Razones para apostar por la tecnología en 2010

Alastair Seymour, director de Henderson para España, Portugal y Latinoamérica En 1965 Gordon Moore, cofundador de Intel, predijo que el número de transistores en un microchip seguiría duplicándose cada dos años, y que el progreso a la hora de poder ubicar cada vez más componentes en los circuitos integrados haría que las tecnologías de la información (TI) avanzaran a un ritmo rápido pero constante. La ley de Moore continúa vigente y, con una escasez de oportunidades de crecimiento en el resto del mercado, el sector de la tecnología se presenta bien posicionado de cara al 2010.

La naturaleza cíclica y global de este sector da lugar a mayores inversiones en tecnología durante las etapas alcistas, así como inversiones menores durante las recesiones. De esta forma, a día de hoy la oportunidad en el sector tecnológico radica en darse cuenta del hecho de que el sector lleva sufriendo su propia recesión desde que estalló la burbuja tecnológica en 2001. Mientras la mayoría de las compañías se han visto forzadas a restringir su crecimiento en los últimos dos años, en el sector tecnológico el gasto ha estado constreñido durante casi una década. El enorme incremento en los gastos durante el cambio de milenio decepcionó a la mayoría de las entidades, toda vez que la tecnología adquirida no fue capaz de dar todo lo que se había prometido. Desde entonces, los presupuestos de TI han estado severamente restringidos.

¿Está a punto de aumentar el gasto corporativo en TI?

Actualmente el gasto corporativo en hardware de TI y software está bastante por debajo de su ritmo histórico. En nuestra opinión estos bajos niveles son insostenibles y, a medida que el clima empresarial mejore, las empresas están dispuestas a empezar a invertir en tecnología de nuevo. La infraestructura de TI de muchas empresas está muy obsoleta y será cada vez más difícil para éstas seguir posponiendo su reemplazo, sobre todo porque los costes de mantenimiento y reparación de estos equipos antiguos son cada vez mayores. Además, debido al gran retraso en la actualización de la infraestructura tecnológica, las mejoras de funcionalidad que ahora ofrece el cambio de equipamiento son espectaculares.

Las compañías están empezando a sentir la presión de los centros de datos

Vivimos en la era de la información y cada año se generan más y más datos que tienen que ser almacenados y estar accesibles para empresas y particulares. Esto se hace a través de los centros de datos, los cuales consumen unas cantidades enormes de energía. Por ejemplo, un centro de datos grande (de los cuales hay muchos) tiene un consumo de energía comparable al de una ciudad de 50.000 habitantes. Esto obviamente es muy caro, pero existen maneras de solucionar este problema.

Se estima que reemplazando los servidores antiguos por tecnología puntera una compañía puede reducir el número de servidores a la cuarta parte. Asimismo, el consumo de energía también puede ser ampliamente reducido lo que disminuiría de forma considerable la huella de carbono de la empresa.

Sin embargo, el ritmo de modernización de los centros de datos ha sido inferior al esperado dado el potencial de ahorro que se puede conseguir. ¿Por qué? La mayoría de las empresas estaban a punto de aumentar sus inversiones en 2007, pero la reciente crisis financiera hizo que las compañías postergaran o cancelaran hasta los proyectos de inversiones de capital más convincentes.

El ciclo alcista para los ordenadores personales

El sector de los PC podría estar al borde de un ciclo alcista muy importante. Muchas compañías y consumidores han sido reacios a reemplazar sus PC durante los años recientes, debido al pésimo rendimiento del sistema operativo Vista. Esta reticencia se agravó después por el estallido de la burbuja crediticia. La edad promedio del parque informático corporativo es de unos seis años. Deutsche Bank estima que, cuando un ordenador tiene más de cuatro años, resulta más barato comprar uno nuevo que repararlo. Además, como la mayoría de las empresas eligieron no actualizar sus ordenadores, éstos todavía funcionan con Windows XP, pero el soporte técnico para Windows XP desaparecerá en 2014. A día de hoy las compañías están empezando a pensar en el riesgo de utilizar una plataforma operativa obsoleta que no dispone de soporte técnico. La presión está, por tanto, aumentando, y pensamos que el ciclo alcista empezará en serio en la segunda mitad de 2010.

Los hábitos de consumo están evolucionando hacia nuevas áreas

La tecnología como sector de inversión sigue estando bastante infravalorado por los inversores, quienes tienden a considerar el gasto en tecnología como completamente discrecional o incluso innecesario. Esto tiene mucho que ver con la edad media de los inversores, muchos de los cuales tienen cerca de cuarenta años y tienen una baja propensión marginal a consumir bienes tecnológicos. Sin embargo, cada año la demografía de la población cambia a favor del sector tecnológico. Los consumidores adolescentes y veinteañeros están hambrientos de nuevas aplicaciones, y servicios tales como la telefonía móvil, mensajería instantánea y Facebook se consideran como una necesidad por parte de esta generación.