Imagine que una de las inversiones que tiene en cartera cayera en apenas un mes un 34%. Pues eso es lo que ha pasado con el bitcoin aunque gran parte de esa caída no se ha producido en los últimos 30 días sino en apenas los últimos diez hasta situarse por debajo de los 40.000 dólares. Se convierte así éste en uno de los diez grandes desplomes que ha experimentado el bitcoin en los últimos, tal como se aprecia en el siguiente gráfico publicado en VisualCapitalist.
Pero ¿qué hay detrás de esta nueva corrección que ha afectado también al resto de criptodivisas? Tres son las causas, que se suman a la ya alta volatilidad que no todos los inversores pueden asumir.
Causa 1: El cambio de criterio de Elon Musk y no solo de Elon Musk
Apenas una semana después de que la SEC publicara un comunicado alertando de la ausencia de regulación y la alta especulación del bitcoin, Elon Musk cambiaba de criterio sobre la aceptación de bitcoin como moneda para poder comprar sus Teslas, alegando la alta contaminación que implica la creación de estas criptodivisas. De ahí surgieron los rumores de que Tesla podría haber vendido su posición en bitcoin, desmentida luego por Musk vía (cómo no) twitter. "Los rumores y las especulaciones en torno a si Tesla había vendido o planeaba vender su posición han hecho caer el mercado en los últimos días, alimentados por tuits crípticos de Elon Musk, que dio a entender que podrían haber vendido o planeaban vender el domingo antes de tuitear que Tesla no había vendido nada de su posición en bitcoin", afirman desde WisdomTree.
Pero la teórica retirada de Musk no fue la única. "El viernes 14 de mayo, Jack Dorsey, CEO de Twitter y de Square, uno de los mayores defensores del bitcoin, dijo que esta última dejaría de comprar bitcoins. ¿Coincidencia? Es posible… pero no probable", afirman desde Portocolom. Ambas decisiones llegan además tras un nuevo episosio del uso de la criptodivisa por parte de los hackers ya que parte del rescate de la propietaria de infraestructuras de transporte de productos petrolíferos, la americana Colonial Pipeline, se exigió en bitcoins.
Causa 2: ¿su alto impacto medioambiental?
Precisamente, la razón por la que Elon Musk se planteó esa marcha atrás en lo que al bitcoin se refiere, según explicó él mismo, es por el impacto medioambiental que implica el bitcoin en particular y las criptodivisas en particular. "En la cuestión medioambiental, bitcoin es cualquier cosa menos verde. La intensidad de carbono de la minería de bitcoin -y por tanto su efecto sobre el medio ambiente- es, como mínimo, significativa", afirman desde Axa IM. Y se hacen eco de una investigación de la Universidad de Cambridge que dice que el bitcoin consume más electricidad al año que toda Argentina. Sin embargo, queda por ver si la lucha contra el cambio climático prevalece sobre las bondades que ofrece el bitcoin como alternativa a los activos tradicionales para muchos inversores.
Causa 3: más regulación con China a la cabeza
La puntilla a la cotización del bitcoin y por ende al resto de criptodivisas se la lleva el aspecto regulatorio. Más concretamente la decisión de China prohibiendo a sus instituciones financieras ofrecer servicios relacionados con las criptodivisas, al tiempo que advierte que no pueden aceptarse como fórmula de pago. "También es probable que un factor definitorio de la decisión de China sea su fuerte impulso hacia una solución de moneda digital del banco central", afirma Alexander Ruchti, analista Next Generation Research de Julius Baer.
Este experto alegra tres razones para justificar ese impulso. La primera que China ya tiene una penetración muy elevada de los pagos digitales, con dos plataformas de pago dominantes ofrecidas por dos gigantes tecnológicos, lo que facilita el cambio de sistema de pago con divisas digitales. La segunda, que esa divisa digital de su banco central presenta algunos beneficios que pueden superar los aspectos negativos como la lucha contra el blanqueo o la posibilidad que da dar poder al banco central sobre la renta básica universal o en la definición de los tipos de interés y la tercera, que esa divisa digital encajaría con la agenda del partido comunista, especialmente en relación con la llamada nueva infraestructura.
¿Puede seguir cayendo?
Si ya prever lo que harán los activos más tradicionales es complicado, hacer una previsión del bitcoin lo es aún más debido a su alta volatilidad. De hecho, como ha dicho el BCE recientemente en su informe sobre estabilidad financiera "su volatilidad lo convierte en un activo arriesgado y especulativo". Aun así, Javier Molina, portavoz de eToro en España, no descarta que el bitcoin siga a la baja mientras persista el renovado sentimiento negativo que hay sobre la criptodivisa. "Se ha pasado de la euforia de hace unos meses, a niveles de miedo extremo (…). De permanecer en ese estado de miedo, se vendría a confirmar la posibilidad de atacar esa zona de los 30.000 dólares", afirma.
Sin embargo, la alta volatilidad de la criptodivisa también puede jugar a su favor a medida que desaparezca ese sentimiento negativo. Se ha visto esta semana, con los fuertes rebotes que ha protagonizado y se ha visto en el pasado, como explica el economista Juan Ignacio Crespo. "En 2018 el bitcoin tuvo recuperaciones muy fuertes dentro de la tendencia de caída que lo llevó de 20.000 a 3.000 dólares. Con el tiempo se ha incrementado la volatilidad y, por tanto, se pueden ver recuperaciones pasmosas como la de anteayer", afirma. No obstante, a su juicio, estos rebotes “más bien parecen síntomas de que la tendencia decreciente va a continuar que de que vaya a recuperar su tendencia alcista”.
