Hace ahora un mes de que el Consejo de Ministros, a propuesta del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, aprobara un Real Decreto por el que se modifica el Reglamento de planes y fondos de pensiones, con el objetivo de impulsar los planes de pensiones de empleo.
En dicho Real Decreto se regulaba la Comisión Promotora y de Seguimiento, un órgano colectivo de carácter público y la constitución y funcionamiento del otro órgano de vigilancia de los fondos y planes de pensiones de empleo, y la Comisión de Control Especial, en la que estarán representados sindicatos, representantes de asociaciones patronales y funcionarios.
Se sabe también que la gestión del patrimonio que tengan finalmente los fondos no será pública sino privada aunque, y esto es una de las cosas que de desconoce, no se saben aún qué criterios tendrán que cumplir las gestoras para poder acceder a la gestión de estos nuevos productos. "Para que existan los fondos públicos se necesita un concurso público en el que se establezca qué es lo que se necesita", ha explicado Eva Valero, directora del Observatorio Caser y experta en ahorro y previsión.
De momento, parece que no habrá un mínimo de patrimonio exigido a una gestora, como en un primer momento se estipuló, aunque es previsible que se presenten sobre todo las grandes teniendo en cuenta que la comisión de gestión será como máximo del 0,30% más un 0,10% en concepto de depositaria. "Para que a una gestora le pueda compensar calculo que el patrimonio del fondo debería estar como mínimo entre los 60 y 70 millones de euros", opina Valero. Un dato: si bien el patrimonio medio de un plan de pensiones individual es de 92 millones de euros, en el caso de los de empleo, la media está en 24 millones. "Está claro que supondrá una oportunidad de negocio pero será muy importante el tema del volumen", afirma esta experta.
Cómo será la oferta
Además, se desconoce si la oferta de fondos de empleo de promoción pública será limitada o más amplia y cuántos tipos de activos de inversión se contemplarán. Y, lo más importante, se desconoce cuándo estos planes se podrán poner a disposición de los españoles ya que a la ausencia de ese concurso público que determine qué gestoras podrán optar a la gestión se suma la ausencia de esa plataforma tecnológica que es necesaria para convertirlos en realidad.
De momento, lo que se ha creado es un grupo de trabajo entre varias gestoras, incluidas las más grandes, arropadas por Inverco, y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para poner en marcha esa plataforma. Los costes de la misma, por cierto, se podrán repercutir en la comisión de gestión que cobren las gestoras por gestionar estos nuevos fondos de empleo durante los primeros años.
"En principio debería estar todo listo, el concurso y la plataforma, antes de que acabe el año para cumplir con los plazos", explica Valero. Sin embargo, desde el sector ya se ha alertado en muchas ocasiones que será difícil. De hecho, desde Inverco, consideran que no serán una realidad hasta dentro de al menos dos años para que sea los fondos de empleo de promoción pública sean una realidad en lo referente a patrimonio y número de trabajadores.
