Qué esperar del XX Congreso del Partido Comunista Chino

Xi Jinping (China)
Foto: Theglobalpanorama, Flickr, Creative Commons

El mercado mira con gran atención el próximo XX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino. En él Xi Jing Ping será reelegido a la presidencia por tercera vez, pero también se nombrará a un nuevo primer ministro para sustituir a Li Keqiang, que se retirará en marzo. “El nombramiento de una figura cercana al presidente, y no menos apegada a él, como Wang Yang o Hu Chunhua, será un claro indicador del favor que Xi Jing Ping -y, en consecuencia, su política actual- goza en la actualidad”, explica Marco Mencini.

Las nuevas caras darán pistas

Según el gestor senior de renta variable de Plenisfer Investments, firma perteneciente a Generali Investments, de este nombramiento podrían surgir los primeros indicios de la dirección que pretende tomar China. Pero aún habrá que esperar para saber si el gobierno continuará con la política de COVID cero o si el crecimiento volverá a ser la estrella que guíe a China. En su opinión, un claro cambio de rumbo haría atractivo el mercado chino, no sólo por sus valoraciones, sino también por un ciclo económico y unas políticas monetarias y fiscales que contrastan con las occidentales.

Su visión es coincidente con la que lanzan desde Fidelity International, desde donde explican que, aunque Xi Jing Ping probablemente conserve todos sus cargos durante un tercer mandato, algo que no tiene precedentes, los cambios en otros puestos dirigentes podrían dar pistas sobre el rumbo futuro de la política económica y actuar como catalizador para una política de crecimiento más progresiva.

"Las expectativas de cara al Congreso siguen siendo bajas, lo que significa que cualquier noticia positiva en torno a los puestos dirigentes o la política de COVID cero podría dar un empujón inmediato al sentimiento, el cual debería mejorar más tras el vigésimo Congreso del Partido Comunista”, auguran (leer: ocho gráficos para analizar si es momento de ser constructivo en renta variable china).

El mensaje se centrará en el crecimiento

Morgane Delledonne, responsable de Estrategia de Inversión de Global X ETF, anticipa que el nuevo liderazgo del presidente Xi Jing Ping se centrará en el crecimiento, ya que China se ha ralentizado a la mitad de su media de crecimiento en las últimas dos décadas.

“Entre todos los objetivos del 14º Plan Quinquenal, creo que los nuevos dirigentes darán prioridad al objetivo de prosperidad común a través de una nueva oleada de políticas de flexibilización para apoyar el consumo y la actividad empresarial en medio de las coactivas restricciones, una mayor liberalización del acceso al mercado para las empresas extranjeras y mayores esfuerzos para convertirse en una potencia tecnológica y manufacturera autosuficiente”, señala.

Reducción de las restricciones por el COVID

El experto espera una reducción gradual de las restricciones de COVID en los próximos meses, incluso cuando los dirigentes defiendan potencialmente sus políticas en el congreso del partido. También otro recorte de 25 puntos básicos del coeficiente de reservas obligatorias por parte del Banco Central de China (PBOC).

En cuanto a la liberalización, Delledonne observa que las recientes decisiones del banco central chino que indican su reticencia a intervenir fuertemente para frenar la debilidad del yuan, al tiempo que muestran su preferencia por un enfoque impulsado por el mercado para estabilizar la moneda, apuntan a una mayor independencia de la política monetaria y a la liberalización de los tipos de cambio.

Además, sospecha que China pondrá sus miras en acelerar su impulso hacia la autosuficiencia en materia de semiconductores, sobre todo a la luz del reciente anuncio del presidente de EE.UU. de aplicar nuevas restricciones de control de las exportaciones a las empresas de chips.

Situación del sector inmobiliario

En lo que respecta a su mercado inmobiliario, el cual sigue en el punto de mira, desde UBS AM subrayan que la persistente debilidad del sector ha anulado los impulsos positivos en otras áreas de la economía, como la inversión en infraestructuras, y también ha pesado sobre el sentimiento del inversor.

“Sin embargo, últimamente ha habido más urgencia en la provisión de estímulos por parte de Pekín. Entre el elevado desempleo juvenil y el boicot al pago de las hipotecas, las preocupaciones sociales y económicas se han entremezclado. Y lo que es más importante: algunas medidas políticas recientes parecen estar más directamente dirigidas a resolver la trampa de liquidez que gira en torno al sector inmobiliario”, concluyen.