Riesgos clave que deben vigilar los inversores muy de cerca

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El equipo de análisis de Amundi ha conseguido identificar 20 factores de riesgo que pueden desencadenarse a lo largo de este año. Esto da buena cuenta de las altas dosis de incertidumbre que pueden llevar a hacer cierta una de las grandes leyes de Murphy, aquella que afirma que “si algo puede salir mal, saldrá mal”. Philippe Ithurbide, responsable global de análisis de Amundi, prefiere centrar la atención sobre tres grandes riesgos de calado, que expone a continuación.

#1 La agenda de Donald Trump

Ithurbide admite que la imprevisibilidad que caracteriza al recién estrenado mandatario va a hacer difícil realizar predicciones sobre el rumbo de su gobierno. No obstante, el analista muestra una actitud pragmática: “Por el momento, Trump ha tomado decisiones en línea con el debate global previo, pero esta actividad no es tan importante; algunas de estas medidas, de hecho, también las había prometido Hillary Clinton”.

Para el experto, el “perfecto desastre global” sería un escenario en el que EE.UU. aplicase fuertes medidas proteccionistas y aranceles a países como México o China. No obstante, afirma que “Trump será menos duro de lo esperamos”, porque tendrá dificultades para implementar algunas de sus promesas.

Lo que interesa al responsable es poner estas perspectivas en relación con el entusiasta rally de mercado que ha seguido a la elección sorpresa del magnate. “¿Es el cambio que promete lo suficientemente grande como para dar pie a un nuevo ciclo económico? La respuesta es no. Creemos que conseguirá sacar adelante la reforma fiscal, pero dependerá del sistema de control y aprobaciones que caracteriza a las cámaras estadounidenses”, afirma. De hecho, Ithurbide expresa una duda, “si Trump será capaz de conseguir el apoyo para sus medidas de las mujeres republicanas de las Cámaras”.

La razón por la que el analista cree que sí podría salir adelante la reforma – incluyendo la aprobación de la repatriación de efectivo en el extranjero- es porque “sí es una reforma necesaria y sería un gran motor de crecimiento; EE.UU. ya está pagando impuestos de los más altos del mundo”. Por tanto, la conclusión del experto es que no se renovará el ciclo, sino más bien que “Trump y sus medidas contribuirán a extender el ciclo actual, que ya estaba llegando a su fin antes de las elecciones”. “Las esperanzas en torno a las políticas de Trump están excesivamente puestas en precio, estamos al final del ciclo en EE.UU.”, añade.

De hecho, en Amundi no tienen problemas en admitir su preocupación por las valoraciones que presentan los activos estadounidenses. De la renta fija afirma que “probablemente los tipos sigan al alza, pero esto no supondrá un cambio de régimen”. Es más complicada la situación de la renta variable: “El problema es que el rally todavía puede durar más tiempo, pero no se sabe cuánto, sólo que hay momento. Probablemente se esté preparando una burbuja, por lo que estamos escépticos con la idea de que la renta variable estadounidense vaya a generar una rentabilidad superior a la europea y la emergente. Creemos que se comportará peor que la europea”, sentencia.  

#2 El Brexit

Este es para Ithurbide el factor más peligroso, pues afirma que, a diferencia de los dos anteriores, los mercados están subestimando la situación y no la están reflejando adecuadamente en las valoraciones. “El riesgo que conlleva el Brexit es más alto de lo esperado. Hay cero probabilidades de que Theresa May cumpla sus objetivos, porque es imposible estando fuera de la UE tener las mismas ventajas que estando dentro de la UE”.

El responsable plantea tres posibles escenarios, aunque asigna a uno muchas más probabilidades que ocurra que al resto. El primer de estos escenarios es que el proceso de salida – se supone que el 31 de marzo se activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa- sea muy rápido. El segundo escenario es que el Parlamento se pronuncie en contra de dicha activación, y el gobierno británico “tenga que dejarlo correr”. El tercer escenario, que es el que considera más probable, contempla “un proceso muy largo, de entre 15 y 20 años, en el que llegados a un punto será difícil recordar cuál ha sido el comienzo de la situación, y que será doloroso tanto para Reino Unido como para la UE”.

#3 La situación política en Europa

Ithurbide es consciente de que los riesgos políticos se ciernen sobre las elecciones en Alemania, Holanda, Francia y posiblemente en Italia, pero prefiere centrar su análisis en el caso francés: “No esperamos una expansión de la política fiscal en Francia, incluso aunque gane François Fillon (el candidato más orientado a los negocios), que parece lo más probable”.

El analista opina no obstante que este segundo riesgo va a depender mucho de un escenario binario, es decir, de partidos tradicionales frente a partidos populistas. Su conclusión es que “si gana Fillon y renueva su cargo Merkel, será un resultado muy sólido para el futuro de la eurozona y significará que se han sobreestimado los riesgos”.

Una conclusión

Ithurbide advierte que estos grandes problemas encierran un gran peligro subyacente: “Tendencias como el proteccionismo o la anti globalización tienen impacto sobre el comercio global, que no será un motor de crecimiento. La inversión es la parte que falta de esta ecuación, por lo que el potencial de crecimiento futuro va a ser más bajo en todas partes”.