En Threadneedle, por ejemplo, se muestran optimistas y afirman que “los anuncios de medidas y la publicación de datos económicos de apoyo proveerán de más catalizadores durante el curso de los próximos seis meses”.
La estabilidad política sentará bien al mercado japonés. Esa es la principal conclusión que extrae Shogo Maeda, director de renta variable japonesa para Schroders a raíz de la victoria de Shinzo Abe en las elecciones para el Senado, que ganó el pasado domingo – en alianza con el partido Nuevo Komeito- con una amplia mayoría. “Los resultados de las elecciones al Senado del domingo en Japón parecen ser una vindicación de las políticas económicas del primer ministro Shinzo Abe” afirma Maeda, que hace hincapié en el hecho de que es la primera vez en seis años que un partido nipón consigue una mayoría tan cómoda.
Hay que destacar que, de esta forma, los conservadores controlan tanto el Senado como el Congreso, un hecho que va a permitir al primer ministro profundizar en sus “Abenomics”, como subraya el experto de Schroders, que explica que esta mayoría “debería permitir a Abe centrarse en sus estrategias de crecimiento, lo que también significa que debería estar listo para ser más franco a la hora de llevar a cabo políticas pro empresariales”. Las políticas clave que se esperan para 2014 son el alza del 5 al 8% en el impuesto al consumo - que Shogo Maeda considera “descontada” por el mercado-, la negociación del acuerdo de libre comercio Trans-Pacific Partnership (TPP), la reactivación de la energía nuclear y “la ejecución de su estrategia de crecimiento”, según apuntan desde Fidelity Worldwide Investment.
Desde la gestora americana abundan en el hecho de que, para poder seguir adelante con su programa, Abe se verá obligado a “introducir reformas audaces en el mercado laboral, fomentar la inversión interna y aumentar la productividad mediante la liberalización”. William Davies, director de renta variable global de Threadneedle, también se muestra positivo y afirma que “los anuncios de medidas y la publicación de datos económicos de apoyo proveerán de más catalizadores durante el curso de los próximos seis meses”.
Desde Invesco apoyan este punto de vista, pero con matices: “Permanece una considerable incertidumbre sobre la extensión y efectividad de la estrategia de crecimiento del gobierno, pero en nuestro punto de vista simplemente añade un potencial positivo a una historia de inversión que ya es atractiva”.
La puesta en marcha de políticas coherentes y de largo plazo, acompañadas de un yen que sigue debilitado artificialmente por el Banco de Japón, redundarán positivamente en el tejido industrial japonés, lo que a su vez se trasladará en nuevas alzas dentro de la renta variable japonesa. Según Invesco, de media el beneficio por acción (BPA) de las cotizadas del Topix (el índice generalista de la bolsa de Japón) podría incrementarse un 55% durante el presente año fiscal. La previsión de esta gestora es que el país del sol naciente crezca a menor ritmo durante el segundo semestre del año, aunque “es probable que exceda en crecimiento a otras economías desarrolladas con bastante comodidad”. El experto de Threadneedle incide en este punto: “Japón podría disfrutar de varios años muy buenos de evolución empresarial a medida que los márgenes de beneficio suben”.