Reflexiones de la banca privada española en 2021: el turno de David Levy (DiverInvest) y Emilio Mejía (Unicaja)

David Levy y Emilio Mejía
David Levy y Emilio Mejía

Después de conocer los principales datos del Ranking de Banca Privada de 2021 elaborado por FundsPeople, publicado en Insight Banca Privada, iniciamos una ronda de reflexiones acerca del presente y futuro de la banca privada en España. A continuación, los máximos responsables del negocio de banca privada comparten con FundsPeople sus perspectivas para el sector dedicado a los grandes patrimonios.

En esta ocasión es el turno de David Levy, fundador y director, DiverInvest Asesoramiento EAF, y Emilio Mejía García, consejero delegado de Unicorp Patrimonio (grupo Unicaja). La EAF cierra el ranking de bancas privadas con más patrimonio en España, tras acabar el ejercicio de 2020 con 1.100 millones de euros de patrimonio. Por otro lado, Unicorp, aunque no facilita datos de su entidad especializada en banca privada, supera los 1.000 millones de volumen en este negocio (un requisito indispensable para participar en la edición anual del ranking), según fuentes de FundsPeople.

Perspectivas para el negocio de banca privada en 2021

David Levy: El negocio de banca privada ha mejorado mucho estos últimos años mejorando la oferta de producto y el nivel de transparencia con la entrada en vigor de Mifid II. El 2021 debería ser bueno para este segmento.

Emilio Mejía: En este año probablemente nos encontraremos con un buen ejercicio para el negocio de banca privada. Pensamos que habrá un segundo semestre del año positivo para la economía mundial, lo que generará un importante crecimiento económico. Los sectores más cíclicos en bolsa deberían hacerlo bien y los sectores y acciones growth seguirán teniendo muy buen comportamiento si estamos en el inicio de un ciclo económico expansivo que puede durar años, lo que beneficiará al negocio de banca privada.

¿Creéis que el negocio de banca privada ha salido reforzado del COVID-19?

D.L.: Estar cerca del cliente es básico es nuestro negocio y da seguridad de control al cliente, quizás algunos clientes se han sentido solos.

E.M.: El incremento de la volatilidad del mercado provocada por el COVID-19, sobre todo en los periodos de mayor tensión vivida en ciertos momentos, ha reforzado la necesidad de los clientes de disponer de un asesoramiento profesional que amortigüe las decisiones de inversión que se deben tomar en cada uno de estos momentos convulsos del mercado, de forma que puedan identificar cuáles son las mejores oportunidades para optimizar sus resultados, así como lograr una adecuada diversificación en su cartera.

¿Qué avances digitales han venido para quedarse en el sector de banca privada?

D.L.: Mayor acceso a la información y al control de sus inversiones. Digitalización de procesos y reportings. Firma electrónica. Las Fintechs están pisando fuerte. Hay una pequeña revolución en el sector de banca privada.

E.M.: La automatización de tareas que no aportan valor y disponer de una operativa que permita la relación por canales a distancia cuando sea preciso se han convertido en herramientas cotidianas en las interacciones que, dentro del servicio de banca privada prestado, desarrollan los clientes con su asesor patrimonial.

¿Estáis abiertos a la posibilidad de crecer inorgánicamente o todavía queda mucho recorrido para seguir creciendo orgánicamente?

D.L.: No y por nuestra tipología de negocio es difícil el crecimiento inorgánico. Además vemos mucho potencial de crecimiento orgánico. 

¿Qué puede mejorar el sector de banca privada en España?

D.L.: La transparencia con el cliente y el nivel de servicio que se ofrece a través de los asesores. Tenemos una base de asesoramiento al cliente de poco valor todavía.  

E.M.: La formación continuada de nuestros clientes y asesores sigue siendo clave en el devenir de la buena evolución de las inversiones. En este sentido, conviene recordar que la forma de poder participar de los mejores momentos de los mercados es permanecer siempre invertidos. Podemos justificar tener más o menos riesgo, según nuestras expectativas, pero las subidas del mercado no siempre son predecibles. Las mejores oportunidades financieras se producen, por tanto, en fases de volatilidad, ya que, tras importantes caídas, suelen producirse las mejoras y más significativas subidas en los mercados, y, en consecuencia, el aporte de valor para aquellos que han mantenido un nivel adecuado de riesgo en sus carteras.

¿Qué retos tecnológicos, normativos u otras tendencias pueden influir más en la banca privada en los próximos años?

D.L.: Mayor apoyo fiscal a las inversiones financieras. Simplificación reportings y controles normativos.

E.M.: La demografía, la tecnología, el consumo digital, la globalización, las alternativas a la energías fósiles, los fenómenos migratorios, etcétera, son fenómenos deflacionistas. Esto quiere decir que será más complicado que la inflación repunte muy por encima de los objetivos de los bancos centrales de la Eurozona y Estados Unidos. Por tanto, no se espera que estos puedan retirar los estímulos monetarios. Hay mucho ahorro y mucha inversión dispuesta a hacerse efectiva en los próximos años, fruto de las enormes medidas de esta expansión monetaria y fiscal. Además, no hay que olvidar la importancia de seguir apostando por la lucha contra el cambio climático, ya que creemos que las compañías que faciliten la consecución de los objetivos de los gobiernos en materia de sostenibilidad del medioambiente tienen muchísimo recorrido para unos inversores que buscan continuamente oportunidades de inversión en un mundo de tipos bajo cero.