¿Qué está pasando con la parte corta de la curva? Algunas ideas de BNP Paribas AM

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LendingMemo, Flickr, Creative Commons (http://www.lendingmemo.com)

Las posibilidades de generar retornos positivos ya es complicado para la renta fija, y cuanto más cortos los plazos, peor. A esto se sumó un ejercicio complicado para los mercados en general el año pasado, lo que ha dejado incluso a los más cautos con pérdidas en el conjunto de 2018.  Y sin embargo, con los riesgos actuales, es un nicho del mercado que los inversores no pueden eliminar por completo de las carteras. ¿Qué se puede hacer entonces con la parte más corta de la curva? Arnaud-Guilhem Lamy, gestor de renta fija de BNP Paribas Asset Management, da algunas ideas.

Lo primero a entender es el contexto de mercado en el que se mueve el inversor. A nivel macro, la ralentización económica es innegable, según defiende Lamy. A esto se une que en 2019 persisten los mismos nubarrones de 2018: la guerra comercial, la volatilidad en Italia, las elecciones europeas, la economía china…

Y sin embargo Lamy es optimista. “Gran parte de este escenario ya se ha puesto en precio”, afirma. Las malas noticias se han digerido, algo que se refleja tanto en las valoraciones del mercado como en las previsiones de las instituciones. Incluso el Banco Central Europeo ha revisado sustancialmente a la baja sus perspectivas de crecimiento para Europa y la Fed ha adoptado un tono más neutral.

Además, 2019 arranca con nuevos estímulos fiscales –en países como Alemania o China- y monetarios. En Europa, el BCE anunció una nueva ronda de TLTRO, lo que según el gestor, sella la estabilidad de las emisiones de duración hasta los 5 años. Esto se explica por la cadena de transmisión de la TLTRO, que se aprecia en el siguiente gráfico:

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La banca está abierta a financiar siempre y cuando su desempeño en bolsa (y por ende su negocio) haya sido positivo el año anterior. Así ha sido hasta que el BCE inyectó liquidez con la primera ronda de TLTRO. Pero ante la previsión de que esta finalizase en breve y que 2018 había sido un año complicado en la renta variable, el riesgo de que la financiación del mercado se secase era alto. Un problema que se combate ahora con esta segunda ronda de capital.

¿Y qué pasa con el crédito? 2018 también fue un año terrible para la clase de activos. Los spreads de las emisiones de grado de inversión europeo se ensancharon en respuesta a importantes flujos de salida que se anticipaba al fin del QE en Europa. ¿Fue justificado? Lamy invita a analizar los fundamentales. Por un lado, el apalancamiento no ha aumentado e incluso el ratio de mejoras de rating frente a bajadas está en niveles record.

La propuesta de BNP Paribas AM

La corrección ha sido tal que en muchos casos los spreads han vuelto a niveles previos al QE, lo que invitar a entrar en 2019 con razones para ser oportunistas. Al menos es la postura que están adoptando en el Parvest Enhanced Cash 6M. El potencial para el rebote existe, afirma Lamy. Y 2019 ya ha comenzado a dar sus frutos. A cierre de febrero el yield to maturity era del 0,79%.

La gestora define la estrategia como “enhanced cash” o “efectivo pero mejorado” ya que se construye con las mejores ideas del equipo de renta fija y se combina con una estricta monitorización del riesgo. Además, tienen una cesta táctica de hasta el 30%, lo que les permite bucear en nichos como el high yield para generar alpha adicional. Siempre con una mentalidad de hacer una gestión muy activa del universo y de manera transparente. “Uno puede entender qué hay en la cartera y por qué se mueve como se mueve con claridad”, asegura Lamy.