La carrera alcista que se desató en los mercados bursátiles con el cambio de año se ha prolongado hasta febrero. No obstante, la propensión a invertir en esta clase de activo se ha equilibrado, después de la enorme atracción que las acciones cíclicas y
De cara al nuevo curso, tres son a mi juicio los temas a vigilar. El primero y más obvio sigue siendo Europa. Entre mucho desorden, Grecia parece próxima a sellar un acuerdo por el que este país se comprometerá a aplicar un nuevo paquete de medidas de austeridad y refinanciación. En estos momentos, el país heleno está negociando duramente con sus acreedores privados la reestructuración de 200.000 millones de € antes de que el próximo 20 de marzo tenga que afrontar vencimientos de deuda por importe de 14.500 millones de €. En mi opinión, existen otros países, principalmente España y Portugal, a los que deberemos estar atentos en vista de las medidas de austeridad que están aplicando y del riesgo de que la dinámica de su deuda pueda empeorar a medida que estos países se adentren en la recesión.
El segundo gran tema sería el precio de las materias primas. El precio del petróleo, que se sitúa ya en niveles incómodamente elevados y no deja de subir, habrá de ser vigilado muy de cerca. En 2008, y nuevamente en 2011, el alza del precio del petróleo frenó en seco la recuperación económica. Ahora que vuelve a subir, resta decir la importancia de permanecer atentos a su evolución. Por ultimo está China, país cuya economía está acusando una cierta ralentización y para el que muchos anticipan ya la consiguiente relajación de su política monetaria. Con todo, el efecto del avance del precio de las materias primas en general, y del petróleo en particular, podría cuestionar la oportunidad de este tipo de política. Estos tres serían por tanto los temas a vigilar.
Un último apunte: lo que llevamos de 2012 está siendo una copia prácticamente exacta de lo sucedido en 2011, y fue precisamente a mediados de febrero de este último año cuando las cosas cambiaron a peor. Naturalmente, esperamos al menos que algunas de las novedades negativas que empezaron a lastrar a los mercados a mediados de febrero del pasado año terminen por no producirse en esta ocasión.
