Qué supone para los inversionistas la aprobación en EE.UU. de la nueva normativa sobre monetarios

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JD Hancock, Flickr, Creative Commons

Está previsto que el próximo en octubre entre en vigencia – a instancias de la SEC, el órgano regulador del mercado estadounidense- una reforma que afecta directamente a los fondos monetarios (money market funds). Esta nueva normativa centra el análisis semanal de ARCA.

Desde la firma recuerdan que, a diferencia de los NAV (valor liquidativo)  de la mayoría de los fondos mutuales – que pueden venderse con una prima de descuento sobre el valor liquidativo- los monetarios cotizan a valor par (1 dólar) por estar compuestas sus carteras por deuda de muy corto vencimiento y alta calidad crediticia. Sin embargo, durante los momentos más difíciles de la crisis financiera, “cuando los niveles de liquidez de los mercados secundarios de renta fija llegaron a mínimos pocas veces vistos, los valores de las participaciones individuales en dichos fondos o NAV rompieron la barrera psicológica de 1 dólar por unidad”. Este hecho sembró entre los reguladores la inquietud que tales eventos de iliquidez pudiesen potenciarse como fuentes diseminadoras de riesgo sistémico.

La nueva normativa persigue “fortalecer la estabilidad y resiliencia de los fondos de mercado monetario”, y para conseguirlo se pretende introducir las siguientes restricciones: “Limitar el tipo de instrumentos que califican para constituir estas carteras de inversión y la proporción de instrumentos que vencen en plazos menores a una semana y abrir la posibilidad de establecer periodos de suspensión de rescates de hasta diez días si dichos fondos han sufrido problemas de liquidez en los últimos noventa días”, detallan desde ARCA. Como resultado, si un inversionista desea vender su participación en un monetario en un momento en que los activos con vencimiento a plazos menores a una semana oscilan entre 10%-30%, pagará una penalización de redención del 1%-2%.

Estas nuevas regulaciones afectan a un mercado de 2,7 billones dólares, donde se financian en el corto plazo el Gobierno Federal de EE.UU, bancos y corporaciones no financieras, generando a personas e instituciones la posibilidad de colocar los excedentes de efectivos que poseen en sus cuentas de inversión o corretaje.

“Como consecuencia de estas nuevas reglas, el NAV de los fondos de mercado monetario puede oscilar libremente en respuesta a la liquidez del mercado, alcanzando por supuesto valores menores a 1. Por los que los promotores de fondos que no deseen que sus NAV oscilen tendrán que concentrar sus carteras de inversión en treasuries de muy corto vencimiento”, advierten desde la entidad. Es decir, que “los inversionistas tendrán que decidir si reducen aún más sus menguadas rentabilidades al invertir en los fondos monetarios de deuda soberana o adquieren los otros fondos de mercado monetario para los cuales las regulaciones aplican”, añaden.

Desde ARCA estiman que la nueva normativa “afectará la demanda de títulos de corto plazo, bajando los retornos de los treasuries y eventualmente subiendo los de otros emisores de papeles de corto plazo que pudieran ser un poco menos demandados”.