James Sym, gestor de Schroders, analiza las oportunidades que plantea la temática de la reflación en la zona euro.
Los expertos de Schroders empezaron a advertir de la recuperación de la inflación el año pasado, y apuntaban al sector bancario como el principal beneficiario. “De hecho, este escenario ya se ha producido, quizá todavía más rápido de lo que habíamos anticipado”, afirma el gestor James Sym. Ahora que los signos de recuperación de la inflación parecen más evidentes que el año pasado, este experto se pregunta qué otros sectores aparte de la banca podrán beneficiarse del repunte del coste de la vida.
Primero, Sym aporta un breve repaso de la evolución de la inflación para contextualizar: el dato de enero situó a la inflación en el 1,8% tanto en Reino Unido como en la eurozona, en ambos casos muy cerca del objetivo del 2% de sus respectivos bancos centrales. “El ciclo económico global parece estar disfrutando de un repunte sincronizado que se está alimentando a través de un momento positivo de beneficios positivos, particularmente en la eurozona”, comenta Sym. En su opinión, se están viendo signos de que este repunte “se está empezando a asentar, no se trata sólo del efecto base impulsado por las materias primas que muchos comentaristas esperan”. Pone como ejemplo que en Schroders han detectado recientemente que una serie de empresas de un amplio rango de sectores (fabricantes de neumáticos, cementeras, compañías alimentarias) “han estado hablando de incrementar los precios al consumidor final para proteger sus beneficios”.
No obstante, el gestor afirma que “no se trata sólo de un fenómeno europeo: el índice de precios a los productores chinos está en positivo por primera vez desde 2012 y la inflación salarial continúa presionando los márgenes de beneficios, manteniendo al frente de precios al frente de las mentes gestoras”. A continuación, aporta tres ejemplos de sectores candidatos a beneficiarse del aumento del coste de la vida.
Telecomunicaciones
Sym cree que este sector es el mayor candidato a beneficiarse del aumento inflacionario. “El sector estuvo fuera de favor en 2016 y fue el de peor comportamiento en el mercado europeo, al mezclar erróneamente los inversores las telecos con los bond proxies. Como resultado, las valoraciones no están caras y el sector está lejos de estar sobrecomprado”, resume el gestor.
Éste añade que, después de un periodo marcado por una intensa competición entre operadores, ahora observa “una reparación constante del mercado en muchos países europeos”. Es una recuperación del sector que está teniendo lugar “con la aceptación tácita de los gobiernos y las autoridades regulatorias, porque les corresponde la necesidad de invertir en fibra y redes móviles 5G”. Además, Sym cree que estas inversiones “serán adecuadamente remuneradas”.
Bancos
“Los signos de que la inflación está de vuelta son fantásticos para los financieros. Las acciones de bancos ya han visto subidas significativas en la última parte de 2016. Después de este periodo de fuerte rentabilidad, creemos que la enorme oportunidad de valoración en bancos se ha reducido, aunque ciertamente todavía hay margen para una mejora sustancial de los beneficios”, resume Sym.
Éste aclara que, dentro del sector financiero, la preferencia de la gestora es por las aseguradoras: “Mantienen una valoración decente y son menos volátiles que los bancos. Además son claros beneficiarios de la reflación, porque les permite invertir sus rentas en bonos con rendimientos más altos”.
Consumo
El gestor habla en este caso no del conjunto del sector sino de “ciertos valores de consumo”. Concretamente, recuerda que, durante un ciclo empresarial normal, “el acercamiento clásico sería evitar los valores de consumo cíclico cuando suban las materias primas y los tipos de los bonos”. Sin embargo, Sym opina que esta estrategia “puede no ser la más adecuada actualmente” dado que el sector ha tenido un comportamiento inferior a la media y la perspectiva de que los tipos se mantengan bajos por ahora, “pero subiendo desde los ridículos niveles actuales”.
Al mismo tiempo, el gestor se fija en la mejora de las condiciones en los mercados laborales en la zona euro, por lo que podría esperarse una mayor aportación al nivel general de los precios procedente de la inflación salarial. “Esto sería un entorno favorable para el consumidor”, indica.
Entre los segmentos del sector consumo, el experto destaca las valoraciones baratas en relación con sus previsiones de beneficios de los productores de componentes para automóviles y de la venta minorista.
“En resumen, nuestro punto de vista es que los inversores necesitan buscar las oportunidades value que hay en estos momentos en Europa. Pensamos que muchas partes de mayor calidad del mercado, que han sido valoradas en gran parte por el contexto de tipos bajos, podrían seguir viendo dificultades con sus cotizaciones”, concluye el gestor a modo de colofón.