Los activos netos totales en fondos UCITS y AIF (alternative investment funds) cayeron un 11,6% en el primer trimestre de 2020, según datos recopilados por EFAMA. De esa cifra, un 94% se explica por la fuerte corrección de los mercados en respuesta a la pandemia y solo un 6% por salidas netas. Aun así, en los tres primeros meses del año el conjunto de los dos vehículos registró un flujo neto negativo de 125.000 millones de euros, un nivel no vivido desde la crisis financiera de 2008. Pero hay que desgranar esa cifra total para sacar algunas tendencias interesantes.
Las salidas netas de fondos UCITS representaron 176.000 millones de euros mientras que los fondos alternativos (los AIF) registraron entradas netas de 51.000 millones. De hecho, en el primer trimestre se registra una aceleración de las captaciones frente a los 42.000 millones que entraron a finales de 2018. Según explica EFAMA, es una muestra de que los inversores institucionales, los principales compradores de AIF, “no dudaron en incrementar su asignación a este tipo de productos en unas condiciones de mercado estresadas”.
Desgranado por regiones, la imagen general es positiva en cuanto a flujos. Pero la cifra final en verde se explica principalmente por las importantes entradas netas en Alemania (35.500 millones de euros), seguido de Francia (20.100 millones), Luxemburgo (8.800 millones) y Suiza (también 8.800 millones). Hay excepciones, como los Países Bajos con salidas de 17.500 millones, el más notable, así como tímidos flujos negativos en Dinamarca, Austria e Italia.
Por activos, la tónica es distinta que en los fondos UCITS. Si bien fueron los UCITS de renta fija los que más acusaron la salida de capital, en los AIF fueron los de renta variable. De hecho, es el único tipo de AIF con flujos netos negativos en el trimestre, aunque la salida es tímida, de apenas 5.000 millones de euros. La cifra total se compensa con entradas relevantes en AIF de bonos (16.000 millones) pero sobre todo en la categoría de Otros.
