¿Qué futuro le deparará a China el Año del Perro?

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Gabrielle Costa on Unsplash

Larga vida al Año del Gallo, y bienvenido el Año del Perro. El pasado viernes arrancó el año nuevo chino, y el signo que regirá el calendario durante los próximos meses es el del perro de tierra. Según el horóscopo chino, se caracteriza por la resistencia, la voluntad, el realismo y el sentido práctico, aunque la superstición también lo asocia con un año de múltiples proyectos, pero también con estrés y cansancio. ¿Serán estas características que marquen el devenir del ejercicio 2018 para la economía china?

"A medida que entramos en el Año del Perro de Tierra, los mercados estarán ocupados buscando un nuevo equilibrio de precios en muchos valores y clases de activos, a medida que la mejora de la macro y los beneficios corporativos choque con las perspectivas de tapering de los bancos centrales y unos tipos más altos", resume Charles Ma, estratega de inversión de Allianz Global Investors (AGI)

El PIB chino cerró 2017 con un crecimiento del 6,9%, el primer incremento anual desde 2011. “Esperamos que este crecimiento continúe en 2018, aunque más lento que en años anteriores, ya que la actividad crediticia se modera debido al desapalancamiento, la mayor regulación y el ajuste en algunos sectores financieros”, resume Sean Taylor, director de inversiones de Deutsche AM para la región APAC.

El experto llama la atención sobre la solidez de los últimos PMI publicados, particularmente en la importación de materias primas, y anticipa que la inflación se recuperará desde niveles bajos, aunque dentro del objetivo marcado por el Banco Popular de China (BPCh). “Seguimos anticipando la continuación de una reestructuración económica y la liberalización del mercado de capitales, mientras se continúe redirigiendo créditos a empresas más eficaces”, explica Taylor.

En la parte de riesgos, el experto destaca la excesiva regulación financiera y "una política demasiado estricta para, por ejemplo, el mercado inmobiliario”, aunque cree que el gobierno tiene margen para manejarlos. También será necesario monitorizar las restricciones comerciales de EE.UU., que se mantendrán al menos hasta las elecciones legislativas en el país.

Oportunidades en renta variable

La predicción de Deutsche AM es que están por venir algunas semanas volátiles para los parqués chinos, a la espera de una mayor claridad política. Además, la potencial inclusión de las acciones clase A en el índice MSCI en mayo  podría actuar como soporte para estos mercados.

Aunque el experto prevé un bajo crecimiento de las ganancias para el MSCI China, considera que después de la reciente corrección del mercado estas acciones han ganado atractivo, al abaratarse las valoraciones y juntarse con un entorno macro positivo. Dentro de la renta variable, la preferencia de Deutsche AM es por sectores como financiero, inmobiliario, consumidor, internet y materiales. “China sigue siendo una sobreponderación clave en nuestras carteras de mercados emergentes de renta variable”, afirma el experto.

Oportunidades en renta fija

En cuanto a la renta fija, el experto destaca que el mercado también ha corregido, y que dicha corrección ha sido necesaria “para una inversión saludable a medio y largo plazo”. En segundo lugar, comenta que está previsto que China emita más de la mitad de la deuda prevista para Asia este año: “Esperamos alrededor de entre 250- 300 billones en emisiones en 2018 para Asia, principalmente de alta calidad, y sobre todo en China. China ha estado reestructurando activamente los balances y ha preferido canales de financiación no bancarios. Por lo tanto, vemos la venta reciente como una oportunidad de compra y vemos el carry play como un tema importante en la primera mitad de 2018, dado el aumento de los rendimientos”, sentencia Taylor, que recomienda a los inversores en este espacio “ser selectivos y tácticos”.

Nueva economía vs vieja economía

Matthew Vaight, gestor de M&G, afirma que ya se están viendo los frutos de las medidas que emprendieron las autoridades en los últimos años para reducir el exceso de capacidad en varios sectores y estabilizar el sistema financiero. ¿Qué impacto están teniendo dichas reformas? Vaight admite que “la transición hacia una economía basada en los servicios generará oportunidades”. Pero considera que las valoraciones de las acciones vinculadas a esta transición, conocida como Nueva Economía “se sitúan en niveles demasiado elevados”, especialmente en los segmentos de Internet, redes sociales y consumo. 

En cambio, ha detectado algunas oportunidades interesantes en empresas vinculadas a la Vieja Economía, principalmente en las estatales: “Podría decirse que estos valores han pasado desapercibidos durante los últimos años, ya que los inversores se han centrado en la temática del consumo. Sin embargo, la rentabilidad de sectores como el energético y el industrial ha aumentado recientemente, aunque las valoraciones no han corrido la misma suerte”, comenta.

El gestor detalla que las reformas gubernamentales han tenido un impacto sobre la capacidad de la industria pesada (cemento, acero), que se ha ido reduciendo de forma constante. Además, la creciente concienciación medioambiental ha llevado a las autoridades a clausurar muchos de los proyectos más contaminantes. “Estamos asistiendo a la consolidación de un modelo con menos operadores, si bien de mayor tamaño y más eficientes”, añade Vaight. “Y, lo que es más importante, parece que la atención vuelve a centrarse en la rentabilidad y los flujos de efectivo, en vez de únicamente en los ingresos”, sentencia.

El gestor también dedica algunos comentarios al sector bancario chino, del que afirma que se está acercando a un punto de inflexión: “Parece que el nivel de deuda tóxica presente en el sistema se está reduciendo, en parte gracias a la mejora del contexto económico, pero también como resultado de las amortizaciones y las ventas de los préstamos no productivos por parte de los bancos”. Las reformas del gobierno también han influido sobre la reducción del apalancamiento del sector, la adopción de normativas sobre concesión de préstamos más estrictas (ahora se están orientando hacia los particulares más rentables y con menos riesgos) y el control de algunos productos de ahorro.

Vaight asevera que “las instituciones bancarias que presenten una mayor disciplina, unos mejores equipos directivos y los balances más sólidos deberían verse beneficiadas”, lo que significa que “por primera vez, existirá una verdadera diferenciación entre los bancos”.

“Dado que la Madre Teresa y Donald Trump nacieron en el Año del Perro, quizás no sorprenda que los retornos de las empresas chinas probablemente sean también muy variados”, afirma con ironía Charles Sunnucks, asistente de gestor de fondos para mercados emergentes de Jupiter.  

El experto alerta de los riesgos y oportunidades que tienen los inversores por delante: por un lado, el clima macro positivo “ha estado prestando apoyo a las empresas chinas, que de otra manera podrían encontrarse en problemas”. Por otro, Sunnucks alerta de que un cambio operativo en el entorno también podría actuar como “un gran golpe a la complacencia de los inversores respecto a algunos de los desafíos que están por venir”. Por tanto, el experto concluye que, en 2018 “quedarse fuera de la caseta del perro implicará ser mucho más selectivos, al tiempo que habrá que afrontar desafíos”. Dicho esto, el experto afirma que “China retiene algunas de las oportunidades bottom-up más atractivas frente a cualquier otro mercado global”.