Según recoge la OISS (Organización Iberoamericana de Seguridad Social), en el actual contexto de globalización, el Convenio se configura en un mecanismo a través del cual se globaliza, también, la protección social de los trabajadores y sus familias, que se instrumenta por medio del derecho a la totalización de las cotizaciones en los distintos países en donde el trabajador migrante haya laborado.
El Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, tiene ya una aplicación efectiva entre: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, España y Uruguay, países que han suscrito el respectivo Acuerdo de Aplicación, de los once países que lo han ratificado (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Paraguay, Portugal, Uruguay y Venezuela)
El Convenio es un ejemplo de buenas prácticas, que además de la garantía efectiva de derechos que supone en favor de los trabajadores y sus familias, permitirá el acercamiento a la noción de ciudadanía iberoamericana.