Reacciones de las gestoras al frontal ataque contra la ASG sufrido en Estados Unidos

Micrófono
CoWomen, Unsplash

La respuesta de las grandes gestoras internacionales a los planes del Gobierno de Estados Unidos de limitar la inversión con criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) en los planes 401(k) no se ha hecho esperar. Y es mayoritariamente contraria a los planes del Gobierno americano. “La propuesta supone una norma demasiado prescriptiva y gravosa que interferiría en la capacidad y voluntad de los fiduciarios de los planes de considerar los factores ASG financieramente importantes, independientemente de su efecto potencial en el rendimiento y el riesgo de una inversión. Animamos al Departamento de Trabajo a que aborde estas consecuencias antes de avanzar con cualquier regulación final”, indican a FundsPeople desde BlackRock.

La crítica más repetida por parte de la industria golpea de lleno al espíritu de la norma: la ASG no retrae rentabilidad. En Schroders están de acuerdo con la posición que desde hace tiempo mantiene el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y que apunta a que los fiduciarios, es decir, las personas que administran un plan de beneficios para empleados y su capital, dentro de la ERISA (la Ley de Seguridad de los Ingresos de Jubilación de los Empleados) siempre deban poner en primer lugar los intereses económicos del plan en la provisión de beneficios para la jubilación. Sin embargo, consideran que la propuesta actual asume que los factores ASG son de naturaleza no pecuniaria.

"Esa posición parece suponer que las cuestiones de responsabilidad social son la principal motivación para la inversión y que las rentabilidades de los fondos ASG son concesionales (suponiendo que el enfoque actual de la inversión ASG es el mismo que el enfoque excluyente de la ISR de antaño)", sostiene Sarah Bratton, responsable de Sostenibilidad en EE.UU. de Schroders, para quien "las pruebas demuestran que ocurre lo contrario".

"Los factores ASG tienen un efecto en la rentabilidad y es positivo". Además, la experta entiende que la propuesta no ofrece ninguna razón en particular por la que la consideración de los factores ASG deba someterse a un mayor análisis o al requerimiento de documentación como para cualquier otro factor de inversión. "Tampoco aborda los fondos que se añadieron a los planes como una opción principal hace algún tiempo y que desde entonces han desarrollado su proceso de inversión, incorporando ahora el análisis ASG de manera sólida y sistemática como parte del proceso de inversión", recuerda.

“Lo que intenta la ley es proteger el rendimiento de los planes de pensiones de los empleados para que no se subordinen a objetivos no financieros. Sin embargo, tener en cuenta los factores ASG no debería suponer ningún sacrificio de la rentabilidad”, coincide Roc-Sennett Sudhir, responsable de ASG en Vontobel Asset Management. Para Fionna Ross, responsable de Inversión Responsable en Aberdeen Standard Investments, “es más probable que mejore el rendimiento que lo empeore. Con el paso del tiempo seguimos viendo ejemplos en los que los resultados financieros de las empresas se han visto afectados negativamente por no tener en cuenta los riesgos ASG”.

“Esto pone de relieve la falta general de coherencia y comprensión de lo que significa realmente la inversión ASG. A diferencia de la inversión ética y basada en valores, que excluye la inversión en determinadas actividades y sectores, la incorporación de factores y consideraciones ambientales, sociales y de buen gobierno en las decisiones de inversión no adopta un enfoque excluyente y, en última instancia, proporciona al gestor del fondo una comprensión más holística de todos los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta una empresa, no sólo desde un punto de vista puramente financiero”, continúa la experta.

Su opinión coincide con la de David Sheasby, responsable de Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de Martin Currie, quien califica de decepcionante la propuesta.

“Se basa en la opinión obsoleta de que los factores ASG son con poca frecuencia rentables y que considerarlos puede mermar el retorno. El análisis ASG es clave para comprender la creación de valor a largo plazo. De hecho, es muy probable que factores como el cambio climático, la integridad de la cadena de suministro o las prácticas de la junta directiva ofrezcan un valor material. Por lo tanto, en los planes de inversión a largo plazo, para que los institucionales cumplan con su deber fiduciario, deberían tenerlos en cuenta a fin de tomar decisiones de inversión mejor informadas”, concluye.