Los gestores de cinco equipos clave de Robeco han querido comentar los acontecimientos del mercado ocurridos este año que cumplieron sus expectativas, y los que llegaron por sorpresa.
A finales de año, es habitual que los gestores hagan sus previsiones de cara al nuevo ejercicio. En ocasiones, dichas previsiones son acertadas. Otras, en cambio, hay sorpresas. Haciendo un exhaustivo repaso de lo sucedido en 2012, ¿resultó como se esperaba? Los gestores de cinco equipos clave de Robeco han querido comentar en un artículo publicado en su página web los acontecimientos del mercado ocurridos este año que cumplieron sus expectativas, y los que llegaron por sorpresa. Mark Glazener, responsable de renta variable global de Robeco, reconoce por ejemplo que no había anticipado que el BCE iba a dar garantías de tan amplio alcance.
“No pesé que habría una solución concreta para Europa. De hecho, no la hubo, pero no había anticipado que la autoridad monetaria iba a dar garantías de tan amplio alcance cada vez que los países solicitaran ayuda de emergencia. Estoy convencido de que llegará la solución definitiva. No obstante, llevará su tiempo, y es tranquilizador saber que el BCE está haciendo las funciones de respaldo de emergencia”, afirma. El acierto del gestor, por el contrario, fue el buen comportamiento registrado por el mercado de renta variable, algo que esperaba. En este sentido, Wim-Hein Pals, responsable de Renta Variable Emergente de la gestora, esperaba que las bolsas mercados emergentes tuvieran rendimientos absolutos aceptables en 2012.
“Y así fue: en 2012 las acciones de los mercados emergentes ganaban hasta noviembre un 12,5%, medido por el índice MSCI Emerging Markets. La sorpresa fue que a principios de 2012 contábamos con que los inversores mundiales comenzaran de manera gradual a salir de países defensivos y caros, como México, Malasia, Sudáfrica y Filipinas, y entraran en países de gran crecimiento, entre los que se incluyen Indonesia, China y la India. “Esperábamos que algo similar ocurriera en el frente de los sectores, con inversores pasando de áreas defensivas como artículos básicos de consumo a sectores más cíclicos, como el consumo discrecional. Con una o dos excepciones, ese escenario no se ha materializado”.
Henk Grootveld, responsable de Renta Variable Temática en Robeco, revela que su sorpresa fue ver cómo las acciones relativas al ámbito de los recursos naturales quedaron muy rezagadas en 2012. P”ensaba que las acciones relativas a los recursos naturales serían las de mayor rentabilidad, debido a la escasez del suministro de cobre, alimentos y petróleo, por ejemplo, pero quedaron muy rezagadas en 2012”, asevera. El acierto fue contar con que la economía de Estados Unidos seguiría recuperándose durante el año. “No me preocupa que el crecimiento laboral se mantenga bajo: siempre es así en las primeras fases de crecimiento económico”, asegura.
Para Richard Speetjens, responsable de tendencias de consumo global, una tendencia importante ha sido el avance del Internet móvil. “Esta es una tendencia importante que habíamos identificado para el fondo Robeco Global Consumer Trends Equities. El crecimiento extremo que hubo en telefonía inteligente y tabletas en el año 2012 (con ventas de 800 millones y 120 millones, respectivamente) impulsó con fuerza el uso del Internet móvil, que ahora representa un 10% del tráfico total de Internet”. En el lado opuesto, la sorpresa fue el decepcionante crecimiento económico registrado por China, indica. “La causa más probable ha sido el cambio de poder político y la consiguiente incertidumbre”.
Por último, Roeland Moraal, responsable de bonos de alta rentabilidad, esperaba un fuerte repunte del high yield europeo en 2012, algo que al final se produjo. “Un factor importante fue la búsqueda de rentabilidad, que hizo de 2012 un buen año para la alta rentabilidad en general y en particular para la alta rentabilidad europea – que superó a la estadounidense por 5-6 puntos porcentuales”. La sorpresa fue esperar que se produjeran algunos impagos en compras apalancadas de empresas asumidas por fondos de capital riesgo en el punto más álgido del mercado, en 2006-2007. “La fuerte demanda de bonos de alta rentabilidad han mantenido funcionando a estas empresas, que pudieron refinanciarse o aplazar los pagos”, asegura.