Los grandes retos de la industria de gestión de activos, explicados a través de la fusión de Aberdeen y Standard Life

Aberdeen Standard Investments, Keith Skeock, Martin Gilbert
Aberdeen Standard Investments

Keith Skeoch y Martin Gilbert ejercen de forma conjunta el cargo de consejeros delegados de la nueva Standard Aberdeen Investments. El primero de ellos ha explicado recientemente en el marco de un encuentro con periodistas, en Edimburgo, la visión de la nueva firma y su misión dentro de la industria de activos.

Skeoch dio a su conferencia el elocuente título “Inversión para una nueva era”, que en su opinión es la consecuencia de la acumulación de cambios políticos, económicos y sociales producidos en los últimos 18 meses. “Son cambios que tienen un impacto directo sobre la gente, ya que afecta a sus ahorros. Esto obliga a su vez a las gestoras a adaptarse”, explica. Los retos a los que alude van desde la presión regulatoria al incremento de la desigualdad como consecuencia de años de estímulos cuantitativos, pasando por eventos políticos como el Brexit.

La clave según Skeoch para entender el reto en toda su magnitud es la percepción por una parte creciente de participantes del mercado de que “la industria está entrando en una fase madura dentro de su propio ciclo”. El consejero delegado habla de un punto de inflexión, pues considera que es ahora cuando muchos jugadores de la industria han empezado a replantearse su modelo de negocio.

En este sentido, el experto recuerda que “ni Standard Life Investments (SLI) ni Aberdeen han sido nunca gestoras tradicionales”. Así, considera que la fusión entre ambas ofrece la posibilidad de “tomar ventaja precisamente de las tendencias que están dando forma a las industrias, debido a la demanda por parte de los clientes”. Ahora bien, ¿qué demandas son esas?

El punto de inflexión de la industria de gestión de activos

“La industria se beneficia de una necesidad básica: la gente todavía necesita ahorrar. La incertidumbre tiende a dar más importancia a la necesidad de ahorrar, pues a la gente le preocupa qué pensión percibirán en el futuro”, detalla Skeoch. Según cálculos de su firma, la tasa de ahorro se estabilizará para 2022 en una cifra equivalente al 26% del PIB mundial. Teniendo en cuenta dónde está esa tasa de ahorro actualmente, implica un crecimiento del 6,4% al año. De continuar con esta progresión, “la tasa de ahorro estará doblándose cada diez años”.

Así, Skeoch tiene que hacer una matización sobre la situación actual de la gestión de activos: “Puede que la industria haya entrado en una fase madura del ciclo, pero no hay escasez de crecimiento. El patrimonio sigue creciendo”. Es un crecimiento que, en su opinión, conlleva responsabilidades: “En un mundo cada vez más fragmentado, las gestoras deben ser jugadores globales. Se espera que el volumen de activos bajo gestión alcance los 105 billones de dólares en 2020. Las verdaderas ganadoras serán aquellas firmas que entiendan los cambios en las necesidades de sus clientes y dispongan de soluciones que proporcionarles”.

No es el único reto pendiente. También están la necesidad de “restaurar la confianza bajo MiFID II”; buscar maneras de atajar “la democratización del riesgo financiero”; la necesidad de reforzar el componente de gestión activa, pues “será dominante en el desarrollo de productos futuros” y, por supuesto, la necesidad de escala. “Es importante seguir diciendo a los clientes que seguirás respondiendo a sus necesidades. No se trata de conseguir los mejores retornos, sino de mejorar nuestra capacidad para mejorar la performance”, explica Skeoch. Éste añade que es igualmente importante la diversificación; dada la complementariedad de la fusión, considera que este punto está cubierto.

La escala también está relacionada con la cuestión de las comisiones: “Es difícil y caro desarrollar nuevos productos. Nosotros distinguimos entre un precio premium – medido por la rentabilidad de los ingresos que percibe la organización, no por el retorno del mercado- y un producto premium, es decir, uno pensado para generar retornos en el largo plazo”.

El papel de la tecnología

Devan Kaloo, nuevo responsable global de renta variable de Aberdeen Standard Investments, aporta puntos de vista adicionales sobre la fusión. En su opinión, uno de los grandes obstáculos que afrontan las compañías de gestión de activos es “la creciente competición con las estrategias cuantitativas y de gestión pasiva y, como consecuencia de esa competición, la divergencia de los fondos en cuanto a comisiones”. Kaloo coincide con Skeoch en el reto que plantea la presión regulatoria: “Reguladores de todo el mundo están pidiendo a las gestoras de fondos que utilicen más capital para mejorar su rentabilidad. Ha habido algunas iniciativas para rebajar las comisiones, pero también ha habido un incremento de los costes”.

Sin embargo, para el experto existe una tercera cuestión de la que no se está hablando tanto: la tecnología. “Dentro del mundo financiero, las gestoras de fondos han sido más lentas a la hora de adoptar algunas de las herramientas tecnológicas para incorporarlas a sus procesos de inversión. Esto es particularmente cierto para las gestoras especializadas en renta variable long only”, afirma.

En opinión de Kaloo, la fusión de Aberdeen y Standard Life permite atajar muchos de los problemas enumerados: “Creamos una plataforma más diversa y mucho más estable, al crear un negocio más grande con distintas fuentes de generación de ingresos para ser capaces de defendernos de las crecientes presiones regulatorias. Al mismo tiempo, seguimos siendo capaces de invertir en el negocio y de atraer talento. Y una de las áreas donde más podemos profundizar es en la tecnología”.

.En este sentido, el responsable de renta variable comenta que la gama de fondos multiactivos de SLI, y particularmente su fondo GARS, “han sido muy avanzados en la aplicación de herramientas tecnológicas y cuantitativas en la inversión” y, por tanto, considera que la gente procedente de Aberdeen “puede aprender mucho de ellos”. Kaloo comenta que, al sumar fuerzas, el nuevo grupo podrá avanzar en el desarrollo de estrategias cuantitativas de inversión, pero también de herramientas de gestión del riesgo. “Creo que hay muchas cosas que podemos hacer para impulsar el análisis, la construcción de la cartera y la implementación de la estrategia. Por ejemplo, el big data puede ayudarnos con el análisis de compañías; el uso de herramientas sofisticadas de medición de riesgos puede ayudarnos con la construcción de la cartera, y podemos emplear más soluciones tecnológicas para implementar las estrategias y su trading”, resume Kaloo.