¿Qué hora marca el Reloj Macro del Crédito de Schroders?

reloj
Slices of Light, Flickr, Creative Commons

Un gesto tan sencillo como mirar el reloj para ver qué hora es puede ser extrapolado de muchas maneras. Por ejemplo, el equipo de crédito europeo de Schroders vuelca sus visiones sobre los fundamentales (valoraciones, apalancamiento, etc) de distintas economías mundiales para extrapolar sus observaciones a las distintas clases de activos dentro del universo de crédito, y lo expresa de forma visual en un gráfico que denominan el Reloj Macro del Crédito.

"Para poder batir al mercado de una forma eficiente, es necesario pensar diferente", explica Jonathan Harris, especialista de producto de renta fija europea de Schroders sobre la utilidad de esta técnica, que clasifica a las economías de distintos países por momento (positivo o negativo) y por crecimiento (por encima o por debajo de la tendencia). Al cruzar ambas variables, los expertos del equipo de crédito europeo distinguen cuatro fases en el ciclo de crédito: aceleración (crecimiento por encima de la tendencia, momento positivo, caída de la tasa de impago), desaceleración (crecimiento por encima de la tendencia, momento negativo, tasa de default en mínimos), ralentización (crecimiento inferior a la media, momento negativo, impagos al alza) y estabilización (crecimiento inferior a la media, momento positivo y tasa de impago en máximos). Harris explica que, habitualmente, la fase en las que encuentran más oportunidades es en la de estabilización. 

A continuación, el especialista ofrece algunas pinceladas sobre la visión actual de Schroders sobre algunas economías clave. Empieza por EE.UU.: "Se está empezando a ver que los beneficios corporativos decepcionan. Los accionistas se están empezando a poner nerviosos, por la práctica de financiar los dividendos con emisiones de deuda, y la Reserva Federal está empezando a normalizar su política monetaria. Son sólo algunos signos negativos, es una ralentización pero no una recesión", aclara. 

El experto destaca dos ejemplos en el mundo emergente. En el caso de China, Harris afirma que actualmente es una economía que "presenta muchos riesgos, tiene un exceso de deuda y de capacidad instalada", aunque recuerda que el país se encuentra en medio de una "transición hacia una reestructuración secular".  Respecto a Brasil, indica que el país "presenta riesgos sistémicos" y afirma que está "a punto de tocar fondo". 

Harris accede a comentar la situación en España. Indica que la economía se sitúa en un área intermedia entre las fases de aceleración y desaceleración. Destaca por un lado que se ha vuelto a registrar algo de crecimiento y que está mejorando el consumo, pero en el otro lado de la balanza sitúa a la todavía elevada tasa de desempleo. "España está en el típico escenario post recesión,  se están depurando todavía los aspectos negativos para sentar bases con las que mejorar la economía. Es un entorno favorable para el crédito", resume el experto. 

¿Dónde están las oportunidades?

Actualmente, el equipo de crédito europeo de Schroders está encontrando más oportunidades en el espacio de la deuda corporativa europea, tanto con grado de inversión como high yield. "Ofrece una buena oportunidad para alcanzar rentabilidad sin asumir mucho riesgo", explica Harris. Por segmentos, están encontrando ideas en emisiones de deuda subordinada no cíclica ni del sector financiero y en deuda subordinada de aseguradoras.

"Es cierto que en EE.UU. se está pagando mejor el riesgo asumido si se excluye el sector de la energía, pero los diferenciales están más ensanchados en Reino Unido y Europa", matiza el experto, en referencia a que EE.UU. se encuentra en una fase más avanzada del ciclo de crédito. Pone ejemplo real: el pasado mes de febrero, la deuda sénior bancaria cotizaba con una prima de 400 puntos básicos sobre el bund. "Hay bastantes oportunidades gracias a la volatilidad, la clave está en sentirse cómodo con los fundamentales", añade Harris. Éste considera que lo que se vivió en el comienzo de año fue "mucha venta técnica, parte de las ventas no estaban justificadas por los fundamentales".