¿Qué gestoras han empezado a registrar clases limpias en España?

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Rodaniel, Flickr, Creative Commons

La introducción de la RDR (Retail Distribution Review) en Reino Unido está provocando una revolución en la industria de gestión de activos. Entre los distintos actores que se han visto afectados están los proveedores de fondos, que se han visto obligados a ofrecer varias clases de acciones nuevas. Habitualmente, un fondo de renta variable cargaba una comisión de gestión anual (CGA) en torno al 1,5%. Con anterioridad a la RDR, de dicho porcentaje, un 0,5% se pagaría en concepto de retrocesión y otro 0,25% como descuento a las plataformas. En el nuevo escenario ambas pagos desaparecen. Como resultado, muchos proveedores lanzaron nuevas clases de acciones sin retrocesión (normalmente con una CGA del 1%), y lo que ahora se conoce como una “clase limpia” del 0,75% (sin retrocesión ni descuento). Las clases existentes de momento siguen ahí, pero el objetivo es que todo el negocio se pase a la clase limpia.

De hecho, ya han pasado más de dos años desde la introducción de la RDR y básicamente todo el negocio nuevo que entra en el segmento minorista, especialmente desde las plataformas de fondos, lo hace en clases limpias. Además, con la entrada en vigor de la segunda fase de la RDR, la FSA prohibió las retrocesiones a las plataformas, por lo que, ahora, las gestoras no pagan comisiones a los asesores ni retrocesiones a las plataformas por el negocio nuevo que generan. Así que todo el negocio nuevo que entra desde las plataformas va a las clases limpias. En España todavía la regulación no ha llegado al punto que lo ha hecho en Reino Unido y Holanda, si bien algunas entidades ya se están preparando para ello. En este sentido, son muchas las que reconocen estar estudiando la posibilidad de registrar en España clases limpias que ya han creado en otros países.

Algunas aseguran estar esperando a ver el desarrollo de MiFID y la evolución del mercado de distribución para traerlas a España. Otras, en cambio, ya lo han hecho. Fidelity, por ejemplo, lo hizo en 2007 para inversiones mínimas, eso sí, de un millón de dólares. La gestora tiene clases limpias registradas en el mercado español para las tres SICAVs principales (Fidelity Funds, Fidelity Active Strategy Funds y Fidelity Alpha Funds), que abarcan todo tipo de fondos (renta variable, renta fija, mixtos, monetarios…), siendo el total de compartimentos registrados 182. Otra de las entidades que han dado el paso ha sido Groupama AM. La clase limpia de la entidad es la ‘M’. Hasta once fondos de la gama no pagan en concepto de retrocesión, en concreto el Euro Capital Durable M, el Groupama Avenir Euro M, el Groupama Crédit Euro M, el Groupama Crédit Euro CT M, el Groupama Crédit Euro ISR M, el Groupama Entreprises M, el Groupama Etat Euro CT M, el Groupama Euro Stock M, el Groupama Index Inflation Monde M, el Groupama Oblig Monde M y el Groupama Trésorerie M.

También ha hecho lo propio Columbia Threadneedle, si bien en su caso la denominan la clase Z. El número de fondos registrados en España con clase limpia asciende a trece. Entre ellos están la gama del European Select, fondos de renta fija (European Bond Fund Z Net Income, el European High Yield) y de renta variable (el Columbia Threadneedle Pan European Fund, el UK Smaller Companies Z Net, el UK Overseas Earnings Z, el UK Equity Income y el Global Equity Income). Fidelity, Groupama AM y Columbia Threadneedle son algunas de las entidades que ya tienen registradas en España fondos con clases de este tipo. Hay más que actualmente se encuentran en medio de este proceso. Con estas nuevas clases, las gestoras no pagan retrocesión, aunque por ahora sí una comisión de intermediación a la plataforma, indicaron a Funds People fuentes consultadas.

Es importante tener en cuenta que no hay un criterio homogéneo y que cada entidad denomina la clase limpia de una forma distinta. De ahí que para unas entidades la clase limpia sea la M, para otras la Z, etc. También conviene subrayar que el registro de clases limpias no necesariamente obliga a las entidades a crear nuevas clases de fondos. En Reino Unido, por ejemplo, muchas han optado por aprovechar la clase destinada a inversores institucionales u otro inversor con un mínimo de suscripción inicial (habitualmente para un importe mínimo de un millón de euros) a estos efectos. Es lo que ha hecho, por ejemplo, Pictet Asset Management, donde la firma suiza ha empleado su clase ‘I’ para dar cumplimiento con la normativa RDR (leer más).