La gestora recomienda ser selectivo por sectores y se mantiene corta de duración.
Una de las grandes diferencias entre la crisis actual con respecto a 2008 es el origen: el de entonces fue financiero, mientras que el de ahora es social y sanitario lo que ha provocado las repercusiones económicas. La salida, opina Luis Merino, responsable de renta fija de Santalucía AM, será gradual y lenta porque hay sectores que se han visto muy afectados y algunas economías, como la italiana y la española, son muy dependientes a esos sectores.
¿Cómo afecta todo esto al mercado de renta fija? “Los gobiernos parten de esta crisis con una situación, en general, más vulnerable. Sin embargo, los bancos han hecho los deberes y han fortalecido mucho los balances. Tienen más capital y de más calidad”, justifica Merino.
Marzo fue el peor mes de la historia para la deuda grado de inversión, arrastrada por el incremento de la volatilidad en las bolsas. Ahora, aunque “la recuperación no va a ser inminente”, advierte el experto, “pero el crédito ofrece unas tires lo suficientemente atractivas para pensar que de aquí a 12 meses vamos a tener un movimiento favorable para nuestras posiciones”, tranquiliza.
Para buscar oportunidades en el entorno actual, el experto lanza varias recomendaciones. La primera de ellas, ser muy selectivo: “Estamos fuera de los sectores más vulnerables. Preferimos estar en sectores más defensivos como bancos, utilities y telecoms”, explica.
Con respecto a la elección entre crédito o soberano, Merino afirma: “Las ampliaciones de spreads han dejado niveles atractivos en los segmentos de calidad (A y AA) no vistos desde el año 2012 en la crisis de deuda periférica. Mientras el BBB aunque también ha ampliado, se encuentra más estrecho que en 2012 en términos relativos”.
Así, sus últimas compras se han centrado en valores de calidad alemanes y nórdicos y primarios recientes como Eon Volvo y Nordea. Mientras han mantenido las posiciones en bonos BBB. Y en general están cautos en High Yield.
En cuanto a duración, están cortos: en torno a los 2,4 años en el largo plazo y por debajo de 1 año en los plazos cortos. “Subiremos duración en aquellos nombres que nos gustan y es crédito de calidad”, avanza Merino, que adelanta: “incrementaríamos gradualmente la duración a medida que el Bund se acerque a la zona cero”.
También están cautos en liquidez, en la zona de 4-5%. “Hemos invertido la liquidez en letras españolas tires positivas y estamos incrementando la exposición a nombres core de calidad aprovechando las ampliaciones de spreads. Seguiremos incrementando exposición a ESG Green & social bonds”, afirma.
Por su parte, mantienen coberturas con Alemania y Francia, mercados que consideran pueden comportarse mejor, mientras siguen infraponderados en Reino Unido e Irlanda por las incertidumbres y el impacto del Brexit.
Se centran en la periferia “porque al final es lo que paga”, admite el gestor. Largos en España, sobre todo, en crédito; sobreponderados en Italia; mientras en Portugal no ven valor y están reduciendo posiciones.