre 2020 y 2021. La primera propuesta llegará en formato fondo de fondos de capital privado en el primer trimestre de este año. La gestora ha formado un equipo específico para esta área que irán ampliando en función del crecimiento y necesidades.

Por otro lado, y aunque ya cuentan con una gama de dos fondos y un plan de pensiones de ISR, superando el BBVA Futuro Sostenible los 1.000 millones de patrimonio en apenas un año, la firma se pone un objetivo más ambicioso: “incorporar la ASG en todos los vehículos de la gestora”. Un objetivo que empezará a andar antes del cierre del primer trimestre de 2020 y que se prolongará en los próximos años. “No va a ser una etiqueta, sino un cambio sustancial”, determina el consejero delegado.

La última novedad, y quizás la más llamativa, es el cambio en la forma de trabajar de la gestora. BBVA AM trabaja ahora bajo la metodología AGILE, que Megías resume en tres pasos: ordenar, priorizar y difundir. El fin es “acelerar la consecución de nuestros objetivos estratégicos”.

Del éxito de este plan estratégico dependerá el crecimiento en volumen e ingresos de la gestora, que no se marca ningún objetivo. Haberse marcado retos a largo plazo en 2017 supuso para la gestora un crecimiento en cuota de 100 puntos básicos y conseguir ser la gestora con mayores ingresos. “Y no somos los mas caros, estamos en la media baja”, añade Megías.