De esta crisis han surgido héroes, como el sector de la salud y el de la tecnología, y villanos, como el de la energía o el financiero. Pero no todo es lo que parece, y sobre todo, no lo será siempre. Los ganadores y perdedores del futuro están en todos los sectores.
Lo que hoy es una certeza, como que los sectores de la salud y el tecnológico son los triunfadores de la crisis y el de la energía o el financiero los perdedores, puede que no lo sea mañana. O no al menos en términos tan absolutos. En el grupo de los vencedores se está empezando a hablar de valoraciones elevadas, del factor suerte…, y en el de los segundos, de positivas tendencias de fondo o del papel clave en la recuperación. En definitiva, hablar de sector es demasiado general, hay que bajar al detalle. Es en este segundo nivel del subsector, o incluso en el tercero, de la empresa, donde se encuentran las oportunidades, ganadores que pueden aparecer en cualquier ámbito. Sobre ello debaten varios selectores de fondos en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por AllianceBernstein.
“En febrero, la primera posición de las carteras era tecnología y la segunda salud, e infraponderando entidades financieras, energía y materiales”, cuenta Jorge González, director de Análisis de Tressis SV. Explica que la tendencia de la revolución tecnológica ya estaba ahí, y se ha acelerado con la crisis, pero reconoce que “en la parte de salud, cuando nosotros invertíamos en este sector no sabíamos lo que iba a pasar, estábamos pensando en envejecimiento de la población, que implica mayor gasto de los gobiernos en terapias, temas oncológicos, de diabetes, de operaciones de corazón… no en mascarillas o en vacunas”. Considera, además, que tras el ascenso de muchas empresas durante la crisis, como las que han facilitado las videollamadas y videoconferencias en los tiempos de confinamiento, puede haber un factor de suerte: “Es el momento de preguntarse si cuando esto termine, dentro por ejemplo de 12 meses, vamos a volver a nuestra vida diaria, y si con ella ya no haremos tanta videollamada”. Considera que “hay ciertas cosas que volverán relativamente a la normalidad y hay sectores, por tanto, que con las valoraciones actuales a lo mejor es el momento de plantearse vender”.
Frente a estos sectores, y a pesar del sentimiento actual, hay otros con una tendencia más de fondo, que considera que son por los que hay que apostar, como el de la energía: “Si vemos que el Gobierno de España va a prohibir los coches de gasolina y diesel en 2050, eso es una tendencia de fondo y no nos tiene que preocupar tanto el precio del petróleo hoy o la cantidad de oferta que hay en el mercado sino lo que va a suceder en el futuro y qué fuentes de energía dentro del sector se van a utilizar”. Se puede ganar dinero, por tanto, en el sector energético, pero también en el financiero: “Ha caído mucho, pero yo no creo que todos los bancos lo vayan a hacer estrepitosamente mal por mucho que haya empresas o particulares que sufran impagos. Va a haber compañías de servicios financieros que van a salir reforzadas de esta situación porque su fuente de beneficios viene mas de la parte del ahorro, y a lo mejor esa parte crece, y, además, la gente se apoya mas en esta situación inesperada en la parte del asesoramiento financiero, puede ser momento de apostar por esas empresas”, afirma.
“Igual que en la vida real todos hemos alabado a nuestros sanitarios o a nuestros equipos de IT, los precios en los mercados han puesto en valor esta situación”, afirma Enrique Castro, director de Inversiones de Abanca. Esta circunstancia ha sido la que ha hecho del sector de la salud y el de la tecnología los triunfadores de esta crisis. Pero no es todo tan claro ni tan nítido como parece porque coincide en que en todos los sectores hay mucha heterogeneidad, hay ganadores y perdedores. “Todos intentamos entender el mundo agrupando las cosas porque así su visualización es más fácil, y los sectores son un ejemplo claro. Dentro de cada uno de ellos hay un mundo, muchos subsectores”, y añade que, por ejemplo, “la tecnología ya no se puede entender como un único sector, sino que es transversal a todos los demás, desde la agricultura al tratamiento de aguas”.
En el lado de los villanos tampoco es todo lo que parece. Más allá de la evolución del petróleo, el director de Inversiones de Abanca, explica que esta crisis ha acelerado la tendencia de la movilidad como servicio, “por lo que hay otros tipos de energía que van a cobrar más velocidad de la que tenían ligados a la sostenibilidad”. Y respecto al sector financiero, los bancos, aseguradoras, los mercados de capitales están siendo claves en la recuperación: “Estamos viendo ampliaciones de capital, cómo los bancos están ayudando a compañías y familias en el corto plazo para mantener el fondo de maniobra necesario para seguir adelante”. Insiste en que de esta crisis saldrán ganadores y perdedores en todos los sectores, por lo que hay que estar atentos al que lo haga bien en esta época”.
Antonia Conde, responsable de Gestión de Activos de Renta 4, parte de la fijación en cuanto al timing de “no tomar posiciones en cualquier momento o precipitarnos a la hora de tomarlas”. Por lo que, a pesar de que coincide con la tendencia general en mirar sectores como el de salud y el tecnológico, “no estamos por la labor de tomar posiciones justo ahora. Pensamos que hay compañías que posiblemente presenten unas buenas valoraciones, pero a nivel sector, en general, esperaríamos a un mejor momento de entrada”. Explica que hay mucha liquidez en el mercado y los flujos se mueven muy rápido, tanto en salida como en entrada, “y generalmente siempre vuelven hacia los sectores que mejor se han comportado en los últimos meses”.
Respecto a aquellos que ahora mismo no están mirando, como es el sector financiero, la responsable de Gestión de Activos de Renta 4, matiza que “no es tanto por la banca en sí o como de solvente es sino porque estas entidades soportan a toda una serie de empresas a su alrededor que están endeudas y muchas de ellas van a vivir momentos complicados, si no los están viviendo ya”. Añade que se mantienen, en líneas generales, al margen de sectores de la economía clásica, como el industrial, financiero o de consumo: “Esos sectores para nosotros están en stand by, mientras que hay otros que nos parece que tienen sentido a otros precios, con lo que hay que ir analizándolos con paciencia”.
Miguel Luzárraga, director de AllianceBernstein en España, analiza más en detalle cada uno de los cuatros sectores que a día de hoy más se han visto impactados por la crisis generada por la pandemia. Respecto al sector financiero, considera que “no está defenestrado” e insiste en que dentro de los servicios financieros hay bancos y bancos, gestoras y gestoras, y servicios con más tecnología, donde pueden surgir oportunidades: “De hecho, hay un índice de dispersión muy interesante, y cuanto más dispersión hay en el mercado mas oportunidades surgen”.
En cuanto al sector tecnológico destaca también su transversalidad, y considera que su éxito en esta crisis no ha sido una cuestión de suerte: “Esa transversalidad ha impactado en menor medida en las FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google) y en otras compañías de gran tamaño pero sobre todo en otras empresas que están por debajo, que conocemos menos, y que son las que tienen menor beta”. Y ahí esta la clave: “Igual que el sector salud tiene menos sensibilidad a los movimientos del índice, a este segundo grupo de compañías les ocurre lo mismo, y se han visto menos afectadas por esta situación, no porque sean inmunes sino por la naturaleza de las empresas”. En energía también encuentra subsectores interesantes. “Es importante tener en cuenta que hay nuevas tecnologías en el mundo, y que son una oportunidad”, concluye.