Jacob de Tusch-Lec, gestor de la estrategia de Global Equity Income de Artemis, asimila el proceso de construcción de la cartera de un fondo de renta variable de rentas a la inversión en proxys a distintos instrumentos de renta fija.
En una época de tipos en mínimos, muchos inversores han buscado retornos adicionales en la renta variable que se centra en valores que generan rentas. Jacob de Tusch-Lec, responsable de la estrategia de renta variable global de rentas de la boutique británica Artemis, comparte la visión de una parte del mercado que opina que en lo últimos años, “los inversores de renta variable se han comportado como inversores en bonos a la búsqueda del cupón, mientras que los de renta fija han buscado la revalorización de sus posiciones a través de los retornos del capital debidos a la subida de precios ante la caída de las tires”.
De Tusch-Lec asimila el proceso de construcción de la cartera de un fondo de renta variable de rentas a la inversión en proxys a distintos instrumentos de renta fija. “Habría tres componentes. La parte más importante serían los valores de calidad más value. Suelen ser muy buenos generando rentas pero son muy sensibles a los cambios de tipos. Su perfil de baja volatilidad y baja beta puede revertirse rápidamente. Serían equivalentes a los instrumentos de larga duración. El siguiente componente serían los valores de calidad pero más cíclicos, que pueden ofrecer una buena rentabilidad por dividendo. Esta parte se parecería a los instrumentos de corta duración. El tercer componente es más residual y apostaría por valores de menor calidad con mayor beta, que equivaldrían a las duraciones más cortas”, explica el gestor.
Pero si un fondo de renta variable centrado en la obtención de rentas se comporta como un proxy de un fondo de renta fija ¿qué hacer si llega un ciclo de subidas de tipos? De Tusch-Lec considera importante hacerse esta pregunta ya que habrá más subidas por parte de la Fed en los próximos meses. “A pesar de su moderación, Janet Yellen quiere normalizar la política monetaria americana por lo que habrá nuevas alzas. Nunca ha habido un ciclo alcista con un solo movimiento de los tipos”, puntualiza. Tras los fuertes estímulos monetarios y dado que la economía estadounidense no es la japonesa, en su opinión “hay que apostar por la inflación”.
En ese entorno ¿qué sectores de la renta variable global pueden verse beneficiados? De continuar la normalización de los tipos en EE.UU, “habría que apostar por los bancos estadounidenses, las compañías aseguradoras, las grandes compañías, las posiciones intra-curva y el crédito en dólares”. Con una perspectiva global, y considerando las correlaciones entre los sectores en distintas áreas geográficas y los índices de renta fija global, “en Europa habría que apostar por valores industriales, servicios financieros y tecnología, mientras que habría que evitar el sector de alimentos y bebidas. En Japón habría que evitar también este sector, así como el de viajes y ocio y en EE.UU, el consumo discrecional”, concluye de Tusch-Lec.