Robeco: Aspectos a analizar de la renta variable

¿Qué esperar de la renta variable este año? “Como aspecto positivo, se ha evitado el precipicio fiscal estadounidense –por ahora– y continúa habiendo amplia liquidez en los mercados, lo que debería mantener la búsqueda de rentabilidad. Ese proceso debería beneficiar a la renta variable. Como aspecto negativo, el aumento de beneficios parece limitarse a unos cuantos puntos porcentuales. No es probable una mayor expansión de los márgenes”, afirma Ronald Doeswijk, estratega jefe de la gestora. Por ese motivo, el equipo de Finacials Market Research mantienen una posición de neutralidad respecto a esta clase de activo.

Dada esta situación de pros y contras, un enfoque prudente queda justificado, indican desde la entidad. En renta variable, las regiones preferidas de Robeco son Norteamérica y los mercados emergentes. “El menor desempleo y los mayores ingresos, junto con la mejora del mercado inmobiliario, han resultado en una recuperación económica autosostenible en Estados Unidos”, afirma Doeswijk. Sin duda, la región no está libre de problemas: continúa la incertidumbre acerca de los recortes presupuestarios y el techo de deuda, pero lo más seguro es que Estados Unidos mantenga su tasa de crecimiento del 2%. En suma, el riesgo a la baja es limitado, en comparación con otras regiones.

La preferencia del equipo por los mercados emergentes se basa, principalmente, en una leve aceleración del crecimiento económico, combinada con un bajo riesgo de inflación. La valoración –según Robeco- es un pequeño punto a favor. Por el contrario, Doeswijk mantiene una opinión “algo negativa” sobre Europa, debido al riesgo de decepciones en el terreno económico. “La región se caracteriza por un enorme número de revisiones de beneficios a la baja”, observa. Asimismo, el equipo de la gestora mantiene su opinión negativa sobre la región del Pacífico.

La perspectiva para la región ha mejorado con la mayor presión sobre el Banco de Japón para insuflar la economía del país, mientras que la debilidad del yen debería favorecer las exportaciones. Pero eso no basta para motivar una opinión más positiva. “El rendimiento superior que ha experimentado recientemente podría acabar siendo otro acelerón de corto plazo, pues la economía continúa siendo débil”, asevera Doeswijk.