¿Qué visitar en la Comunidad Valenciana y Baleares? Nos lo cuentan los directores territoriales de banca privada afincados en ambas comunidades

Héctor lleva viviendo en Alicante desde los nueve años. Para él su lugar preferido es Playa de Muchavista en Campello. No sólo porque disfrutamos de una playa única de 12 km de litoral, sino porque tenemos un clima extraordinario. Los motivos son más que envidiables: “no sólo porque disfrutamos de una playa única de 12 km de litoral, sino porque tenemos un clima extraordinario” y es que “levantarse todas las mañanas y ver amanecer sobre el mar Mediterráneo no tiene precio”, sentencia.

A la hora de comer recomienda el Restaurante Nou Manolín, “el emblema de la gastronomía alicantina”, asegura. Cualquier arroz de la carta le vale como plato recomendado y nos invita a comer en la barra del restaurante, “una de las mejores experiencias”. Nos cuenta que la primera y mejor gamba roja que entra a diario en la lonja de Denia está exclusivamente reservada para el Nou Manolín. Héctor da fe.

Luis Herrero ha desarrollado toda su vida profesional en Valencia, con contacto permanente también con Castellón y Alicante.

Su lugar favorito para enseñar a los amigos que le visitan de fuera es el Parque Natural de La Albufera. El camino hacia allí tiene ya un encanto singular con las vistas de los arrozales desde la carretera, “son verdaderamente bonitas”, admite. Una vez allí, disfrutar de un paseo en barca al atardecer, contemplando la puesta de sol, es una experiencia única. Además, todavía se pueden contemplar los barcos de vela latina y las tradicionales Barracas, que aparecen en las novelas de Blasco Ibáñez.

Para finalizar la visita, recomienda acercarse al Parador de El Saler (situado a muy poca distancia), atravesando la Dehesa del Saler (que son unas 800 hectáreas de bosque mediterráneo protegido, entre La Albufera y el mar, que bien merece un paseo).

Para degustar una buena paella valenciana recomienda el Restaurante Nou Racó, antiguo Racó de L’Olla, que se encuentra en un enclave privilegiado de La Albufera, junto a uno de los canales. Previo a la comida, se puede tomar un aperitivo en sus jardines o en su terraza, que es muy agradable.

Rubén es natural de Hondón de las Nieves, un pueblo de la provincia de Alicante, y profesionalmente lleva ligado a la Comunidad Valenciana desde 2006, recorriendo las tres provincias.

Un lugar que le apasiona de Alicante es el entorno de la playa de Arenales del Sol, con el Carabassí y el espacio protegido del Clot de Galvany como máximos exponentes. “Es una zona entre el Altet y Santa Pola, donde se fusionan mar y montaña, y la naturaleza continua siento dominante a pesar del desarrollo constructor en la zona”, explica. Es un lugar fantástico para descansar, hacer deporte y salir de la ciudad y el ritmo del día a día.

Un restaurante que le cautiva es Casa Elías, un pequeño restaurante en el interior de la provincia de Alicante, con mucho encanto, situado en una pequeña pedanía de Monóvar, denominada Xinorlet. Se trata de un restaurante de comida tradicional, muy clásica y sencilla, fundado en 1984 como una modesta casa de comidas, que se ha sabido adaptar y transformar manteniendo intacto el respeto hacia los platos regionales y tradicionales de toda la vida. Se apuesta por producto km 0 y toda la cocción directamente sobre brasas o sarmientos, y “donde posiblemente se deguste el mejor arroz del mundo”, según Flores.

Mallorquín de nacimiento, Luis García lleva también toda su vida profesional vinculado a Palma.

No sabe si habla desde el corazón o la objetividad cuando dice que en Mallorca se juntan muchos de los lugares más bonitos que ha visto en su vida. Si se tiene que quedar con uno se quedaría con la Colònia de Sant Pere, es un pueblecito pesquero muy pequeño a algo más de 70 kms de Palma, pegado a un Parque Natural “con lo que hay unas calas increíbles”, apunta. Además, el pueblo mantiene su esencia a pesar de haber vivido cierto crecimiento.

Como productos típicos para degustar, García Langa enumera los siguientes: sobrasada con galletas mallorquinas, butifarró y, por supuesto, la ensaïmada.

Miguel Ángel es mallorquín, natural de la localidad de Campos, famosa por sus playas vírgenes y el parque natural de Es Trenc. Su vida profesional también ha estado ligada a Mallorca.

Para él, las playas de Campos y del sudeste de Mallorca, en general, es digno de visitar. “Es una zona donde gran parte del litoral está protegido, de manera que son muchas las playas vírgenes, de arena blanca y agua color azul turquesa, en las que poder disfrutar de una experiencia verdaderamente paradisíaca”, explica. Las localidades costeras de Sa Rápita y la Colonia de Sant Jordi también son pueblos con un encanto singular. “Son un clásico del veraneo de los residentes en la isla, especialmente Sa Rápita, donde no hay hoteles, es uno de los lugares favoritos para las familias locales y donde se disfruta de una mayor tranquilidad”, afirma. La playa de Es Trenc, la más extensa de la zona, forma parte del parque natural marítimo-terrestre de Es Trenc-Salobrar creado en 2017.

En cuanto a gastronomía, unos de sus restaurantes favoritos son Can Calent (Campos) y  Cuit (Palma), del reconocido chef Miquel Calent. Platos de autor, utilizando principalmente la combinación de ingredientes locales. Uno de los platos que más le gusta son sus patatas de pobre con yema de huevo y trufa negra.