Dentro de la estructura multiboutique de Allianz Global Investors conviven la especialista en renta fija Pimco y su homóloga en renta variable RCM. Esta boutique cuenta con oficinas en Frankfurt, Hong Kong, Londres, San Francisco, Sidney y Tokyo y todas son centros de gestión al mismo nivel, sin que haya una que ejerza como central de la gestora.
Tiene 470 profesionales y ha desarrollado un sistema de análisis de mercado propio ya que consideran que "se puede batir al mercado si tienes la información antes y mejor que el resto", según explica Kimberlee Millar, co-gestora del fondo Allianz RCM US Equity Fund. Así, la entidad destina importantes recursos a esta herramienta en la que trabajan 12 personas a tiempo completo más 67 reporteros externos que mantienen contacto con más de 50.000 especialistas en distintos sectores, para poder ofrecer esa información de primera mano. "Ser analista en RCM no es una posición junior, ni un paso para llegar a ser gestor", explica Millar. "Es una carrera profesional en sí misma".
El fondo que cogestiona Millar está centrado en compañías de gran capitalización estadounidenses, tiene un patrimonio bajo gestión de 4.000 millones de euros y el gestor principal, Seung Minn, lleva once años al frente del mismo y en ese tiempo le ha sacado un 4,5% al índice de referencia. Su objetivo es batir al S&P500 y buscan compañías que estén en proceso de cambio y que coticen por debajo e su valor real. Suelen tener entre 50 y 60 empresas en cartera, con una rotación de entre 40 y 50% al año. Hasta cierre de marzo, el producto había conseguido una rentabilidad en un año del 56%, frente al 49% del S&P 500 Index.
Su gestión se basa en la selección de compañías y el equipo gestor combina el uso de la herramienta interna de la casa de información con sus propios análisis y filtros. Las principales empresas en cartera son actualmente Johns&Johnson, Boeing y Wal-Mart. En 2009 dos de las compañías que contribuyeron a los retornos positivos del fondo ya no están sobreponderadas en la cartera. Se trata de Apple como Starbucks y, según explica Miller, "son dos empresas muy buenas pero sus valoraciones ya no son tan atractivas".