¿Qué significa la etiqueta de retorno absoluto para las gestoras?

Los fondos de retorno absoluto, muy demandados en los últimos tiempos, presentan distintas caras. Llevan la misma etiqueta, pero sus estrategias, objetivos y sistemas de gestión de riesgo varían tanto que cada vez se impone con más fuerza la necesidad de establecer una definición común para la categoría, con el objetivo de mejorar la comunicación, evitar malentendidos sobre unos productos que algunos inversores entienden incluso como garantizados y aclarar sus características frente los productos de "retorno total", con los que se mezclan con frecuencia. Para ilustrar las diferencias, Funds People ha preguntado a una quincena de gestoras, tanto españolas como internacionales y con una fuerte actividad en Europa, sobre su concepto de "retorno absoluto" y cómo lo aplican a su gama de fondos, constatando la existencia de tales divergencias. Por ejemplo, mientras en Schroders entienden por esta estrategia una forma de no perder dinero en 12 meses, Threadneedle amplía el periodo a entre 1 y 2 años, mientras JP Morgan AM cree que normalmente son plazos de tiempo más largos, de entre 3 y 5 años, es decir, un ciclo de mercado.

Así, Alpha Plus, Amundi, Bankinter, BlackRock, BNP Investments Partners, BNY Mellon, Edmond the Rothschild IM, Financial LAB, JP Morgan AM, Pioneer, Schroders, Swiss & Global y Threadneedle han contestado a tres preguntas: 

1. ¿Qué significa o qué entiende la gestora por "retorno absoluto"?

2. ¿Crees que la etiqueta "RETORNO ABSOLUTO" es una simple herramienta de márketing o es una verdadera estrategia de inversión?

3. ¿Crees que habría que dividir la categoría en subcategorías para favorecer la comparación entre fondos o estás a favor de comparar entre sí todos los productos que llevan esta etiqueta?

 

Francisco Esteban, gestor del Alpha Plus Rentabilidad Absoluta

1- Generación de rentabilidades moderadas, pero consistentes en el tiempo, con independencia de la evolución de los mercados (“Alpha Descorrelacionada”)

2- Depende de los productos y las entidades. Creo que hay gestoras que lo abordan con seriedad/ profesionalidad dotándose de equipos/ gestores con experiencia en este tipo de estartegias…y en cambio para otras es más una simple forma de subirse a la moda para adaptar su gama de productos y poder seguir vendiendo. La forma de abordar el tema en este último caso, para cubrir su carencia de expertise en la materia, suele ser la constitución de fondos de fondos que invierten a su vez en fondos de Retorno Absoluto (seleccionan productos, nos son gestores de Retorno Absoluto)… o  constituyen productos en base a modelos VAR, con una estructura de cartera que combina un núcleo de RF + un motor de rentabilidad en base a una asignación % en un tipo de asset class (High Yield, Crédito, Equity, Materias Primas… o una mezcla de algunas de ellas), que estadísticamente y con un 95% de fiabilidad, han generado una rentabilidad madia anual de Euribor + “X”, en los últimos “X” años. En este último caso la gestión acaba siendo más bien pasiva y cuando el asset class específico incorporado como “motor”, atraviesa un momento de estrés como los vividos en los últimos años, acaba emergiendo la correlación (Beta) del fondo con ese activo/ mercado específico y se traiciona, por tanto, lo que bajo mi punto de vista es una de las máximas sobre las que se asienta el Retorno Absoluto (“descorrelación”).

3- Por supuesto, de hecho creo que unos de los grandes problemas de este nicho de producto es que suele meterse en el mismo saco todo lo que lleva la etiqueta de “Retorno Absoluto”, cuando hay enormes diferencias entre productos, estrategias y perfiles de rentabilidad/riesgo. Incluso categorizarlos en base a este último criterio (por perfiles de rentabilidad/ riesgo) es absurdo, por cuanto dentro del mismo perfil encontramos formas radicalmente opuestas de hacer las cosas.

 

Guillaume Abel, responsable de la división de márketing y desarrollo de negocio de Amundi

1. Utilizamos la etiqueta de retorno absoluto para aquellos fondos que respondan de forma estricta y conjunta a los siguientes tres criterios: fondos que buscan ofrecer rentabilidades positivas sobre la liquidez en un horizonte de inversión determinado y de forma independiente a la dirección de los mercados; fondos que tienen un presupuesto explícito de riesgo; y fondos que ofrecen un alto nivel de liquidez del valor liquidativo, diario o semanal.

Los fondos de retorno absoluto no deberían confundirse con los de retorno “total”, que son fondos direccionales y por tanto sensibles a las tendencias del mercado. Otra forma de diferenciarlos es que mientras los fondos de retorno absoluto son productos de alfa puro, los de retorno total son fondos que suman beta y alfa. Estos fondos son muy importantes para Amundi, que lanzó su primer fondo de este tipo a finales de los 90 y a finales de 2010 ya contaba con activos gestionados de 14.000 millones de euros.

2. Es una familia de productos que engloba diferentes estrategias que cumplen los criterios anteriores y por eso pensamos que la etiqueta no debería ser reducida a un simple artilugio de márketing.

3. Creemos firmemente que la categoría debería ser dividida en sub categorías para permitir la comparación de cara a los inversores. De hecho, nosotros presentamos nuestro rango de productos a los clientes utilizando, para cada fondo, el nivel de riesgo y el objetivo de rentabilidad.

 

Ricardo Gil, director de inversiones de Bankinter Gestión de activos

1- Nosotros lo entendemos como retornos muy poco correlacionados con los subyacentes en los que invierte y sean positivos en los plazos establecidos.

2- En nuestro caso siguen estrategias completamente diferentes a las del resto de la gestora, siendo el porcentaje de riesgo asumible la principal diferencia.

3- Cada fondo entendemos que busca el objetivo de descorrelación y retornos positivos de forma diferente. Lo importante es que el cliente sepa cual es la estategia que hay detrás de cada fondo y cómo trata de cumplir su mandato para de esta forma poder valorar si cubre sus expectativas. De esta forma la mejor forma de diferenciarlos sería por volatilidad esperada.

Alex Hoctor-Duncan, responsable de ventas para inversores minoristas de los países EMEA de BlackRock

1. Retorno absoluto es la cantidad real que una inversión gana o pierde, no su rentabilidad relativa frente a un índice de referencia. Por tanto, los fondos de retorno absoluto pretenden producir rentabilidades positivas en todas las condiciones del mercado. Normalmente ponen énfasis en la preservación de capital, tratando de lograr retornos consistentes a largo plazo y poder así manifestar menores riesgos que los fondos tradicionales.

2. El punto clave es que los fondos de retorno absoluto pueden usar una variedad de técnicas de inversión para lograr sus objetivos. Su capacidad de tener un portfolio formado al 100% por liquidez y los métodos para posicionarse cortos por los que los gestores pueden vender activos que no poseen (no de forma física, algo prohibido por los reguladores, pero sí sintética, vía derivados como los CFD o contratos por diferencias) son herramientas muy importantes en esta estrategia. Así, las posiciones cortas permiten beneficiarse no sólo de las alzas de activos individuales, sectores o mercados, sino también de sus caídas, lo que significa que pueden proteger los retornos y a la vez ganar dinero en escenarios en los que los productos long-only no pueden, generando más oportunidades de ganar pero tambíen de perder. Por tanto, los sistemas de riesgo y el entendimiento de las estrategias empleadas son de gran importancia.

3. El sector de retorno absoluto incluye muchos fondos que cubren un amplio espectro de estrategias de inversión y se está debatiendo sobre si el sector debería ser dividido en subsectors e incluso sobre la correcta definición de esta etiqueta. Es una categoría joven y el limitado track record de los fondos podría aumentar la cautela entre los inversores. Pero según va madurando, los inversores aprendiendo más sobre ella y los ahorradores reasignando sus carteras, cada vez más clientes podrían empezar a incluir estos productos en sus carteras.

 

Sasha Evers, director de la oficina de Madrid de BNY Mellon AM

1. Normalmente los fondos de retorno absoluto tienen como objetivo batir la tasa libre de riesgo, es decir, la liquidez. Las estrategias que emplean para lograr esta meta varían enormemente, así como el nivel de riesgo de estos fondos. Los fondos de este tipo no garantizan retornos positivos en todos los escenarios de mercado o en todos los periodos, así que se requiere paciencia si es el caso con todas las estrategias de inversión.

2. Una estrategia que busca proporcionar un retorno absoluto sobre el ciclo económico es una estrategia de inversión perfectamente legítima. Ahora hay muchas más herramientas disponibles para que los gestores cubran las carteras, reduzcan la volatilidad y demás, lo que da mayores posibilidades a los gestores que busquen generar retornos absolutos. Las formas en las que estas estrategias se comercializan son un debate aparte de la discusión sobre la legitimidad de las estrategias de retorno absoluto. Creo que a veces hay confusión sobre el significado de retorno absoluto, pues a veces se entiende que es la habilidad parar proporcionar retornos positivos en todos los escenarios de mercado, pero ninguna estrategia puede ofrecer eso. La rentabilidad de estas estrategias debería así ser juzgada sobre largos periodos de tiempo.

3. En el sector de retorno absoluto es muy difícil comparar manzanas con manzanas. Incluso dentro de las subcategorías como renta variable long/short será muy complicado comparar un fondo con otro directamente. Por ejemplo, un fondo de este tipo podría tener un fuerte sesgo largo y otro podría seguir sólo una beta marginal. Hay muchas diferentes estrategias y no necesariamente son comparables. Por tanto, sugerimos que las sub categorías son útiles pero serán necesarios numerosos análisis cualitativos entre fondos dentro de la misma antes de cualquier tipo de conclusión. Este tipo de análisis exhaustivos ya ha sido llevado a cabo por los analistas de fondos.

 

Olivier Neau, responsable de inversiones de de Edmond de Rothschild IM

1. Concretamente, la gestión en retorno absoluto es razonar por presupuesto de riesgo a fin de generar un retorno poco correlacionado con las clases de activos tradicionales con una volatilidad limitada. El inversor consigue dos objetivos: una relación rentabilidad/riesgo atractiva, conocida de antemano, y reducir el riesgo global de la cartera. Existen fondos de perfiles diferentes por lo que son idóneos tanto para inversores conservadores como para otros más arriesgados.

El éxito de los fondos de retorno absoluto se apoya igualmente en la liquidez que ofrecen: diaria en la mayoría de los casos. Así, ofrecen una rentabilidad poco correlacionada con los mercados tradicionales y un perfil de liquidez elevado. Dada la volatilidad y la incertidumbre actual, seguro que siguen brillando en el paisaje de la gestión de activos.

2. En lo que concierne a Edmond de Rothschild Investment Managers se trata de una verdadera estrategia de inversión, un compromiso. La gestión QUADRIM ha sido creada en 2007 con el lanzamiento del QUADRIM 4, una oferta que se extendió hace más de un año con el lanzamiento del QUADRIM 8, un fondo oportunista que tiene un objetivo de rentabilidad del 6 % con una volatilidad anual limitada al 8%. La cartera combina gestión en retorno absoluto y posiciones direccionales: en los períodos de mercado difíciles, la gestión en retorno absoluto predomina y permite alcanzar una descorrelación de los principales mercados, mientras que en un contexto de volatilidad baja, las posiciones direccionales aumentan.

 

Óscar Álvarez, socio y consejero delegado de Financial Lab

1. Para nuestro producto, fLAB Satellite, retorno absoluto consiste en maximizar la ratio de Sharpe. Es decir, a partir de una rentabilidad sin riesgo (que en nuestro caso es las letras a 3 meses europeas Aaa), obtener un exceso de retorno que sea dinámico, es decir, más ambicioso cuanto mayor sea la propia rentabilidad sin riesgo. El error más corriente en los productos de este tipo ha sido fijar objetivos estáticos (por ejemplo Eonia+3%) con máxima volatilidad o VAR admitidos, independientemente de los niveles del tipo de interés sin riesgo. Y ello no tiene sentido, ya que el riesgo para obtener Eonia + 3% cuando dicho índice está a 0,60% , es muchísimo mayor que cuando éste está en, por ejemplo, el 4%. Nuestro modelo fija un objetivo dinámico de rentabilidad asumiendo distintos niveles de la deuda Aaa a 3 meses (nada de Eonia ni Euribor). A partir de ahí podemos modular nuestra máxima volatilidad admitida variándola a medida que varía también la propia rentabilidad sin riesgo. Lo que mantenemos entonces un target de ratio de Sharpe mínima a cumplir, que en nuestro caso es de un mínimo de 0,33 (1/3, 2/6, etc..)

2. Es una verdadera estrategia de inversión si se gestiona de manera disciplinada y con criterio.

3. Si, indudablemente. Habría que dividirlos en función de la ratio de Sharpe mínima que pretenden cumplir.

Manuel Arroyo, director de estrategia de JP Morgan AM

1. Se trata de estrategias que tienen como objetivo generar un retorno positivo en cualquier entorno de mercado, independientemente de sus condiciones, y que cuentan con un índice de referencia siempre monetario. Así, mientras los fondos tradicionales tienen como referencia u objetivo batir un índice representativo de un mercado, los de retorno absoluto tratan de ganar siempre. Eso sí, ganar dinero en un horizonte que suele der de medio o largo plazo, es decir, de un ciclo completo de mercado que suele oscilar entre 3 y 5 años, si bien algunos con más conservadores y reducen ese periodo incluso a un año. También se caracterizan por una volatilidad moderada, aunque eso depende finalmente de cada producto.

2. No es una mera etiqueta de márketing: es la forma de definir un amplio abanico de estrategias con un objetivo de inversión determinado que consiste en ofrecer siempre una rentabilidad positiva. De hecho, aunque es un grupo hetereogéneo, reúne una serie de condiciones que la convierte en una categoría por sí misma.

3. Sí, habrá que hacer una división por subcategorías, pues la etiqueta engloba muchos tipos de productos, y lo más fácil sería hacerlo por tipo de activo: renta variable, renta fija, materias primas o derivados, o la combinación de todos los activos. Cuando el mercado madure, habrá divisiones generales, al igual que en la industria de hedge funds.

 

Sophie del Campo, responsable para España de Pioneer Investments

1. Los productos de Retorno Absoluto pueden ayudar a los inversores a ajustar el nivel total de riesgo que quieren tener en su cartera, mientras les permiten todavía participar en las subidas de mercado El objetivo de utilizar una gestión asimétrica para limitar el riesgo de un fondo sin debilitar el potencial de subidas está ganando terreno. Es una de las razones por las que la demanda de estrategias de retorno absoluto y de productos se ha incrementado sustancialmente. En general los Fondos de retorno absoluto satisfacen al menos 3 criterios: 1- Potencial de subidas el cual tiene una alta probabilidad de alcanzarse o superar la rentabilidad objetivo independientemente del mercado. 2- Protección en las bajadas con límite de pérdida: sólo se tolerar una pérdida en el corto plazo. 3- Baja correlación con los activos tradicionales

2. Se trata de una estrategia de inversión. Es indudable que la elevada volatilidad del mercado en años recientes así como la incertidumbre sobre las perspectivas económicas han hecho que los inversores se tornen aversos al riesgo. Además, los tipos de interés, destino habitual de las inversiones seguras, permanecen en niveles muy bajos El reto por lo tanto es generar rentabilidades aceptables para los inversores con un riesgo controlado. Una reciente encuesta realizada por Pioneer Investments a alrededor de 500 inversores institucionales reafirma este punto, y muestra que el 90% de ellos está actualmente examinando estrategias de inversión orientadas al resultado, diseñadas para proporcionar rentabilidades absolutas o rentabilidades específicas (target).

3. La gama de productos de Retorno Absoluto de Pioneer Investments comprende una extensa oferta de productos UCITS III que se clasifican por riesgo, fondos de baja, media y alta volatilidad, compuestos por estrategias de un solo tipo de activo o multi-activo. El posicionamiento de cada fondo se elige de manera muy cuidadosa, con una proposición de valor que cuadra con el correspondiente apetito por el riesgo del cliente. En nuestra visión, sería mejor si pudiéramos comparar los fondos dentro de su categoría.

Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal

1. Para Schroders, el apellido de retorno absoluto en un fondo significa no perder dinero en periodos de 12 meses y, con esta etiqueta, tenemos fondos de renta fija y divisas. Creemos que hay una necesidad de que haya una definición común en la industria que evite las confusiones con los clientes ante el nivel de riesgo del producto y las rentabilidades esperadas. De hecho, nosotros diferenciamos el retorno absoluto del retorno total, que consiste en no perder dinero u obtener retornos positivos en un ciclo completo de mercado, lo que supone que estas estrategias pueden registrar rendimientos negativos en periodos de un año, lo contrario a nuestra idea de retorno absoluto.

2. Definida de la forma en que lo hace Schroders, es una verdadera estrategia de inversión, lo que no quiere decir que para otras gestoras suponga en algunos casos una herramienta de márketing. Por ejemplo, nuestro fondo de renta fija Emerging Markets Absolute Return tiene unos objetivos, evolución y estrategia distinta a otro fondo que tenemos de renta fija emergente.

3. Totalmente: tendría que haber una clasificación por periodos, para poder compararnos con otros fondos que busquen generar retornos positivos a un año, independientemente de las clases de activo donde busquen la fuente de alfa. Otra posibilidad es que fueran clasificados en función de su objetivo de rentabilidad sobre el cash o de sus niveles de volatilidad, para diferenciar entre las categorías con mayor o menor riesgo.

 

Juan Ramón Caridad, responsable de Swiss&Global España 

1- Un concepto que engloba dos estrategias de inversión y dos perfiles de riesgo distintos: Absolute Return (o Market Neutral en Equity) & Total Return (o Long/Short). En las estrategias Total Return se buscan lograr su objetivo a través de una distribución activa entre los distintos activos en los que invierte (ya sean de renta fija o renta variable) y por lo tanto la correlación con los mercados subyacentes en los que invierte es alta aunque por prospectus se contemplen algunas salvedades.

Los Absolute Return buscan obtener resultados haciendo un uso muy activo de la compra de protección y de apuestas de valor relativo a través. El peso de las decisiones del gestor influye mucho en la rentabilidad final del producto y por lo tanto el grado de descorrelación aumenta.

2- Detrás del concepto de Retorno Absoluto se esconde una pregunta fundamental que se hacen siempre gestores e inversores. ¿Quién decide? En la gestión tradicional la responsabilidad de decidir cuando se toman posiciones en un activo o cuando no recae sobre el inversor. En la Rentabilidad Absoluta es el gestor el que decide cuánto y cuándo entrar y, lo que es más importante, cuándo salir. Parece razonable que, especialmente para inversores que no sean altamente cualificados o institucionales, esa decisión recaiga sobre la persona con mayor nivel de conocimiento técnico y de mercado. Para nada es un concepto de márketing. Esa algo fundamental.

3- Totalmente de acuerdo en dividir en dos la categoría de retorno absoluto. No es lo mismo en renta fija, Total Return o Unconstrain que Absolute Return, al igual que no es lo mismo en renta variable Long/Short que Market Neutral.

Rubén García Páez, responsable de Threadneedle en España

1. Significa tener una gestión distinta a la convencional caracterizada por su objetivo de ofrecer una rentabilidad positiva con independencia del mercado y de la estrategia mediante una gestión que toma normalmente el cash como referencia, en lugar de un índice como ocurre en la gestión tradicional. De forma más específica, en la definición también incluimos estrategias alternativas como de renta variable long/short que se trasladan al formato regulado y que tienen ese mismo objetivo. Siempre colocamos además objetivos concretos de rentabilidad en nuestros fondos, en línea con esa definición. Eso sí, esto no quiere decir que los fondos no puedan estar en negativo en algunos periodos, pues el objetivo de rentabilidad positiva se suele conseguir a medio plazo, con horizontes de entre 12 y 24 meses.

2. Es una verdadera estrategia de inversión, una forma de gestión diferente, pero es necesaria una buena comunicación, pues el abanico de opciones con esta etiqueta es muy amplio, y además algunos inversores pueden pensar que se trata de productos garantizados, cuando no tiene nada que ver con ellos. Precisamente por eso hubo muchas decepciones en el pasado y ahora quizá tenemos que ser algo menos exigentes y también más transparentes.

3. Sí, habría que dividirlo porque el problema es que es un universo muy amplio y poco definido con un gran número de estrategias distintas que lleva a confusión. Lo más fácil sería hacer una mezcla en la clasificación, que incluyera distintos factores o criterios como el tipo de activos o el concepto de volatilidad. Es preferible que haya varias categorías para favorecer la comparación entre fondos.