Santalucía AM se mantiene neutral en bolsa y apuesta por el crédito financiero y la periferia

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Luiz Hanfilaque, Unsplash

A pesar de que el mundo ha ido levantando gradualmente el confinamiento impuesto como consecuencia de la pandemia global del COVID 19, para Santalucía AM es inevitable que la economía global vaya a sufrir en 2020 “la mayor recesión de la era moderna, de manera intensa y sincronizada”, alertan en sus perspectivas para el tercer trimestre.

Sin embargo, no todas las economías serán igual de vulnerables. En su opinión, los gobiernos de los países nórdicos, Alemania y Holanda van a sufrir una recesión menos severa que Italia, Francia y España.

De este modo, las fuertes correcciones de los mercados financieros durante el primer trimestre han dado paso a recuperaciones en las cotizaciones durante el segundo trimestre, impulsadas por las medidas paliativas de bancos centrales y Gobiernos con fuertes planes de expansión fiscal.

De cara a futuro, desde la gestora vaticinan que las bolsas “intentarán adivinar la intensidad de la recuperación de los años próximos con un elevada incertidumbre respecto al impacto estructural que esta pandemia deje en la economía global”. Mientras que la ausencia de presiones inflacionistas y las fuertes inyecciones de liquidez de los bancos centrales anticipan tipos de interés bajos por mucho tiempo, con las primas de riesgo de la deuda corporativa muy vinculadas a la evolución de las bolsas y del sentimiento de mercado.

Posicionamiento estratégico

Así las cosas, su posicionamiento en renta variable se mueve en niveles de exposición cercanos al nivel neutral, esto es, al 60% de la capacidad máxima de inversión. Por tipos de perfil, el peso total en bolsa sería el siguiente: del 18% en los fondos de renta fija mixta 0-30%; del 42% en los fondos de renta variable mixta 30-50%; y del 57% en los fondos de renta variable mixta 30-75%.

En la cartera ibérica han incrementado el peso a valores como Amadeus, Catalana Occidente, Gestamp, Merlin Properties o Caixabank. Mientras han salido de Atresmedia, Corticeira Amorim y Árima.

Por su parte, en la cartera europea han comprado Heidelberg Cement e incrementado posiciones en Carrefour, Coca Cola European Partners, Eni, Royal Dutch Shell o Volkswagen, entre otras. Mientras, han vendido las que tenían en NOS, Telecom Italia, Transocean, Mäersk Drilling y Pacific Drilling.

Por su parte, en renta fija mantienen un sesgo de cartera hacia crédito, donde ven más valor que en la deuda gubernamental, preferiblemente en grado de inversión, También en bonos financieros (IG) y gobiernos periféricos (España e Italia). Aunque están expuestas a mayor volatilidad, las rentabilidades de los países periféricos ofrecen mayor valor relativo que la de los países centrales europeos. Así,  sobreponderan España e Italia frente a Alemania, si bien han reducido el peso en deuda pública italiana, ya que ven riesgo de bajada de rating a medio plazo, como consecuencia de la mayor vulnerabilidad de sus cuentas públicas tras el COVID-19

Por sectores, sobreponderan el sector financiero frente al resto. “En los últimos diez años, la regulación bancaria ha conseguido balances más robustos, líquidos y equilibrados, reduciendo la probabilidad de default de los emisores. Los bonos bancarios ofrecen una mayor gama de productos, permitiendo diversificar por país y grado de subordinación de los instrumentos en función de cada emisor: senior preferred, senior non preferred, Tier 2 o AT1”, justifican. Han incrementado exposición a bancos nórdicos, como daneses y suecos, cuyas economías y gobiernos afrontan con mayor fortaleza la actual recesión global provocada por el COVID-19.

La duración de tipos es relativamente baja, inferior a tres años. Desde la gestora creen que los tipos de interés libres de riesgo continúan en terreno negativo, y piensan que no ofrecen valor en el medio y largo plazo. Así, mantienen una infraponderación en duración con objeto de “mitigar el riesgo de tipo de interés ante potenciales repuntes que pudieran generar pérdidas en las carteras”, explican.

Por otra parte, como medida de precaución, mantienen niveles de liquidez holgados en los fondos, lo que nos permita, llegado el caso, aprovechar oportunidades de reinversión a mayores tipos de interés en el futuro próximo.